Red Latina sin fronteras
¡JUSTICIA PARA ELLAS Y
EL PUEBLO LENCA DE HONDURAS!
¡Con la fuerza
ancestral de Bertha, Lempira, Mota, Etempica, Iselaca se levantan nuestras
voces
BERTHA NO MURIÓ, SE MULTIPLICÓ.
Este pueblo del maíz, de las fiestas a la luz de la luna,
Pueblo de cantos y tejidos de todos los colores.
Ni ella ni yo hemos muerto sin designio ni herencia.
Volvimos a la tierra desde donde de nuevo viviremos.
Poblaremos de frutos carnosos al aire de tiempos nuevos…
Danzarán sobre nuestras corolas
Nos fecundarán eternamente.
Viviremos en el crepúsculo de las alegrías
En el amanecer de todos los jardines.
Pronto veremos el día colmado de la felicidad.
Los barcos de los conquistadores alejándose para siempre.
Serán nuestros el oro y las plumas,
El cacao y el mango,
La esencia de los sacuanjoches.
Nadie que ama muere jamás.
Gioconda Belli
LA MUJER HABITADA.
Hablamos de muchas luchas y miles de Berthas
porque “querían matar muchas Berthas: la niña que
cuida el río Gualcarque, la mujer de mirada profunda,
la indígena, la rebelde, la comunera luchadora
contra represas y atropellos en territorios de su pueblo
lenca, la compañera fuerte y tierna a la vez, la que
le plantó cara al patriarcado, al capitalismo, al racismo;
la amiga tranquila y reflexiva que siempre tenía
palabras de ánimo para los demás, aún desafiando la
muerte, la madre que sembró esas rebeldías en sus hijas
e hijos, los de su vientre y los de su pueblo, la hija
de la otra Berta insumisa, la hija libre del río y la tierra
que tejía talleres con las comunidades afirmando
las razones de los pueblos contra las sinrazones de las
empresas y transnacionales, contra las prepotencias
machistas y la siembra de miedo de policías, militares
y matones al servicio de esas empresas..
Hacemos nuestras las
palabras de Miriam Miranda…
ENTREVISTA CON LA HIJA
DE LA LÍDER ECOLOGISTA ASESINADA, BERTHA CÁCERES
Alexandre Anfruns
Fuente: http://www.publico.es/internacional/hondureno-promotor-proyectos-mortiferos-comunidades.html
“El Estado
hondureño es el promotor de todos los proyectos mortíferos para las comunidades
indígenas”
Bertha Zúñiga,
hija de la asesinada Berta Cáceres, con el nuevo coordinador del COPINH, Tomás
Gómez Membreño.
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El pasado 3 de marzo, el asesinato de la defensora
medioambiental Bertha Cáceres tuvo una repercusión internacional, sacando a la
luz la amplitud de las violaciones de derechos humanos en Honduras. Desde
entonces, su hija Bertha Zúñiga y el nuevo coordinador del COPINH Tomás Gómez
Membreño siguen luchando para que se haga justicia.
LILLE (FRANCIA).- En los últimos años, el Consejo Cívico de
Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) se ha centrado en la
reivindicación de los derechos de las comunidades indígenas y su acceso a los
bienes comunes de la naturaleza. También ha reclamado los títulos comunitarios
de las tierras en las comunidades indígenas.
La organización forma a
militantes, en las diferentes comunidades, para que defiendan una propuesta
frente al extractivismo, frente al despojo de territorios y destrucción de las
cosmovisiones indígenas. Pero también frente a ese proceso de “desarrollo”, como le llama el Estado,
que está derivado de las políticas neoliberales.
En esa lucha frente a un
Gobierno autoritario de las oligarquías, surgido del golpe de Estado de Roberto
Micheletti contra Manuel Zelaya, el COPINH ha sufrido numerosos asesinatos
entre sus filas, como el de su líder más destacada, Bertha Cáceres. Su hija,
Bertha Zúñiga, y su sucesor al frente del consejo indígena, Tomás Gómez
Membreño, explican sus objetivos, reivindicaciones y ejes de trabajo.
- ¿Qué crítica le hacen a la visión dominante del desarrollo?
Tomás Gómez Membreño: Las políticas
neoliberales dicen que el desarrollo tiene que ver ante todo con la
implementación de extractivismos, concesiones mineras, proyectos eólicos,
hidroeléctricos… mientras que nosotros como COPINH creemos que para el
desarrollo de las comunidades indígenas, de las familias, lo primero es el
acceso a la tierra. Segundo, que los bienes comunes como el agua, el oxígeno,
los bosques, etc., no estén privatizados. Y derivado de eso, el desarrollo tiene
que ver con que las comunidades estén sembrando maíz, frijoles, yuca, mandanga
o cítricos, para la autosuficiencia de las comunidades. Eso creemos nosotros
que es el desarrollo. Eso se contrapone al desarrollo visto por el Estado…
Bertha Zúñiga: El Estado es el
principal promotor de todos estos proyectos mortíferos. También es el que
impulsa toda la represión necesaria para instalar estos proyectos por la
fuerza. Eso se demuestra en la impunidad con la que operan las empresas
nacionales y multinacionales en alianza con el Estado.
- ¿Qué responsabilidad tienen las multinacionales en la
persecución y recientes asesinatos de luchadoras sociales como Bertha Cáceres y
Lesbia Yaneth Urquia?
Tomás Gómez Membreño: Fíjese que según la
visión de las políticas neoliberales y las capitalistas, los bienes comunes de
la naturaleza, como el agua, el oxígeno, el bosque… los ven como una mercancía.
Pero las comunidades indígenas lo vemos más bien como algo que es parte de
nuestra vida. Vemos que la responsabilidad de estas multinacionales consiste en
el aceleramiento del calentamiento global en el planeta. En los últimos años se
han ido incrementando cada vez más las concesiones y las privatizaciones de
recursos naturales.
Respecto a las más de 50
concesiones en el Río Blanco, cuando se le oponen resistencias o luchas
populares como las del COPINH, entonces las multinacionales apuestan por
aumentar la seguridad o recurrir al Ejército o la Policía. Y asesinar a
personas como la compañera Bertha Cáceres o el compañero Tomas García
Domínguez.
El 35% del territorio
hondureño está entregado a las multinacionales y las corporaciones
extractivistas para proyectos “de
desarrollo”. Así que la responsabilidad que tienen es muy grande, al querer
imponer sus proyectos de saqueo y despojo en las diferentes comunidades
indígenas y en todo el territorio hondureño.
- En los últimos seis años, la represión en Honduras contra
los movimientos de defensa de la naturaleza ha arrebatado la vida a más de cien
activistas. ¿Han recibido algún tipo de apoyo los familiares de las víctimas de
esta represión?
Bertha Zúñiga: La mayor parte de estos
crímenes siguen en la impunidad. Los asesinatos de activistas en defensa de la
tierra y de los bienes comunes de la naturaleza se han vuelto algo constante.
En el caso excepcional de mi madre hubo una presión muy grande hacia los representantes
del Gobierno. Pero aun así, se han limitado a hacer algunas detenciones en la
línea de las investigaciones que nosotros sugerimos al principio, y lo hicieron
tardíamente. Más apoyo que ése no ha habido, más bien al contrario. Hay
personas obstaculizando e impidiendo que haya procesos transparentes y
objetivos.
Como familia, nosotros
hemos solicitado desde el principio una comisión de investigación internacional
e independiente, que nos garantice la transparencia. Pero el Estado hondureño
ha hecho caso omiso, no dice que sí ni que no. Nunca contesta a esta solicitud,
ni a la voluntad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. Así que lo
que tenemos es una situación de doble victimización. Se nos ignora, nunca se
escucha nuestra voz ni nuestras demandas. El Estado se arropa en un secreto
ilegal que nos victimiza de nuevo, con nuevas violaciones de nuestros derechos.
Tomás Gómez Membreño: De hecho, el Estado no
va a responder, porque esta él mismo involucrado en esos asesinatos. Nosotros
tenemos un dicho: “No puede una gallina
cuidarse del coyote”, y también “el
coyote no se come al mismo coyote”. El Estado de Honduras es el que impulsa
todas estas privatizaciones y concesiones, y los asesinatos de la compañera
Bertha Cáceres y de otros ambientalistas en el país. Berta era una persona
integral. Su lucha iba más allá de cuidar un árbol. En su caso, nosotros
creemos que el Estado no va a pedir una comisión independiente por la sencilla
razón de que es el poder económico y político de este Estado el que está
involucrado. Por lo tanto, no va a solicitar la comisión independiente para que
este caso sea esclarecido.
- ¿Y cómo valoran el apoyo recibido a nivel internacional?
Bertha Zúñiga: Ahí sí hemos tenido un
respaldo muy fuerte por parte de las diferentes organizaciones que han
acompañado la lucha del COPINH. La sociedad civil de muchos países está
acompañando nuestras demandas, lo cual es muy importante para nosotros, ya que
en el país en el que vivimos es muy difícil alcanzar la justicia. Pero eso no
significa que nos vamos a entregar a la impunidad, al contrario. Sabemos que la
justicia sólo llegará mediante nuestra lucha. Pero insisto en que el caso de mi
madre fue excepcional, mientras que el resto de familias siguen olvidadas, con
casos sin investigar, e incluso han sido fuertemente criminalizadas. En el caso
de los activistas de El Bajo Aguán, que es una zona con alta conflictividad, se
les trata como personas vinculadas al terrorismo. Nunca reciben la menor
atención.
- Su hermana Laura Zúñiga está en una gira por EEUU para dar a
conocer el caso de su familia. Hace unos días incluso irrumpió en un acto de la
campaña de Hillary Clinton para denunciar su papel en el golpe contra el
presidente Zelaya en 2009. ¿Qué consecuencias tuvo aquel golpe en las políticas
económicas y sociales?
Bertha Zúñiga: Nosotros consideramos
que el asesinato de mi madre tiene sus raíces en el golpe de Estado. Fue a
partir del golpe cuando se profundizó el modelo extractivista en todos los
sentidos: creando un ambiente jurídico que posibilitara la instalación de todos
estos proyectos de muerte, incentivando la implementación del militarismo con
la creación de fuerzas especiales y el reforzamiento de la policía nacional…
eso es lo que garantizaba que todas esas inversiones se ejecutaran a pesar de
que hubiese un descontento social.
Obviamente, el golpe
preparó el clima y abrió todo un paquete de concesiones para la implementación
en los ríos de toda Honduras, y especialmente en nuestra región, que es una
zona de bosque y montaña donde nacen los ríos. Así, la riqueza natural de
nuestras regiones puede terminar siendo destinada a proyectos hidroeléctricos,
mineros o de otras índoles. El golpe fue la raíz.
- ¿Cómo valoran la situación actual de las fuerzas
progresistas en Honduras para construir una alternativa a ese sistema
neoliberal?
Tomás Gómez Membreño: Desde el ámbito político
vemos que no hay una estrategia suficiente para contrarrestar el sistema
neoliberal capitalista. Más bien nos parece que las fuerzas progresistas están
enfrascadas en el tema electoral, es decir en cómo llegar a ser presidente o
estar en la magistratura, pero no ven cómo construir una base social que tenga
que responder al posible desafío de otro golpe de Estado. Respecto al golpe
contra Zelaya, nosotros pensamos que si hubiese habido una base social sólida,
fuerte, se hubiese revertido el golpe de Estado. O al menos habría habido una
alternativa a este modelo extractivista y capitalista, que sólo se sustenta en
el despojo y el asesinato de las compañeras y compañeros que luchan con
organizaciones que son una piedra en el zapato de este sistema. Es el caso del
COPINH, de OFRANEH, que están siempre en esa lucha territorial, pero que
también cuentan con una propuesta muy sólida para contrarrestar a estas
políticas neoliberales.
Bertha Zúñiga: Yo agregaría que hay un
cambio con lo que pasó inmediatamente después del golpe de Estado y lo que está
pasando ahora. Las organizaciones que sufren más agresiones, a las que más se
criminaliza y persigue, están localizadas ahora en las zonas rurales donde
tienen lugar la invasión de los territorios y todo el saqueo de los bienes
comunes de la naturaleza. Ya no están tanto en las ciudades. Pero es que la
represión es tan grande, con el incremento del presupuesto de seguridad, la
creación de fuerzas militares especiales… eso ha asestado un golpe muy duro a
las organizaciones. Sí que hay intentos de articularse, hay luchas muy potentes
en los territorios. Pero están invisibilizadas, nunca se habla de ellas a nivel
nacional en los grandes medios; al contrario, se las criminaliza. Así que es
una situación de gran complejidad.
- ¿Pueden hablarnos de algún proyecto de las comunidades en
lucha, en el seno de la COPINH, que la gente de otros países pueda apoyar con
su solidaridad?
Bertha Zúñiga: Tenemos muchos proyectos
en diversas áreas, como la educación, la salud, la comunicación popular, la
agricultura alternativa… Un proyecto que pueden apoyar internacionalmente son
las radios comunitarias, que transmiten las luchas de los pueblos y del COPINH,
no sólo de Honduras sino de los pueblos de América Latina. Ese es un proyecto
al que el COPINH apuesta para seguir creciendo, y que es bastante importante
para dar a conocer estas luchas territoriales.
Tomás Gómez Membreño: También tenemos las
escuelitas, que tienen el objetivo de ser procesos de formación comunitaria.
Van desde la formación política hasta la construcción de una propuesta
alternativa global, que es lo que mencionaba Berthita: incluye tanto la
educación, la salud, como lo espiritual, cultural y cosmológico de las
comunidades indígenas. Intentamos propiciar la autogestión en la vida de las
comunidades, por ejemplo con la recuperación de las semillas criollas. Hay una
intensa lucha que el COPINH ha liderado en contra de los productos transgénicos
de las grandes corporaciones agroindustriales como la Monsanto, entre otras.
Eso es muy importante y tiene que ver con ese modelo neoliberal que viene
arrasando con todas las semillas criollas, pero también patentando las
medicinas naturales y prohibiendo y castigando nuestras formas de salud
comunitaria.
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