Por Heriberto Paredes
Agencia SubVersiones
/03 mayo, 2016/
La sonrisa de Rebeca es la misma que la de su hermana. Es una
de sus herencias. Carmen guardó la palabra combativa que convoca y que nos
llevó a su comunidad, Chila de las Flores, en la mixteca poblana. El rostro de
Bety Cariño se multiplicó en muros, camisetas, fotografías que reposan en las
paredes y altares familiares, pero lo más importante es que su legado dejó
muchas enseñanzas en las personas que conoció y que no conoció, es decir, su
ejemplo de lucha no pudo ser derrotado. Todo lo contrario.
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