Por Daniela Parra
Agencia SubVersiones
04 mayo, 2016
En el año 2007, cuando recién
me insertaba en el mundo de la comunicación popular latinoamericana, tuve la
fortuna de conocer la radio comunitaria «La
Voz Lenca FM» del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de
Honduras (COPINH). Ahí, en el Centro de Encuentros y Amistad UTOPÍA, un
verdadero espacio para la esperanza, conocí a Bertha Cáceres y a varios
compañeros y compañeras que con enorme fortaleza y alegría llevaban una lucha
decidida. Meses después, el 1° de abril de 2008, Bertha accedió apoyarme para
mi tesis de licenciatura con una entrevista por correo electrónico sobre el
papel de la comunicación en el COPINH y la forma en que la vislumbraban y
generaban sus medios de comunicación y contenidos.
Después
de su cruel asesinato, volví a las palabras que me concedió. Ahí, encontré a la
misma Bertha de textos, videos y declaraciones de años posteriores.
Consecuente, congruente. Sirvan pues estas palabras suyas como un humilde
homenaje a ella, a la lucha del COPINH y como una reafirmación para quienes
buscamos construir otras formas de comunicar en Nuestramérica.
-¿Cuál es la
situación política y social actual en Honduras a la que se enfrentan como
organización social?
En la actual coyuntura [2008], el COPINH enfrenta retos
sumamente difíciles que se han agudizado, producto de la implementación
arreciada del modelo neoliberal, principalmente la privatización en la salud,
educación, territorios, concesiones mineras, de ríos, energía y concesiones
turísticas. La transnacionalización se aprovecha de un marco jurídico que les
permite impunidad y operar de manera ilimitada en temas de bioseguridad,
agrocombustibles, represas, turismo, biodiversidad, telecomunicaciones,
maquilas, etcétera. Esta situación ha sido acelerada por la aplicación del
Tratado de Libre Comercio (TLC) y por las recetas del Banco Mundial, BID, FMI,
UE, etcétera.
Cabe mencionar que las
comunidades se enfrentan a la amenaza de la depredación ambiental, sobre todo
de sus bosques, la privatización de los sistemas de agua potable, todo en un
contexto de miseria y expulsión forzosa de la gente que es obligada a migrar.
También se aplican formas represivas «privatizadas»
a través del poder que tienen los emporios económicos y familiares que
hostigan, presionan y saquean. Y como todos los proyectos colonialistas, van
acompañados de proyectos represivos, de militarización, incluso de la mente con
métodos «modernos» y que la policía
juega papeles que los ejércitos jugaron en los años 80 en Centroamérica. Se
suma a esto la corrupción, el narcotráfico y la crisis en los tres poderes del
Estado, donde el poder legislativo, a través del Congreso Nacional, representa
el sector más conservador e intolerante junto al poder judicial, e incluso
llega al extremo de oponerse férreamente a muchos proyectos como la firma de
convenios con Petrocaribe, a mejorar las relaciones con Cuba y Venezuela, entre
otros, temas en los que la población organizada y no organizada ha participado
incidiendo de una u otra manera.
-¿Qué rol han
jugado los medios de comunicación hegemónicos en dicha situación?
Han jugado un papel de reforzamiento de esas políticas de
muerte, de intolerancia, incluso de racismo y discriminación, desarrollando de
manera sistemática una campaña para desacreditar, y es más, para amordazar las
demandas y posicionamientos políticos del COPINH y demás organizaciones. Juegan
un papel corrupto y de voceros de trasnacionales, de grandes empresarios, de la
embajada de Estados Unidos. No tienen nada que ver con formar opinión, es más
bien de manipulación y de fomentar la estrategia de «uniformar» el pensamiento y el consumismo. En el caso de los
pueblos indígenas y negros, promueven el racismo, la descalificación,
demuestran enorme ignorancia en el tema, atacan nuestras formas de lucha,
generalmente no nos permiten expresarnos a través de un comunicado o una
llamada. En muchos casos, no tenemos los recursos económicos para costear
campos pagados, aunque hay que decir que por la audacia y fuerza de nuestras
acciones se ven obligados cubrirlas.
-Para el
COPINH, ¿qué significa la comunicación?
Que de manera horizontal hablemos y nos escuchemos, que
podamos opinar y expresar nuestros pensamientos y sentimientos sin represión.
Es creación, es apertura, es el tiempo sereno en las comunidades donde se
platica con la familia, en los ríos, en los bosques, con las comunidades, con l@s
ancian@s.
-¿Qué
importancia tiene la comunicación en su programa de lucha?
Es fundamental. Sabemos, y ha sido a los largo de estos 15
años, un eje transversal estratégico de manera real, pues las condiciones de
nuestra misma zona nos han enseñado que no podríamos avanzar sino contamos con
una estrategia en comunicación. Es una herramienta para la defensa de los
derechos culturales y territoriales, de los derechos humanos más fundamentales,
para la denuncia ante la embestida de violaciones constantes de derechos
humanos, culturales, políticos y territoriales, por el tema de la violencia
contra la mujer. Es un arma para la formación y capacitación, nos permite la
amplitud y diversidad para crear nuevas cosas adecuadas a nuestra realidad, por
ejemplo, con las radios comunitarias, pues muchísima gente de nuestra región no
sabe leer ni escribir y la radio es esencial. Por ello seguimos en el esfuerzo
de fortalecer este eje, que es vital en el proceso político organizativo del
COPINH.
-¿A partir de
qué factores y/o necesidades surgen sus propios medios?
De la misma situación de lidiar con un sistema
neocolonialista, opresor y censurador, que aún mira a los pueblos indígenas
como en la época feudal. Además de invisibilizarlos, construye un pensamiento
de que son seres de segunda clase, ignorantes, sucios y sospechosos; un racismo
que sale desde una conducta personal y colectiva. Ya que las comunidades y
espacios que conforman al COPINH han sido y son históricamente excluidos y
saqueados, en la reflexión nos dimos cuenta de la importancia de contar con
nuestros propios medios.
Aún con todas las
limitaciones y dificultades terribles que hemos enfrentado, hemos tenido la
firmeza de entender que es como el aire que respiramos la necesidad de contar
con espacios de comunicación alternativos, comunitarios, populares e indígenas,
y construir, dentro de todo el ser y hacer del COPINH, no sólo espacios, sino
un proceso de comunicación propia engarzado al resto de las dinámicas del
COPINH.
Los medios con que
contamos no son de x persona o empresario, son de la colectividad afiliada al
COPINH y no sólo a estos y estas sino que sirve a la población. Es un medio de
expresión libre, de análisis, de debate, de información y conocimiento, de
involucramiento de las comunidades y como parte del mismo proceso de lucha que
libra el COPINH y el pueblo aún no organizado. Son alternativos a la dominación
y esclavitud del pensamiento.
-¿Qué
temáticas y principios se promueven en los contenidos de sus medios?
Estos han sido definidos en las asambleas, talleres o jornadas
dentro del COPINH y obedecen a los principios establecidos en los mismos
estatutos y planes estratégicos del COPINH. Los ejes y objetivos estratégicos
son territorialidad, cultura, autogestión, educación, organización,
antipatriarcado, medio ambiente, etcétera. Entre algunos de los principios
están la responsabilidad, honestidad, equidad, humildad, coherencia, apego a la
visión y misión del COPINH, respeto, solidaridad, integridad, transparencia,
autonomía, justicia social, ética, autoestima, lealtad.
-¿De qué
manera se organizan para generar sus contenidos?
El COPINH, dentro de sus estructuras organizativas, contempla
las coordinaciones de comunicación, que surgen de su visión, misión y objetivos
a raíz de necesidades concretas. De hecho, el tema de la comunicación es un
asunto que se toma como una responsabilidad de todos y todas las que vienen a
trabajar tiempo completo, y es muy sentido incluso en quienes no lo están. En
este sentido, se programan talleres, jornadas, foros, capacitaciones de
diferente tipo. Se han diseñado con esa participación los programas de radio y
documentales, en el marco de un análisis de coyuntura y del ser y hacer del
COPINH. Esto implica que los contenidos de todas esas programaciones salen de
los ejes de trabajo, que a su vez salen de las necesidades e intereses comunes
de las comunidades.
-¿Cómo se
promueve la participación de la población en la producción de estos medios?
A través de talleres de manera permanente, que están
contemplados en los planes de trabajo del COPINH, en las jornadas, en las
movilizaciones, de manera abierta cuando lo requieren en la radio, en las demás
actividades como hacer mantas, escribir, grabar, con el voluntariado para
instalar las antenas, las radiales, en el trabajo de zanjear, aportando con
comida, con la cocinada, con el aprendizaje sobre operación de radio, locución,
talleres de corresponsales, sobre filmación para videos y audios.
Pero esto no sólo es con
las personas miembras del COPINH sino que participa la población no organizada
en el COPINH porque ya conocen nuestros medios, sus espacios y conocen cómo
pueden utilizarnos para fines de defensa de sus derechos, incluso en casos de
violación, de demandas, de denuncias diversas sobre el agua, el bosque, contra
la actuación de autoridades locales o nacionales, para campañas sobre VIH,
sobre incendios, delincuencia común. Los jóvenes estudiantes también participan
de uno u otro modo.
-¿Cuál ha sido
el recibimiento de los pueblos y comunidades hacia estos medios?
Es muy bueno, como también tenemos detractores, por ejemplo,
diputados, jefes policiales, alcaldes, altos funcionarios, empresarios,
etcétera. Indudablemente el programa más escuchado es «Ecos de Opalaca», tanto por las personas miembras del COPINH como
por simpatizantes, enemigos del COPINH y otras poblaciones como la carcelaria,
en el mercado, etcétera. Pero también el COPINH cuenta con redes electrónicas y
cuando se lanzan comunicados o manifestaciones sobre algún tema, han creado
debate y reacciones de diverso tipo, a nivel nacional e internacional. Pensamos
que con la radio en AM será mejor y esto es algo que lo demanda la población «copina» de manera fehaciente.
-¿Cómo se ha
articulado el trabajo de comunicación con otros ámbitos de la organización
(trabajo político, educativo, de movilización, etcétera)?
La radio es el medio más poderoso para la convocatoria que
tiene el COPINH para la movilización (toma de carreteras, tomas de embajadas,
acciones directas contra represas, huelgas de hambre, articulación con otras organizaciones,
organización de la logística para estas acciones, para el transporte y
coordinación en general). En el tema de la cultura indígena lenca y
conocimiento de la historia y situación de los demás pueblos indígenas y
negros, ha sido un referente de manera permanente, a lo interno y a lo externo.
Para las mujeres
organizadas, han sido herramientas para generar consciencia y sensibilización,
para alzar la voz de las mujeres, hablar de temáticas llenas de prejuicio y
para la denuncia, para fortalecer los espacios propios y apoyar el proceso de
capacitación y organización. En general, los medios alternativos del COPINH
acompañan al fortalecimiento de todo el proceso organizativo, reivindicativo,
de educación, territorialidad, cultura, antipatriarcal, medio ambiente,
aspectos jurídicos y de derechos, de autogestión y propuestas, a la
articulación y alianzas.
-¿Cuáles son
los retos, obstáculos y/o dificultades a los cuales se enfrentan en este
trabajo de comunicación?
Por un lado es lo técnico, necesitamos tener un equipo humano
más preparado en los aspectos técnicos, y la dificultad es también debido a que
el nivel de escolaridad de las personas afiliadas oscila entre 3er. y 6° grado.
Son muy raros quienes han terminado la secundaria. El aspecto económico también
implica serias limitaciones, como el costo de los materiales y que muchos no se
encuentran en la localidad y se tienen que conseguir en la capital, lo cual no
es fácil. Todo ello implica inversiones de fondos económicos que generalmente
no tenemos. Además, ante una emergencia técnica tenemos que contratar a un
profesional en esta rama y esto también es costoso.
Otra de las dificultades
es sostener algunos programas, pues varias de las personas responsables viven
en comunidades alejadas. Además, se dan casos que no se cuida debidamente el
equipo por las limitaciones de escolaridad. Es difícil dar seguimiento y
sostenimiento a trabajos por la vía electrónica, hay fallas en las reuniones
establecidas y se necesita integrar y capacitar más personal, sobre todo joven.
-¿Qué acciones
requieren para fortalecer sus procesos de comunicación?
Más capacitación en términos básicos y avanzar con l@s que ya
tienen en otros campos, sobre todo profundizar conocimientos técnicos (radio,
página web, serigrafía, elaboración de materiales de propaganda, videos,
etcétera). Mantener las programaciones, mejorar el estado del equipo de radio,
agenciarnos de más materiales y equipos de comunicación, sobre todo el que más
se sepa usar. Buscar más recursos económicos para mantener el equipo que
trabaja a tiempo completo, usar más y de manera eficaz los materiales y equipos
con lo que ya contamos.
-Para el
COPINH, ¿cuál es la importancia de que existan medios de comunicación en manos
de los movimientos sociales?
Son instrumentos que acompañan los procesos de lucha de los
movimientos sociales, facilitan su labor, crean nuevas oportunidades y
alternativas concretas, desafían las formas de dominación y tiene capacidad de
empoderar al pueblo organizado y no organizado. En los movimientos sociales es
estratégico en el logro de sus grandes objetivos, visiones y misiones. Abre la
oportunidad a la articulación y coordinación, a romper los cercos informativos
y la desinformación con manipulación que se imponen a los pueblos.
-¿Qué mensaje
le daría a los pueblos y movimientos sociales de América Latina que hoy
resisten?
Que su resistencia es la dignidad de este continente, por
aislado y pequeño que parezca, es importante. Que debemos de seguir encontrando
formas de superar los desafíos y las amenazas que se ciernen. Que debemos
profundizar la articulación y las oportunidades que nos permiten la diversidad
y las potencialidades propias que ya tenemos y conjuntarlas aún más porque no
es suficiente, incluso profundizar nuestra capacidad de reflexión y crítica
constructiva para caminar con más acierto. Debemos de tener presente y
reafirmar nuestras historias valerosas y dignas.
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