31 diciembre, 2015
En unas horas comenzará 2016. Hemos decidido
publicar esta editorial de enero horas antes, para recordar el cumpleaños de
nuestro compañero Gonzalo, fundador de las FLN, caído en el cumplimiento de su
deber en febrero de 1975. Gonzalo fue en todo momento un compañero ejemplar,
dispuesto a llevar adelante los trabajos que fuesen necesarios, como queda
asentado en remembranzas que fueron dadas a conocer como comunicados
confidenciales luego de su muerte.
Hoy,
decimos:
¡COMPAÑERO GONZALO, PRESENTE!
Hemos comenzado a seleccionar ya los
documentos que formarán parte de los cuadernos de trabajo que continúan la
labor de Dignificar la Historia; así , hemos pedido a reconocidas
historiadoras que analicen y hagan, sin ningún tipo presión por parte nuestra,
los comentarios del periodo que va de 1974 a 1979.
En 1974,
las FLN pasaron por un periodo de acelerada actividad en el que la convicción y
el fulguroso ejemplo de los compañeros desaparecidos y caídos, fue el asidero
principal para impedir que la tristeza y el desconcierto hicieran naufragar la
labor colectiva que cobró vida el 6 de agosto del 69.
Los
objetivos de esa labor siguen vigentes, como vigente continúa la represión al
descontento social, las desapariciones políticas, el acoso a activistas y periodistas,
el encarcelamiento y homicidio como fórmulas de la mafia gubernamental para
enfrentar los reclamos de una sociedad que, poco a poco, halla los modos y los
medios para articular su descontento. No hay lugar para la tristeza en el
concierto de la viva rebeldía de los pueblos: cualquiera que haya caminado una
marcha en la ciudad o en las carreteras, que haya levantado una barricada,
montado guardia en un plantón o huelga, preparado café para mantener atenta una
asamblea, cualquiera que en sus manos haya empuñado la decisión de decir NO al imperio de lo injusto, lleva como
verdad en su corazón las palabras de Julius Fucik: ¡Que la tristeza no sea unida
jamás a nuestro nombre!
Será esta
noche, en los hogares mexicanos –y en muchos otros extranjeros, también– noche
de propósitos para los ciclos venideros. Nosotras en la Casa de Todas y Todos,
nos hemos propuesto continuar con el proceso político que anunciamos en Nuestra
Propuesta; llevar a buen término los encuentros regionales que ahí hemos
planteado; sumar, en la medida de nuestras posibilidades, a la consolidación de
procesos políticos que encaucen el descontento popular hacia caminos de liberación,
justicia y democracia.
Finalmente,
nos resta recordar dos aniversarios que se cumplen el día de mañana, primero de
enero.
Se
cumplirán 22 años del levantamiento
armado del Ejército Zapatista de Liberación Nacional; el trabajo lento y
constante de las FLN pudo resumirse en una fecha: felicitamos y agradecemos a
los pueblos indígenas, a los compañeros de la ciudad y el campo quienes,
involucrando a sus familias, participaron directamente en la titánica tarea de
constituir un ejército popular; que supieron vencer y convencer. Nuestra entera
solidaridad está con ustedes, con su lucha, con su ejemplo.
Será también
el 57 aniversario de la Revolución
cubana, hito histórico en un siglo poblado de eventos trascendentes;
ejemplo para los pueblos de América Latina, pero también para los del mundo
entero: se puede vencer; se puede erradicar el trabajo infantil, el analfabetismo,
la insalubridad, el hambre, en un país con severas carencias económicas (y con
un bloqueo económico que cumplirá en 2016 cincuenta y seis años); como todo
proyecto humano, la construcción del sistema social cubano está plagada de
problemas y seguramente se han cometido errores. Tenemos la impresión, en la
Casa de Todas y Todos, de que el pueblo cubano tiene en sus manos y sus mentes
las herramientas necesarias para gestionar libremente su futuro.
Fin
al bloqueo económico a Cuba, solidaridad con la isla rebelde, ahora y siempre.
31 de
diciembre de 2015, 1 de enero de 2016.
Grupo
Editorial de la Casa de Todas y Todos.
¡Vivir
por la patria o morir por la libertad!
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