Video: destrucción ecocida del Manglar
Tajamar, Cancún, Q. Roo
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Redacción Desinformémonos
Foto: Elizabeth Ruiz /
Cuartoscuro
22 enero 2016
“¡Es muy importante que
todos sepan que a pesar de la devastación, el manglar en Tajamar aún se puede
recuperar! Aún no lo rellenan y mientras eso no suceda el manglar vive”, señala el movimiento
Salvemos Manglar Tajamar, creado en julio de 2015 para impedir que sobre este
nicho ecológico se construyan condominios en Cancún.
Primero devastaron y
enterraron vivos cocodrilos y demás fauna, y luego vino la suspensión
provisional para detener la remoción de cualquier tipo de vegetación, así como
el relleno con material pétreo en la zona del Malecón Tajamar, en Cancún,
Quintana Roo.
Luego de que la madrugada
del sábado 16 de enero, maquinaria pesada arremetió contra 57 hectáreas del
manglar denominado Tajamar, en la zona turística de Cancún, enterrando vivos
cocodrilos, iguanas, aves y ardillas, Gerardo Vázquez Morales, Juez Segundo de
Distrito en el Estado de Quintana Roo, concedió el miércoles 20 una suspensión
provisional para que se detenga el desmonte, aunque activistas aseguran que ya
se ha destruido el 90 por ciento de las 78.4 hectáreas que lo conforman.
“¡Que se detenga el
desmonte a la zona del Manglar en el Malecón Tajamar para la construcción de
condominios! Se está acabando con el hábitat de la fauna que allí habita y
haciendo un daño imperdonable a la ecología”, advierte una petición que circula en Change.org, que hasta este jueves ha sido firmada
por más de 7 mil personas.
Luego de la polémica que
suscitó la arremetida contra la biodiversidad, defensores del manglar montaron
guardias nocturnas para impedir que regrese la maquinaria enviada por el Fondo
Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), y colocaron cadáveres de animales en
la antesala del palacio municipal Benito Juárez.
“Vamos a estar
exhibiendo aquí en la entrada principal todos los animales que hayamos
encontrado muertos”,
señaló Katerine Ender Córdova, representante de la agrupación Guardianes del
Manglar de Cancún, al tiempo que otros activistas bloquearon los cuatro puntos
de acceso al manglar para impedir el relleno del humedal.
El movimiento “Salvemos Manglar Tajamar” había
denunciado desde hace meses las intenciones del gobierno y las irregularidades
cometidas por Fonatur que incluso negó la existencia del manglar.
Esta semana las imágenes
de la devastación y las fotos de los cocodrilos, iguanas y ardillas muertas
recorrieron las redes sociales, provocando la indignación general. No hay nadie
que pueda defender esta acción ecocida avalada por los gobiernos federal y
estatal.
La respuesta del
gobernador Roberto Borge Angulo fue que los trabajos de chapeo y desmonte se
llevaron a cabo “con apego a la Ley”.
Fonatur, desarrollador del
Malecón Tajamar, afirma que obtuvo en 2005 la Manifestación de Impacto
Ambiental (MIA), la cual, indica, está
vigente y le permite realizar trabajos en el área del Malecón Tajamar.
“Todo esto es mentira”, responde Salvemos Manglar Tajamar. Por lo
pronto, el Juzgado Segundo de Distrito suspendió los trabajos “en virtud de la naturaleza del acto
reclamado [el desmonte y relleno del manglar], estando en juego derechos de las personas en lo individual así como de
una colectividad”.
Comentarios
“El hombre extinguió un manglar, ya pagará su maldad.”
Fue santuario prodigioso,
era un bosque pantanoso,
mezcla de agua, dulce río,
con de mar, sal de rocío.
Naturaleza, de luto,
ecocidio en lo absoluto,
por la muerte del manglar,
muy selvático ejemplar.
La humanidad impasible,
sin prever lo previsible,
como si nada ocurriera,
cual si nada sucediera.
Los lotes puestos en venta,
por supuesto, . . . fraudulenta,
que la inversión, que el turismo,
siempre salen con lo mismo.
Todo por un malecón,
del más corrupto . . . bribón,
“uso del suelo, urbanismo”,
¡Dios bendito, que cinismo!
SEMARNAT, en la vergüenza,
FONATUR, que desvergüenza,
interés, por el dinero,
¿qué, el gobierno es usurero?
Que vendrá la gran derrama,
económica proclama,
que la inversión extranjera,
como siempre se exagera.
Que no hubo daño ambiental,
dijera algún tal por cual,
“solo se impactó el ambiente”,
creen que el humedal no siente.
Infinita es la tragedia,
¿tal desastre quién remedia?,
¿a ecosistema, quién ama?,
¿por natura, quién reclama?
Manglar: árbol retorcido,
cerebro humano: torcido;
al caribe mexicano,
le ha pegado un mal insano.
Desmontada está la zona,
cual desierto de Arizona,
flora, plantas humilladas,
las arenas desoladas.
Se ha perdido, así, el vergel,
arboleda inmensa, fiel,
por ambición de unos cuantos,
pasividad de otros tantos.
Los cocodrilos, iguanas,
serpientes, aves hermanas,
han perdido, ya, su entorno,
devastación sin retorno.
Más de veintidós hectáreas,
ocaso de especies varias,
que quedaron a su suerte,
la más insensata muerte.
Aves, crustáceos y peces,
biodiversidad, reveses,
la sabana sepultada,
ya no queda nada, . . . nada.
¿Quién protegerá las costas,
peces, moluscos, las ostras?,
árboles de agua salada,
su carta ya estaba echada.
Muy triste está la marea,
resignación, ¡qué tarea!,
Quintana Roo, pesadumbre,
Cancún, horror, podredumbre.
La tragedia del manglar,
el Manglar de Tajamar,
en el mar azul turquesa,
queda huella de esta queja.
Autor: Lic. Gonzalo Ramos Aranda
México, D. F., a 27 de enero del 2016
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