Centro de Medios Libres
21 octubre, 2015
Finalmente en el 1999-2000-2001 las radios libres y
comunitarias llegaron para quedarse, luego de que a lo largo de las décadas los
movimientos sociales mexicanos intentaron en varias ocasiones hacerse de esta
herramienta de la comunicación, intentos que también en sucesivas ocasiones
fueron cruentamente reprimidos por el estado mexicano. Pero en el 99-2000-2001
la represión ya no podría detener ese oleaje que reclamaba la toma de la
palabra.
Estos días La Voladora
Radio de Amecameca cumple 15 años, para ello elaboraron el texto que va a
continuación. Desde acá va nuestro abrazo solidario que celebra la toma de los
medios por la gente común, la gente de a pie que vive y construye en colectivo
cachitos de otros mundos en las comunidades y las ciudades.
Estamos aquí con 15 años
«El silencio es la tierra
negra y fértil, el humus del ser, la melodía callada bajo la luz solar. Caen
sobre él las palabras. Todas las palabras. Las palabras buenas y malas. El
trigo y la cizaña. Pero sólo el trigo da pan».
José Saramago
Amigos, enemigos e
intermedios:
Estamos aquí con 15 años. Nuestros pasos, oídos, sueños,
temores y necedad nos han traído hasta este momento. A este ahora que somos.
Llegamos con la emoción de quien renuncia al destino establecido, seguro,
cómodo y decide emprender el paso con poco menos que nada, con poco más que los
sueños que nos permitimos imaginar.
Cumplimos 15 años en los
que hemos cultivado las voces, los sonidos, las ideas, los oídos, las
historias; la fraternidad, la solidaridad, la palabra. Somos la radio comunitaria
que, a lo largo de estos años empezó a labrar un camino sin más certeza que el
de ejercer nuestros derechos. Decidimos no ceñirnos a lo seguro, ni
confortable, a lo acomodaticio ni al silencio. Dijimos no a la acción, palabra
y desprecio de los que arriba piensan fuego y actúan ceniza. Apostamos por la
voz colectiva, los sueños solidarios y fraternos; por la discusión y
deconstrucción de lo cierto e inamovible de la comunicación institucionalizada.
Somos la radio
comunitaria de los volcanes. La radio del fuego y la palabra. La que hace 15
años inició transmisiones desde el mero corazón de Amecameca. Los cumplimos y
sabemos que son posibles gracias al apoyo solidario de las muchas y los muchos
que, sin más se han sumado a la posibilidad de una construcción colectiva,
combativa y fraterna. A ellos con quienes hemos sido y somos, les damos las
gracias desde este corazón volador que tenemos.
Gracias por su paso, su
lucha, sus sueños, su dignidad. Gracias por su no cansarse y recordarnos que la
lucha combativa y contestataria es el camino donde nuestro paso camina junto a
ustedes. No sabemos bien cómo describirlo ni escribirlo, lo que sí sabemos es
lo que se siente. Y en ese sentir hay algo que se nos aprieta en el pecho. Algo
que se nos atora en la garganta. Algo que se interpreta en el corazón y lo
llena.
En la Voladora hemos
entendido que el ser combativos implica argumentar nuestras ideas y disensos,
proponer y no sólo protestar. Nos hemos ido demostrando que los medios de
comunicación administrados por la sociedad son posibles, que el miedo no nos
sirve, que la lucha es aquí y ahora, que la palabra es el instrumento que
propone, construye, fortalece, crea y cree. Que nuestra palabra no necesita
permiso para volar. Y es así como hemos avanzamos con los medios libres,
alternativos, independientes; con el combativo movimiento social; con los
defensores y activistas, con las personas de a pie y su paso digno y decidido.
Estamos acá, en este
fragmento que es la realidad, con estas ganas que nos da el sabernos
acompañados. Estamos en este pedacito de mundo que desde arriba no nos han
podido arrebatar. A ellos, la cínica e infame clase política, les decimos: No
vamos a detenernos. No seremos los que siempre ponen todo y terminan
perdiéndolo. No nos vamos a ceñir a su abyecta lógica, ni a su animosidad
enferma. No estamos con ustedes, porque ustedes no nos representan. No seremos el
silencio sumiso ni cómplice.
Este país, al que
ustedes asesinan, desaparecen, encarcelan, desmantelan y humillan; este país
que ahora se duele, inicia su paso y nadie lo detendrá. Afuera se escuchan esos
pasos, muchos, ¿Los oyen?
2015 nos ha mostrado el
horror, el cinismo y la impunidad como práctica de vida. Hemos visto la
persecución, la desaparición, la tortura, el asesinato de todo aquel que lucha,
combate, disiente. Hemos visto, oído… y el corazón nos duele por ellos que
somos nosotros. Por nuestros hermanos Normalistas; por Rubén, Nadia, Yesenia,
Mile, Alejandra; por los miles de desaparecidos, por nuestros muertos, por nuestros
desaparecidos. Por todas las víctimas de este y los anteriores gobiernos.
Las palabras se nos
agolpan como aves en medio de la inmundicia y la infamia. Pero también hemos
visto y vivido la solidaridad, esa que camina en las calles, la que grita, la
que se indigna, la que lucha; la que construye y acciona, la que dice: «Ya
no más», «No están solos». Para ellos con los que compartimos esta
rabia, para los que no están, nuestra palabra y esa chispa que junto con muchas
otras iluminará esta oscuridad convulsa.
Sabemos que la palabra
crea, cree, dibuja. La palabra propone, escucha, construye, se une, vuela. ¡Que
vuele hasta ustedes y sea plena en la inmensidad que nos brinda el tenernos y
la dignidad con la que expande sus alas!
Puesto que estamos
conmemorando nuestro aniversario, agradecemos a todos y todas los que sin más
interés que el de ser parte de esta radio, ya sea cerca o a distancia, se han
sumado a esta historia conjunta, la han hecho posible y la siguen moldeando.
Para ustedes con quienes
somos, este espacio donde va su nombre sin más rúbrica que el corazón y la
fuerza que nace de la posibilidad del que hace.
Abajo se anuncian nuevos
días, los que están por venir y los que son.
Todos somos
Ayotzinapa
¡Vivos se los
llevaron. Vivos los queremos!
¡Justicia para
Rubén, Nadia y los miles de muertos y desaparecidos!
La Voladora Radio
15 años rebeldes y de
frente.
Octubre de 2015.
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