26 octubre, Ayotzinapa: A más de un año, la llama de la indignación en México sigue iluminando la esperanza
Comité de Padres de
Familia de los 43 Normalistas
Comité Estudiantil de la
Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Centro de Medios Libres
26 octubre, 2015
http://www.centrodemedioslibres.org/2015/10/26/ayotzinapa-la-llama-de-la-indignacion-ilumina-mexico/
Comunicado de
madres, padres y compañeros de los 43 de Ayotzinapa entregado por la mañana del
26 de octubre en un recorrido a medios de comunicación en la Ciudad de México
al cumplirse 13 meses de la desaparición de los 43.
México, D.F. a 26 de octubre de 2015.- Hoy a 394 días de los
hechos trágicos ocurridos en la ciudad de Iguala, Guerrero, los días 26 y 27 de
septiembre de 2014, en el que cobardemente fueron ejecutados extrajudicialmente
tres estudiantes de la Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa, así como 43 desaparecidos por elementos
pertenecientes a diversas fuerzas de seguridad. A pesar de que el Estado
mexicano le apostó a la “mentira
histórica” en las investigaciones, al desgaste de los padres de familia de
los estudiantes y al olvido, desplegando para ello una campaña de
estigmatización, mentiras y desprestigio, para tratar de cooptar a las víctimas
e imponer la “mentira histórica”, sin
embargo a pesar de todos los artificios que han llevado a cabo, estos han
fallado.
Los padres y madres de
familia, la Normal Rural de Ayotzinapa y el movimiento social que en México y
el mundo continúan con la exigencia de presentación con vida de los 43
normalistas, tal como se demostró el 26 de septiembre de este año donde cientos
de miles de personas se manifestaron en las multitudinarias marchas en México y
en el mundo demostrando que la indignación y el reclamo siguen tan vigentes
como el primer día.
Aunado a lo anterior, el
informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), dado a
conocer el pasado 6 de septiembre, desnudó la mentira de las autoridades. Estas
querían convertirnos en cenizas, pero nuestras raíces son profundas y fuertes
porque nuestros reclamos son legítimos y justos. El grito de exigencia es
contundente y retumba por el mundo: ¡Vivos
se los llevaron y vivos los queremos! ¡Fue el Estado!
Las autoridades del
Estado mexicano se niegan a abrir líneas de investigación que nos ofrezcan
verdad y justicia. Temerosos de que altas esferas del poder se vean implicadas
y resulten responsables de los crímenes de Iguala, se aferran de manera
desesperada a la tesis del basurero de Cocula. Esta línea de investigación se
urdió a modo para perpetuar la impunidad. Todo termina en el basurero y en las
aguas del río San Juan y no hay nada más qué explicar, investigar ni buscar.
En este contexto y con
una actitud hostil, desde el poder público se despliega una campaña feroz
contra la Normal y los padres de familia. Se usa a los medios de comunicación
oficiales y al servicio de la autoridad para llevar adelante su estrategia de
criminalización, desprestigio y descalificación a las víctimas, a sus
representantes legales, e incluso a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH).
Las editoriales de
periódicos, pantallas de televisión y cine, tribunas de legislaturas locales y
federales, así como algunos especialistas y analistas públicos vociferan contra
las víctimas y contra el GIEI y su informe. Desde estos espacios intentan
sostener la supuesta “verdad histórica”,
cuando no lo logran inventan divisiones inexistentes en la organización de los
padres de familia de los 43 estudiantes, cuando vuelven a fracasar nos
criminalizan asociando a los normalistas con grupos delictivos y piden que se
les investigue. Pero nos preguntamos ¿por qué se niegan a investigar a los
servidores públicos de mediano y alto nivel, a los expresidententes municipales
de la zona norte de Guerrero, de Morelos y el Estado de México, personajes
señalados de tener vínculos con la delincuencia organizada y que además tienen
implicaciones en la desaparición de nuestros 43 hijos y compañeros?
En esta embestida del
gobierno mexicano, se enmarca la película denominada La Noche de Iguala, realizada por el periódico Excélsior. Este
documental se aparte de la verdad de los hechos, criminaliza a nuestros hijos
hoy desaparecidos y ofende la memoria de los estudiantes asesinados.
Quienes la realizaron
desconocen los motivos por los cuales los estudiantes fueron a Iguala. Al día
de hoy está dilucidado que su presencia obedeció a la toma de camiones para
trasladar contingentes de normalistas a la marcha del 2 de octubre en la Ciudad
de México. De igual forma está probado que los normalistas no llevaban armas y
en tal virtud no se trató de un enfrentamiento, sino de un crimen cometido por
diversas fuerzas de seguridad incluido el Ejército Mexicano. A la fecha existen
pruebas contundentes de que en el basurero de Cocula no fueron quemados
nuestros hijos y compañeros. Como lo señala el Doctor José Torero (con
reconocimiento mundial en investigaciones sobre incendios) en el informe del
GIEI: “Que no existe ninguna evidencia
que apoye la hipótesis generada en base a testimonios, de que 43 cuerpos fueron
cremados en el basurero municipal de Cocula el día 27 de septiembre de 2014”.
Padres y madres de
familia respaldamos esta conclusión por que se sustenta en estudios científicos
realizadas en el lugar de los hechos.
Hoy, México atraviesa
por una crisis de graves violaciones a los derechos humanos. La desaparición de
nuestros hijos con es un caso aislado, es un caso ejemplificativo y que
desafortunadamente se suman a las más de 26 mil víctimas de desaparición
forzada en México y 151 233 personas asesinadas, incluyendo miles de migrantes
en tránsito.
Situación que constató
el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, con motivo de su más
reciente visita en este país. Que en su declaración mencionó que las cifras
anteriores “son simplemente impactantes,
para un país que no se encuentra en medio de un conflicto”.
El asesinato de 3
estudiantes y la desaparición forzada de 43 de nuestros hijos y compañeros por
diversas fuerzas de seguridad en Iguala es un CRIMEN DE ESTADO que debe ser
investigado y castigado. La desaparición forzada de nuestros hijos nos mantiene
con un dolor permanente. El gobierno al desaparecer a nuestros hijos nos hirió
en lo más profundo del corazón, desde el 26 de septiembre nuestra herida sangra
sin parar. La incertidumbre diaria nos marchita el alma.
Sin embargo, le decimos
al Estado mexicano que nuestros hijos están vivos, que a menudo oímos sus voces
en los vientos que emanan de los pinos que adornan la Normal de Ayotzinapa y
que eso no da la fuerza y convicción de que están vivos y que pronto los
encontraremos y los culpables pagarán por su crimen.
Por lo que exigimos al
gobierno federal:
1.- Que de forma inmediata presente con vida a nuestros 43
hijos y compañeros.
2.- Castigo a los responsables materiales e intelectuales de la
ejecución extrajudicial de tres estudiantes y la desaparición de 43 de nuestros
hijos y compañeros.
3.- Que cese la criminalización, hostigamiento y descalificación
en contra de los estudiantes de Ayotzinapa y padres de familia.
4.- Que se cumplan los 10 puntos del Convenio de colaboración
firmado por el estado mexicano y Grupo Interdisciplinario de Expertos
Independientes (GIEI) en la audiencia llevada a cabo ante la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Washington D.F. el día 20 de este
mes y año.
5.- Que se cumplan todas y cada una de las Recomendaciones
generales y específicas realizadas en el informe del GIEI entre las que a
continuación señalamos:
a)
Unificación de la investigación.
b)
Llevar a cabo gestiones y diligencias pendientes, es decir, agotar todas las
declaraciones testimoniales que han sido solicitadas por el GIEI y que aún no
se han realizado.
c)
Investigar posible traslado de estupefacientes como línea prioritaria del
desencadenamiento de la agresión contra los normalistas, así como identificar
de manera precisa el autobús Estrella Roja.
d)
Investigar denuncias por malos tratos o torturas con las debidas garantías a
los presuntos perpetradores.
e)
Realizar una segunda autopsia de Julio César Mondragón Fontes.
f)
Replantear elementos de investigación del caso.
g)
Investigar otros posibles responsables.
h)
Llevar a cabo nuevas capturas.
i)
Investigar el patrimonio de presuntos responsables.
j)
Investigar la posible obstrucción de la investigación.
k)
Mantener los procesos de búsqueda.
l)
Incorporar a la investigación fotografías satelitales y tecnología de
búsquedas.
m)
Llevar a cabo las recomendaciones sobre atención a los familiares y otras
víctimas.
n)
Consolidar mecanismos de información y relación con familiares y otras
víctimas.
ATENTAMENTE
PORQUE
VIVOS SE LOS LLEVARON, VIVOS LOS QUEREMOS
Comité de Padres de Familia de los 43 Normalistas
POR LA
LIBERACIÓN DE LA JUVENTUD Y LA CLASE EXPLOTADA
Comité Estudiantil de la Normal Rural Raúl Isidro Burgos de
Ayotzinapa.
Ayotzinapa, Guerrero,
octubre de 2015.
Comentarios