Chile, 11 de septiembre: crónica de la cicletada por la memoria combativa, a 42 años del golpe militar
Agencia Autónoma de Comunicación SubVersiones
Por Iberio Mora,
Janita, Michelle e Iberé
11 de septiembre: segunda cicletada por la
memoria combativa
Y si el dolor fuese tan grande,
tan grande como para no querer recordar…
¿Se puede olvidar del todo?
¿Se puede recordar del todo?
Cada cual puede buscar dentro
¿Se puede olvidar del todo?
¿Se puede recordar del todo?
Cada cual puede buscar dentro
de su propio laberinto interno,
con qué fragmentos poder recomponer
estas ropas viejas,
estos zapatos desteñidos,
de caminantes en la oscuridad
El compa Cristóbal con la Murga Urdemales
El compa Cristóbal con la Murga Urdemales
¡Pedal,
pedal, poder popular!
Viernes 11 de Diciembre
del 2015.
42 años del golpe de
Estado en Chile.
Tomarse las calles como ritual, renovación del
territorio.
No es veneración, es reconocimiento.
No es mártir ni víctima, una enseñanza, una mirada,
un abrazo.
La memoria está en el cuerpo, en las células, en
las uñas, está palpitando.
Te olvido, me olvidas.
La praxis de que nada ni nadie se olvida.
La praxis de querer ser lx que somxs.
El hombre (la
mujer) sólo puede ser hombre (mujer) cuando camina derecho, decía el Víctor.
Actividad tejida por lxs vecinxs organizdxs, la Editorial Quimantú
(creada en 1971 por el gobierno de la Unidad Popular), la Escuela Pública
Comunitaria, el Teatro de Emergencia de La Legua y la Casa de la Cultura de La
Legua.
Parte el recorrido desde la plaza Salvador Allende
de La Legua (sería un artículo aparte contar lo que es La Legua, territorio
negado, intervenido, violentado y prostituido desde el poder, población
emblemática que nos enseña lo duro de la sobrevivencia neoliberal y la dignidad
de la organización).
La primera estación es la Escuela Pública
Comunitaria del barrio Franklin donde nos espera un contingente de ruedas,
corazones y testimonios, palabras,
palabras, claras.
Luego pedalear, al sitio donde Juan Pablo Jiménez,
ex dirigente del sindicato n°1 de la empresa contratista Azeta (donde trabajó
durante 10 años), fue asesinado en febrero del 2014, de un disparo en la
cabeza, en extrañas circunstancias, donde las evidencias dan cuenta de una
intervención gubernamental. El encuentro de la memoria de la represión con las
actuales condiciones de superexplotación y atosigamiento a lxs trabajadorxs que
se organizan, donde aún no hay ni verdad, ni justicia.
Cuando unx tiene una herida, unx sabe que la vida
sigue ahí, es lo mismo que una tormenta, me dicen.
El cuerpo de cletas nos traslada a la ex fábrica de
textil «Sumar Nylon», fábrica
emblemática de los cordones industriales, ubicada en El Pinar con avenida
Central (y ahora camino a ser un centro comercial que se llamará desde
noviembre de este año «Fábrica Patio
Outlet»). Un hombre toma el megáfono, y empieza a rememorar el día en que
en ese actual recinto privado, mujeres y hombres hace 22 años tomaron las armas
y comprendieron la magnitud de la guerra que enfrentaban.
Luego pedaleamos al ex Centro de Detención,
Tortura, Exterminio y Desaparición Tres Álamos (próximo a Vicuña Mackenna y
Departamental, Tres Álamos fue abierto en junio de 1974 y funcionó
hasta 1976), utilizado hoy como un centro de reclusión para adolescentes y
jóvenes menores de 18 años (SENAME, Servicio Nacional de Menores).
Desde ahí al sitio donde ocurre la matanza de
Corpus Christi el 15 y 16 de junio de 1987, al mando del mayor de ejército
Álvaro Corbalán, como parte de la Operación Albania (calle Varas Mena, comuna
de San Michael), para luego pedalear hasta la calle Santa Fe, donde fue
asesinado Miguel Henríquez, importante dirigente del Movimiento de Izquierda
Revolucionaria (MIR).
La vuelta al nido, la gente de la pobla recibe
emotivamente a la caravana de la memoria viva. Los pacos no se meten. Se
finaliza en el hogar de Celedonio Sepúlveda, vecino detenido desaparecido.
¿Por qué la calle? Las calles son las venas,
nosotrxs somxs la sangre que permite que la ciudad respire.
¿Por qué la ciudad? Acá decidimos estar, para que
la ciudad palpite, ese es nuestro derecho, nuestro izquierdo.
El cuerpo social es ese presente, esa memoria, no
somxs solxs, somxs con otrxs, los placeres del respirar, evadiendo la
represión, seres expuestxs.
La memoria es reconocerse en la otra, en el otro.
La memoria es ese abrazo que recibes y das luego de años de ausencia.
Un romanticismo enrabiado, enrabiado y estratégico.
La memoria, utopía efectiva, capaz, contradictoria.
Me olvidé de olvidarte.
Se agradece el trabajo de lxs cabrxs (la bandita dirían en México) que
sembraron este trabajo.
¡Pedal, pedal, poder popular!
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