25 de julio de 215
RvsR
Los hechos recientes en
la comunidad nahua de Santa María Ostula son parte de la guerra de conquista
del sistema capitalista en México y el mundo.
El pasado 19 de julio fuerzas federales entraron
a dicha comunidad a bayoneta calada, tirando a matar en contra de civiles
desarmados y asesinando al niño Edilberto Reyes García de doce años de edad.
Previo a este acto homicida, se detuvo al compañero Semeí Verdía Zepeda, el
cual fue nombrado por su comunidad como primer comandante general de Santa
María Ostula.
En esa región del país los victimarios asumen el
nombre de Caballeros Templarios,
grupo empresarial y caciquil de la zona que son reivindicados por el ejército
federal de ocupación, situación constatable el mismo 19 de julio, cuando desde
los altavoces de sus unidades de transporte los federales consignaban “vivas” a dichos criminales.
Esto confirma que no se trata sólo de la
complicidad del gobierno mexicano con el crimen organizado, es el crimen
organizado hecho gobierno. Son varios hechos que convalidan que las fuerzas
federales y estatales son los responsables de la persecución, hostigamiento,
asesinato y desaparición de decenas de miles de mujeres y hombres. Tlatlaya,
Ayotzinapa, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas son tan sólo una muestra de
estos instrumentos de guerra.
Entendemos esta maniobra como una manera de
contener e inhibir la defensa del territorio que mantiene bajo control la
organización comunitaria que desde hace 6 años resiste al despojo que
ambicionan tanto las empresas mineras como los gobiernos estatal y federal por
medio de planes de infraestructura. En esta resistencia han sido treinta y dos
compañeros asesinados y seis desaparecidos.
Desde la Red contra la Represión y por la
Solidaridad nos sumamos a la condena de este vil acto criminal, la forma en
cómo operaron las fuerzas federales nos recuerdan mucho a los conquistadores
del siglo XV, que por medio de sus escribanos trataban de ocultar las matanzas
perpetradas, sólo que ahora son las ruedas de prensa de los mandos militares
las que pretenden secuestrar la verdad y matar a la justicia.
Hacemos responsables a las secretarías de la
Defensa Nacional y de Marina, a la Policía Federal y a su autodenominado “jefe
supremo de las fuerzas armadas” Enrique Peña Nieto de este asesinato y de la
agresión hacia la comunidad de Santa María Ostula. Demandamos el regreso del
Ejército Federal a sus cuarteles, la salida de la Policía Federal de las comunidades
ocupadas y el respeto irrestricto a la soberanía de los pueblos y comunidades
originarias del país.
A nuestras compañeras y compañeros de la
comunidad indígena nahua de Santa María Ostula les decimos que vemos con
admiración y respeto su firmeza y dignidad ante esta embestida militar, al
sentir sus palabras, escuchar sus latidos y confirmar sus pasos no queda otra
cosa que expresarles que no están sol@s compañer@s. Sepan ustedes que desde
este espacio de lucha iniciaremos acciones por la libertad del compañero Semeí
Verdía Zepeda.
Hacemos un llamado a nuestras compañeras y
compañeros de la RvsR y adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona
a emprender acciones de denuncia, solidaridad y compañerismo con la comunidad
nahua de Santa María Ostula. A que de acuerdo a sus modos, formas, espacios y
geografías señalemos como responsables de este crimen al ejército federal.
Esta guerra en que vivimos se vuelve cada vez
más insostenible, considerando que el poder sólo busca imponer opciones de
muerte, la resolución única y necesaria es tomar el destino de nuestras vidas
para hacer resurgir un mundo digno, de arriba no vendrá nada, es abajo donde
construiremos todo.
¡Fuera
fuerzas federales de territorios indígenas!
¡Justicia
para Edilberto Reyes García!
¡Libertad
a Cemeí Verdía Zepeda!
¡Santa
María Ostula no está sola!
¡Viva
el Congreso Nacional Indígena!
Contra el
despojo y la represión: ¡la Solidaridad!
Red contra la Represión y por la
Solidaridad (RvsR)
Comentarios