Fuerzas Unidas por nuestr@s
Desaparecid@s
Monterrey, Nuevo León
17 de febrero 2015
Actualización:
Familia de Brenda Damaris González Solís no puede recuperar su cuerpo por datos
falsos en acta de defunción.
Los
datos falsos contenidos en el acta de defunción de Brenda Damaris
Gonzáles Solís (desaparecida desde el 31 de julio de 2011) han impedido a la familia la restitución digna del cuerpo para su inhumación.
Gonzáles Solís (desaparecida desde el 31 de julio de 2011) han impedido a la familia la restitución digna del cuerpo para su inhumación.
A pesar de haberse solicitado al agente del ministerio
público, de la agencia de homicidios número 1, Rubén Aguilar, el día de ayer la
entrega inmediata del cuerpo; y el apoyo de la Comisión Estatal de Atención a
Víctimas CEAV-NL, a su titular Aixa Alvarado, para la restitución digna del
cuerpo; esto no se puede hacer hasta que el acta de defunción sea corregida
según respuesta de esta última, a pesar de que el trámite puede tardar hasta
tres meses.
Denunciamos enérgicamente la re-victimización de las
personas que deben afrontar estos terribles tratos por parte de los servidores
públicos de Nuevo León, quienes deben
procurar la justicia y recuperar el tejido social tan dañado en todo México.
Fuerzas Unidas por nuestros Desaparecidos/as en
Nuevo León
Mediante informe pericial independiente FUNDENL da a
conocer que Brenda Damaris fue asesinada
febrero 17, 2015
Brenda Damaris Gonzáles Solís fue desaparecida el 31 de julio de
2011 en el municipio de Santa
Catarina, Nuevo León. Tras sufrir un percance vial ella se comunicó con su
familia para informarles del accidente, en el transcurso de la llamada informó
que estaba llegando una patrulla de Tránsito de la policía municipal y cortó la
llamada. Desde entonces no había certeza de su paradero y las investigaciones
del caso por parte de la Procuraduría Estatal han sido insuficientes para
esclarecer los acontecimientos. No existe ningún detenido en las averiguaciones
a pesar de que se tiene identificados a dos policías de Tránsito que estuvieron
presentes en el lugar del accidente.
El vehículo donde transitaba Brenda Damaris fue
encontrado fuera de la cinta asfáltica y con 5 impactos de bala. En la primera
semana de octubre de 2012 la familia de Brenda Damaris acudió al paraje
La Huasteca en Santa Catarina ante la información de que había sido
hallada una fosa con cuerpos humanos. En ese lugar fueron amenazados con
detenerlos por parte de elementos del Ejército Mexicano que incluso alegaron
que la manta con la foto de Brenda Damaris era una “narcomanta”. Unos días después de este acontecimiento la señora
Juana Solís Barrios, madre de Brenda Damaris, fue informada del hallazgo de
restos humanos que aseguraron correspondían a su hija.
Ante el
cúmulo de irregularidades en la investigación, en la entrega de restos y ante
la indolencia del estado para proporcionar certeza de la identidad de los
mismos; FUNDENL solicitó a la Procuraduría de Nuevo León a autorizar un
peritaje independiente que diera certeza a la familia González Solís. El peritaje
comenzó el día 10 de septiembre de 2014 y fue realizado por el Equipo Peruano de Antropología Forense,
quienes han fungido como peritos en Perú, El Salvador, Brasil y la región de
los Balcanes en Europa oriental; apoyado por un perito del Equipo Mexicano de
Antropología Forense. Ambos realizaron la exhumación, custodia, traslado de
restos, toma de muestras y envió de las mismas al Laboratorio Bode Technology
en Washington, E.U. El análisis de ADN en dicho laboratorio fue supervisado por
la organización Gobernanza Forense Ciudadana.
Las
principales irregularidades cometidas por la Procuraduría de Nuevo León, que
configuran violaciones a los Derechos Humanos y por las que se da parte a las
Comisiones, Estatal y Nacional, de Derechos Humanos para que determinen el
grado de responsabilidad de los funcionarios públicos y los posibles delitos en
que hayan incurrido son:
1. Mal manejo de la escena y recuperación de la
evidencia: la recuperación de los restos humanos en el lugar del hallazgo, fue
realizada sin seguir los protocolos de preservación, fueron mezclados con los
de una segunda persona, entregándose de forma incompleta.
2. Notificación no oficial de la localización de los
restos: No fue una autoridad de procuración de justicia la que notificó a la
familia sino una organización de la sociedad civil.
3. Entrega de restos de manera indigna: los restos
fueron entregados a la familia en una bolsa de plástico negra y no en un ataúd.
4. Intento de obligar a la familia a cremar los
restos: El personal del Servicio Médico Forense le exigió a la familia que
fueran incinerados los restos inmediatamente después de ser entregados sin
ningún sustento técnico aparente.
5. Las pruebas genéticas entregadas por la Procuraduría
son poco claras.
6. Información errónea en el certificado de
defunción: La autoridad que emitió el certificado de defunción de Brenda
Damaris González Solís colocó información falsa al redactar que “murió en su domicilio”.
Los resultados de
los análisis de los restos son positivos y corresponden con Brenda Damaris
González Solís, solicitándose en este momento a la Procuraduría la restitución
digna de los restos a la familia, así como la cobertura total de los gastos
funerarios y de inhumación con base en el artículo 31 de la Ley General de Víctimas.
Hemos encontrado a
Damaris pero aún no se ha obtenido justicia, el siguiente paso será que la
Procuraduría debe esclarecer el
asesinato, definiendo el grado de participación de los elementos de
Tránsito Municipal de Santa Catarina y obteniendo sentencias condenatorias para
todos los involucrados. El gobierno estatal de Nuevo León deberá integrar a la
Familia González Solís al registro estatal de víctimas de manera inmediata para
que pueda acceder a las medidas de reparación del daño y a la preservación de
la memoria a que tienen derecho en base a la Ley General de Víctimas o a la Ley
Estatal de Víctimas según la que otorgue mayor protección a sus derechos en
base a la interpretación “pro persona” del
Artículo 1º de la Constitución Mexicana.
La lucha de la
familia González Solís es un ejemplo de que las víctimas de la violencia en
Nuevo León no han recibido justicia, pero también de que no son pasivas y
seguirán luchando para que sean garantizados sus derechos. Las y los familiares
de personas desaparecidas de Fuerzas
Unidas por nuestros Desaparecidos en Nuevo León daremos seguimiento puntual
a este caso paradigmático de negación de justicia en Nuevo León y que los
errores cometidos por la PGJNL nunca más vuelvan a repetirse.
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