26 / diciembre / 2014
Entrevista con madres y padres de los
normalistas en el Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías
Con el EZLN y el CNI, compartieron su dolor y
su digna lucha
Zapateando.- En el contexto del Festival Mundial de las Resistencias y las Rebeldías
contra el Capitalismo, algunos de los padres, madres y familiares de los 43
normalistas de Ayotzinapa desaparecidos en iguala, Guerrero, nos contaron de su
lucha por la presentación con vida de sus hijos, estudiantes de la Normal Rural
“Raúl Isidro Burgos”.
A tres meses de la desaparición, la demanda de
los padres, madres y familiares sigue siendo la misma: “la aparición de nuestros hijos,
que nos los entreguen, que los hagan presentes porque el gobierno sabe muy bien
quién los tiene, pues se los llevaron policías. Es inútil que busquemos en
otros lados, si sabemos que ellos se los llevaron”. Eso expresaron, en representación de las 43 familias agraviadas,
las madres y padres de los normalistas: Oscar García Hernández, Hilda Hernández
Rivera, Bernabé Abraham, Damián Arnulfo Marco y Pablo Hernández Morales.
Durante estos tres meses de intensas
movilizaciones nacionales e internacionales, la respuesta del gobierno a su
exigencia ha sido nula: “el gobierno no nos ha informado nada.
Cuando estuvimos con el presidente Peña Nieto, nos dijo que él no sabía nada de
lo que había pasado. Sin embargo hemos estado con integrantes de su gabinete,
como Osorio Chong, y les hemos exigido que nos den algo, alguna pista de dónde
estén, pero nos han ignorado, No nos han dado alguna información que nos diga
dónde están o dónde los tienen; inclusive el gobierno ya quiere cerrar el caso,
pero no lo vamos a permitir porque primero que nos entregue a los muchachos y ya
después que cierre el caso, porque el gobierno fue el que alzó a nuestros
muchachos, masacró a nuestros muchachos, creo que él nos los debe entregar”.
La represión contra Ayotzinapa es parte de una
historia de violencia del gobierno contra las normales: “El gobierno siempre ha reprimido
a las Escuelas Normales, es por ese motivo que reprimieron a nuestros muchachos
y se los llevaron, pero es el mismo gobierno, que no le interesa tener maestros
rurales, que no le gusta que le digan sus cosas, yo creo”, dice la
señora Hilda.
Lo que las normales rurales representan para los
familiares de los desaparecidos es invaluable: “Las Normales Rurales significan
mucho, representan mucho porque, como somos campesinos, no tenemos para pagar a
los muchachos escuelas de paga, por eso para nosotros representan bastante,
porque ahí los muchachos terminan y se van a las comunidades, en donde quiera,
en las comunidades más lejanas, representan muchísimo para nosotros los pobres”.
Saben que las escuelas donde estudian sus hijos
son parte de una historia de rebeldía combativa: “La escuelas rurales son de
lucha, pues, a través de que son maestros, ellos tienen talleres, por ejemplo,
trabajan lo que trabaja el campesino, tienen campos, tienen toda clase de
animales o sea ganado y principalmente se reconocen porque son de lucha. Porque
si el gobierno no los quiere apoyar hacen una marche para que los atiendan,
porque creo que el gobierno no quiere apoyar a esas escuelas, las quiere
cerrar, por eso esas escuelas son de lucha”.
Sin embargo, hay una gran desproporción entre la
demanda de educación de los jóvenes y la violencia con la que ha respondido el
gobierno a sus movilizaciones. ¿A qué obedece ese encarnizamiento del gobierno
contra los normalistas?: “Eso es lo que nosotros nos hacemos: la
misma pregunta, ¿cuál es el motivo?, ¿cuál es la razón?, ¿cuál es su interés
tan grande como para querer deshacer la Normal?, o ¿cuál es el interés para que
haya agarrado a los chamacos? Es lo que siempre nos hemos preguntado, si hay un
interés muy fuerte o si hay alguna cosa de dinero que esté de por medio o nada
más es por la Escuela Normal porque la quieren cerrar, porque afortunadamente
ahí… si sale un presidente de la república, es cambiar el país. Porque las
Normales son del pueblo y para el pueblo, o sea, son profesores que se van a
luchar con los pueblos más marginados, son profesores que se van a dormir en un
petate por un sueldo mínimo, entonces no sé si sea ese el miedo del gobierno:
que haya más profesores de ese tipo, pero la pregunta que nos hacemos es ¿por
qué se los llevaron?, ¿cuál fue el motivo y qué intereses grandes hay detrás de
todo esto?, porque debe haber unos intereses muy grandes. Porque no es nada más
de decir: ‘Me llevo a 43 alumnos y mato a unos y ahí nos vemos’. Y una de las
cosas, sí, también como padres de familia lo hemos pensado, ¿por qué no los
mataron ahí si esa era la intención de acribillar? ¿Por qué motivo se los
llevaron, los levantaron? ¿Por qué motivo los desaparecieron? Porque si sus
órdenes hubieran sido haberlos acribillado, ahí mismo los hubieran acribillado.
¿Cuál es el motivo tan grande en que tengan esos alumnos? ¿Cuál es el motivo de
por qué los secuestraron?, o de desaparición forzada, porque es como un
secuestro. No sé hasta dónde esté involucrado… De antemano sabemos
perfectamente bien que la Procuraduría y el Gobierno federal están involucrados
en esto. Porque ya está saliendo que el Ejército… La gente ya no es tonta, la
gente empieza a hablar, la gente, después de tres meses, empieza a decir las
cosas como sucedieron, que esto no fue de apenas, esto fue planeado, que
participaron el Ejército, Policía Federal y Policía Municipal. Entonces ya se
está desenredando la madeja. Aquí no hay otra cosa más que el gobierno es el
responsable, el gobierno se los llevó, la policía se los llevó, supuestamente
se los entregó a unos sicarios y ese es el motivo, pero como nosotros ya no
creemos en nadie de ese tipo de personas, porque ellos mismos… Nosotros sí
creíamos en ellos, en ningún momento dudábamos de ellos, de su capacidad, pero
desgraciadamente cuando tres veces nos querían entregar tres cuerpos
diferentes, porque nos los mataron tres veces y con ésta, la cuarta. Y todo se
le ha caído a la Procuraduría, y ahorita, donde se les caiga lo de Cocula, ¿qué
mentira más nos va a argumentar? Entonces, aquí hay un interés muy grande, eso
es lo que quisiéramos saber, o que nos digan ¿qué es lo que quieren para
devolvernos a los chamacos?, estamos dispuestos a todo con tal de que nos los
devuelvan, y yo he preguntado, hemos platicado con cada padre de familia, que
está dispuesto a dar su pobre casa que tenemos o nuestra pobre casa que tenemos
con tal de que nos devuelvan a nuestro hijo, o que nos digan ¿qué es lo que
quieren?, que desgraciadamente no los encuentran porque ni los están buscando,
porque saben perfectamente quién los tiene o dónde están. Eso es”.
A pesar del enorme dolor, las madres saben que
no es la primera agresión así, al menos en Guerrero: “Ya ha habido gobiernos así,
represores. Lo que pasa es que no sé, lo disfrazan o secuestran a unos, ponen
su demanda y hasta ahí. Y pues nosotros, como nos duelen nuestros hijos, somos
43, no somos poquitos. Por eso estamos exigiendo al gobierno y la gente nos
está apoyando. Yo creo que porque la gente, y entre nosotros mismos, vamos a
seguir buscándolos. Y a seguir exigiéndole al gobierno y no vamos a parar hasta
que nos los devuelvan”.
Con ellos el gobierno se equivocó dice uno de
los padres: “Su peor error del gobierno, ha de haber pensado: ‘nos los llevamos,
los secuestramos y esta gente se calla’. Ese fue su error. Esto se les salió de
la mano, se les salió de control. Porque nunca pensó, o sea la búsqueda hasta
dónde ha llegado. La ayuda hasta a dónde ha llegado. El apoyo de todo el mundo.
Nunca se imaginó ese tipo de situación el gobierno. Entonces ahora nos sentimos
apoyados, desgraciadamente el gobierno no quiere dar marcha atrás. Él es el que
pide paz, nosotros lo único que pedimos es a nuestros hijos. Él es el que dice
que ‘superemos’ el dolor, nosotros lo único que pedimos es que nos regrese a
nuestros hijos. No queremos dañar a nadie, nuestras marchas son pacíficas,
siempre han sido pacíficas, sin embargo ellos nos han metido a los infiltrados:
hemos agarrado a tres policías federales, dos del ejército, que andan marchando
con nosotros, dos policías ministeriales. Él es el que provoca la situación.
Esto no es de ahorita, esto es siempre. Lo hemos vivido toda la vida, que
desgraciadamente siempre se callaban la boca o les callaban la boca, el mismo
gobierno; pero ahora no nos va a poder callar. Porque somos 43 familias, 43
familias que tenemos un dolor grandísimo, que nos tenemos que apartar a veces
para no llorar delante de la gente. Cuando uno se cae, el otro tiene que ir a
ver qué le pasa. Ahorita no nos importa que no haya navidad, porque falta
alguien en una silla y para ese plato que está servido. A nosotros no nos van a
engañar, ya no estamos en el 68, ya tenemos noticias en internet, ya tenemos
noticias en todos lados. Tenemos apoyo, o sea, afortunadamente ya tenemos
muchas cosas que nos pueden defender, precisamente por eso la gente nos está
ayudando. Y no vamos a parar hasta las últimas consecuencias, aquí está la
gente. Le puede preguntar a cualquiera ¿qué da por su hijo? Y se lo puede
preguntar. Don Bernabé, ¿qué da usted por su hijo?”
Y el señor contesta: “Pues yo daría la vida por él,
porque realmente él empieza una vida, apenas empieza, yo cuando menos ya viví
una media etapa. Él tiene familia, tiene dos hijos, uno de siete años y uno de
dos años. Él se pensaba casar este 20 de diciembre y lo hemos buscado, hemos
andado buscando y no lo encontramos. Todos los padres de familia andamos
buscando en el campo, en donde nos dicen que los ven, pero no hemos podido
localizarlos, hoy, a través de hacer presión al gobierno, pues a ver si nos lo
devuelven. Él, su cumpleaños, es el 2 de enero. Y yo voy a luchar por él, no
importa lo que me pase. Porque esto es algo de que debemos de luchar, ahorita
la gente nos está apoyando. Y creo que debemos organizarnos bien todos los
mexicanos para que cambiemos, pues, a este gobierno, que se dice que es el
gobierno pero realmente es una porquería, no merece estar ahí. Yo quisiera, por
ejemplo, todos los que están ahí, que se dedicaran al campo, nosotros somos
campesinos, nos dedicamos al campo, nos chingamos de sol a sol y ahí andamos,
sembrando el maíz, pues nos toca sembrar, para dar de comer, para que comamos
todos. Y es algo esto es desagradable, yo les decía, la última vez que
estuvimos en Iguala, yo quisiera que ustedes me fueran a ayudar a tumbar la
mazorca, a ver si de veras se sienten hombrecitos. Pero no, pues, ellos se van
por el lado que el dinero les caiga por el lado fácil. Nosotros vamos a luchar
hasta donde podamos y tratar de que México cambie. Ya nos hemos manifestado en
lo que es todo México, todos los estados de México y ahorita el apoyo de otros
lados, fuera de México, Estados Unidos, España, Argentina, todos ellos nos
están apoyando, pero lo que exigimos es la aparición de nuestros hijos porque
realmente nosotros estamos sufriendo, porque vuelvo a decir: ellos quieren
hacer una vida trabajadora, aunque con lo poco que ganen se van ayudando, pero
lo que exigimos es la aparición de nuestros hijos, porque nosotros estamos
sufriendo”.
Respecto al apoyo masivo, nacional e
internacional, dice la señora Hilda: “Yo creo que la gente se ha sensibilizado a
nuestro dolor porque también ellos tienen hijos, y yo pienso que si tienen
hijos, ellos sienten también nuestro dolor, por eso nos están apoyando en otros
países. Es lo que yo pienso”.
En ese apoyo, se destaca el del EZLN que les
cedió su foro en el Festival Mundial de las Rebeldías y Resistencias contra el
Capitalismo, del cual expresan: “Para nosotros fue importante, porque así
también nos dieron la oportunidad de expresar lo que estamos viviendo. Ahí nos
dimos cuenta de que todas estas organizaciones del CNI y del EZLN son para que
se junten todos, como les dicen aquí, los compas, para que expresen todo lo que
está sucediendo en la montaña, con los yaquis, con otomíes, con los de Chiapas,
los de aquí de Xochicuautla también, todo lo que sucede en nuestro país. Son a
la vez pocos, pero veo que falta mucha difusión, así como ahorita que venimos a
difundir lo que nos está sucediendo, porque pienso que si nos organizamos, como
dice don Berna, a escuchar de veras lo que está sucediendo en nuestro país, no
estuviéramos así. Desgraciadamente pues nos tocó a nosotros vivirlo ahorita o
lo estamos viviendo, pero algo muy, es bueno saber que hay gente con nosotros,
pues ellos lo están viviendo y llevan años y nosotros apenas, que no
quisiéramos que pase más tiempo, que ojalá sea pronto nuestro encuentro con
nuestros hijos, pero estar en estos encuentros es una experiencia muy bonita y
más que nada porque aquí no hay hipocresía aquí sí demuestra la gente lo que
es, como dice doña Hilda, que se sensibilizan con nosotros, tienen hijos,
tienen familia, tienen a sus hijos, entonces así nosotros y nos sentimos acogidos,
apapachados, por ellos”.
Uno de los padres agrega: “es algo que nos sorprende,
porque los zapatistas, bueno hay casos, nosotros en nuestro caso estamos
luchando por nuestros hijos y hay otras comunidades que están luchando por sus
tierras, pues por todo, y para mí es agradable, porque veo la unidad, veo que
todos estamos sufriendo por el mismo gobierno, o sea cada estado, cada
municipio es reprendido por el gobierno, sí, pero lo que diferencia en parte
son tierras que el gobierno les quiere quitar y a nosotros nos arrebata a
nuestros muchachos pues, y pues es algo más grande, porque somos seres humanos,
nuestros hijos son seres humanos, lo que nosotros como humanos debemos darnos
la libertad de vivir, de convivir, pero este gobierno no, en lugar de que
convivamos con ellos, ellos nos quieren hacer menos pues, y es por eso que vamos
a luchar, como le digo, somos campesinos y no sé si ese sea el motivo, porque
somos campesinos a nuestros hijos nos los masacra o porque son estudiantes de
las escuelas rurales pues quieren cerrar las escuelas porque saben que ellos
tienen… ahí es donde despierta la mente, hace uno más conciencia de lo que está
pasando. Y en otras escuelas no, en otras escuelas estudian pero se olvidan de
lo que realmente es el mundo, los problemas que estamos viviendo. Hoy nos pasó
a nosotros, quizá como les he dicho a otros padres de familia, ojalá que no les
pase lo que nos pasó a nosotros, porque también van a sentir lo que es amar a
Dios, porque no es agradable y no se lo deseo a nadie, pero sí que hagan
conciencia, porque hoy nos tocó a nosotros, mañana no queremos que les toque a
ellos. Por eso hay que ser conscientes de luchar por nosotros, por las tierras
que tenemos, por todo lo que es de nosotros, porque el gobierno todo quiere
apropiarse”.
Los padres y madres de los normalistas
desaparecidos han protestado bajo solo y lluvia, pasaron parte de la noche de
Navidad bajo la lluvia, cerca de Los Pinos, exigiendo que les devuelvan a sus
hijos. Seguirán participando en el Festival Mundial de las Resistencias y las
Rebeldías contra el Capitalismo y no descansarán de exigir su demanda: la
vuelta a casa de sus hijos, que el gobierno les arrebató.
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