23 octubre 2014
A los medios libres, autónomos, comunitarios, independientes
A la prensa nacional e internacional
A la sociedad civil
A la sociedad civil
Desde
Chiapas, compartimos dos comunicados en solidaridad con Ayotzinapa, que se
suman a la exigencia internacional de presentación con vida de los 43
estudiantes normalistas desaparecidos en Iguala, Guerrero desde el 26 de
septiembre pasado.
Abejas de Acteal: Justicia por Ayotzinapa ¡Vivos los llevaron, Vivos los queremos!
Jóvenes de la parroquia de Chenalhó en solidaridad con estudiantes de
Ayotzinapa
Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas
23/10/2014
Abejas de Acteal: justicia por Ayotzinapa ¡Vivos los llevaron, Vivos los queremos!
Organización de la Sociedad Civil
Las Abejas
Tierra Sagrada de los Mártires de
Acteal
Acteal, Chenalhó', Chiapas, México.
22 de octubre del año 2014
A las organizaciones,
Movimientos y Colectivos Independientes del Mundo,
Al Congreso Nacional
Indígena (CNI)
A las y los Adherentes
de la Sexta Declaración de la Selva Lacandona,
A los Medios Libres,
Alternativos, Autónomos, o como se llamen,
A los Medios de
comunicación Nacional e Internacional
A la Sociedad Civil
Nacional e Internacional
Hermanos y hermanas:
Hoy, desde Acteal, nos unimos a las
acciones por la justicia y presentación con vida a los 43 estudiantes de
Ayotzinapa, Guerrero, que la policía municipal, el alcalde José Luis Abarca de
ese municipio, y en complicidad con el gobernador Ángel Eladio Aguirre Rivero,
detuvieron y desaparecieron a 43 jóvenes el pasado 26 de septiembre de este año
2014.
Desde la Tierra Sagrada de los
Mártires de Acteal, exigimos al mal gobierno de Enrique Peña Nieto la
presentación inmediata a los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” y castigo a los
autores materiales e intelectuales de estos hechos trágicos.
Los y las pacifistas y
sobrevivientes de la masacre de Acteal, condenamos tajantemente esta grave
violación a los derechos humanos de los 43 estudiantes de Ayotzinapa. Y
denunciamos que por la forma y modo de cómo se dieron los hechos hacia los
jóvenes y que las mismas autoridades dieron las órdenes de reprimirlos y
encargarse de desaparecerlos, nos lleva a una conclusión que es un crimen de
estado un crimen de lesa humanidad como la que se cometió aquí, en Acteal.
Desde que los paramilitares
asesinos del mal gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León, masacraron a
nuestros hermanos y hermanas, como demanda exigimos al mal gobierno de México,
que garantizara la no repetición de otra masacre en cualquier parte de México
como la de Acteal, pero nunca lo importo nuestras exigencias y reclamos, sino,
que al contrario cuando entro a dizque gobernar Felipe Calderón, su mal
gobierno ya no solo cometió una masacre sino, que casi a diario se cometían
masacres, unas tras otras y que hasta la fecha esos crímenes siguen también
impunes; y Calderón anda libre como si no tuviera las manos manchadas de sangre
de más de 90 mil muertos, durante sus 6 años de mal gobierno.
Hoy con los hechos tristes y
dolorosos del caso de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, nos trae a
la memoria: Acteal, Tlatelolco, Jueves de Corpus, Aguas Blancas, Guardería ABC,
Pasta de Conchos, la masacre de los 72 migrantes en Tamaulipas y entre muchas
otras más. Y todos estos crímenes siguen impunes.
Ante todo y ante tal indignación,
decimos nuestra humilde palabra, que ya basta de tanta muerte y masacres
cometidas por órdenes del mismo mal gobierno de México.
¿Por qué después de 43 años de la
masacre de Tlatelolco, sigue impune? ¿Acaso tenemos que permitir que el mal
gobierno nos siga desapareciendo a nuestros hijos e hijas y masacrando a
nuestro pueblos?
Si nos conformamos a que la
justicia por los hechos criminales en Ayotzinapa, se quede a medias; entonces,
nos conformamos a vivir controlados y a seguir viviendo en un México gobernado
y secuestrado por narco-políticos, corruptos, criminales, y lacayos del sistema
capitalista-neoliberal.
Nosotros y nosotras de la
Organización Las Abejas de Acteal, estamos decididos a luchar por la paz con
justicia y dignidad, porque eso es lo que buscaban y anhelaban nuestros
hermanos y hermanas masacradas aquí en Acteal; y hemos jurado ante la sangre
derramada aquí y ante esta Tierra Sagrada: que no nos echaremos para atrás,
sino que lucharemos hasta que se haga justicia en contra de los autores
materiales e intelectuales de la masacre de Acteal.
Conocemos el dolor, lo hemos
vivido, porque perdimos también a nuestros hijos e hijas, a nuestros papás y
mamás, a nuestros hermanos y hermanas; sabemos cómo se sienten los papás y mamás
y familiares de los estudiantes de Ayotzinapa; humildemente y con mucho
respeto, les abrazamos sus corazones y desde Acteal, desde nuestras
posibilidades, apoyamos y exigimos junto con ustedes que sus hijos muy pronto
aparezcan y regresen a casa.
Reiteramos con todo respeto que
hoy más que nunca, ya no permitamos más muertes, más masacres, más
desaparecidos, y desaparecidas en nuestro México.
Que la indignación, la “digna rabia” como dicen nuestros
hermanos y hermanas zapatistas, no sea sólo por un corto tiempo. Porque el mal
gobierno tiene sus usos y costumbres de calmar y adormecer al pueblo cuando
suceden estos hechos graves. No hay que caer en las políticas de desgaste, de
cooptación y nunca temer a las represalias que eso es lo que acostumbra hacer
el mal gobierno, en contra de los que luchan y dicen la verdad. Sino que, hay
que tener despierta la conciencia, esté siempre activa como el palpitar del
corazón.
No hemos olvidado, ni vamos a
dejar solo a nuestro hermano Mario Luna, vocero del Pueblo Yaqui, que se
encuentra hoy, encarcelado en el estado de Sonora, que su delito es por
defender el agua, la vida y por luchar por la justicia y la autonomía a lado de
su pueblo. También desde Acteal exigimos su inmediata libertad, que el mal
gobierno de ese estado en mención lo tiene injustamente privado de su libertad.
Y también nos unimos al rechazo
de mega proyectos carreteros, mineros que operan en territorio de los pueblos
originarios en específico; la imposición de la construcción de la autopista
Naucalpan-Toluca, en San Francisco Xochicuautla. Así mismo el mal gobierno de
Manuel Velasco, quiere a fuerzas imponer la súper carretera llamada “San Cristóbal–Palenque”, Chiapas.
Por último, nuestra memoria nos
dice que en este mes cumplen 40 años del Primer Congreso Indígena, de los
pueblos tzotzil, tzeltal, chol y tojolabal en el año de 1974. A 4 décadas de
este hecho histórico, si nos preguntan, ¿Qué ha pasado o cambiado en nuestros
pueblos? Las respuestas serian: seguimos siendo tratados como objetos por el estado,
nos seguimos muriendo por enfermedades curables, siguen las injusticias, siguen
las represiones y persecuciones en contra de las y los luchadores sociales,
seguimos siendo tratados como extraños en nuestras propias tierras, seguimos
siendo masacrados salvajemente, como cuando llegó la invasión española.
A pesar de todo, podemos decir
con orgullo y con la frente en alto, y que escuche el mal gobierno de Manuel
Velasco y de Enrique Pena Nieto, que aunque nos masacre, morimos con dignidad,
sin pedir piedad. Ya no le bajamos la cabeza al mal gobierno, ya no caminamos,
ni vivimos encorvados, pero sobre todo; es que estamos construyendo nuestra
propia autonomía; practicamos la libre determinación y el autogobierno, todo
eso, sin pedir permiso al mal gobierno.
Justicia
por Ayotzinapa
¡Vivos los llevaron, Vivos los queremos!
¡Castigo
a José Luis Abarca, alcalde de Iguala y Ángel Aguirre Rivero, gobernador de
Guerrero; principales autores intelectuales de la desaparición y asesinato de
los estudiantes!
¡Alto a las masacres en México!
¡Castigo a: Ernesto Zedillo, Felipe
Calderón, Enrique Peña Nieto y sus cómplices, autores intelectuales de las
violaciones a los derechos humanos y masacres en México!
Atentamente:
La
Voz de la Organización de la Sociedad Civil Las Abejas de Acteal
Por la Mesa Directiva: Antonio
Gutiérrez Pérez, Martín Pérez Pérez, Simón Pedro Pérez López
Jóvenes de la parroquia de
Chenalhó en solidaridad con estudiantes de Ayotzinapa
17 de octubre del año
2014
Yabteclum, Municipio de
Chenalhó, Chiapas
Al Pueblo de Ayotzinapa
A los Creyentes de las Iglesias
Cristianas
A los Defensores de los Derechos
Humanos
A los Medios de Comunicación
Alternativos
A las Organizaciones Sociales
A la Prensa Nacional e Internacional.
A la Sociedad Civil Nacional e
Internacional
A los Tres niveles del Gobierno
Hermanos y
Hermanas
Nosotros
somos el Área de Pastoral Juvenil de la Parroquia de San Pedro Chenalhó, y
apoyados por el Consejo Parroquial y los Agentes de Pastoral queremos dar
conocer nuestro dolor e indignación por la muerte de los jóvenes, la maestra y
el chofer asesinados y por la desaparición de los 43 estudiantes normalistas de
Ayotzinapa, Iguala, Guerrero.
Como jóvenes de la parroquia, hemos
analizado nuestra realidad donde pudimos ver que nuestro México está de luto y
en el infierno por unos gobiernos corruptos que están enfermos de ambición y avaricia.
Ante todos estos hechos violentos
ocurridos en el pasado 26 de septiembre, la masacre de 5 estudiantes
normalistas y 43 desaparecido para nosotros fue un crimen de estado y de lesa
humanidad.
La masacre de Ayotzinapa es igual como
paso la masacre de Acteal en 22 en diciembre del año 1997. Porque la raíz viene
del gran capital y del mal gobierno que está haciendo las reformas
estructurales.
A los tres niveles del gobierno
queremos hacerles estas preguntas:
¿Matar a los estudiantes normalistas
inocentes no es delito?
¿Secuestrar a los estudiantes inocentes
no es delito?
¿Complicidad entre los soldados y los
policías con los narcotraficantes no es delito?
Les decimos lo que pensamos con las
palabras del Profeta Amos:
¡Ay de ustedes, que transforman
las leyes en algo tan amargo como el ajenjo y tiran por el suelo la justicia!
Ustedes odian al que defiende lo justo en el tribunal y aborrecen al que dice
la verdad. Amos. 5, 10
También
queremos dar por este medio nuestra solidaridad a los papás de los estudiantes
normalistas masacrados y desaparecidos. Cuando supimos de la represión que
sufrieron los estudiantes, sentimos muy adolorido nuestro corazón, porque todos
somos hijos de Dios y ellos son jóvenes como nosotros. Pero les decimos que no
están solos, aquí estamos los jóvenes de la parroquia juntando nuestra voz con
todos los que la han levantado para exigir la justicia.
A todos ustedes familiares de los
jóvenes desaparecidos en Ayotzinapa les decimos que tengan fuerza y valor de
sus corazones y en sus luchas, el dolor que sienten en su corazón también es el
nuestro, su indignación es la nuestra, por eso queremos consolar su corazón con
estas palabras del Evangelio de San Mateo:
¡Felices los que tiene hambre y sed de Justicia, porque serán
saciado! Mt. 5, 6
También
conocimos lo que pasó en Tlatlaya la masacre, que esconde la verdad, todo
nuestro país sabe que la Secretaria de la Defensa Nacional dijo que fue un
enfrentamiento pero todo eso es mentira porque nosotros sabemos muy bien que
son mentirosos, y decimos esto, porque queremos saber la verdad. Los
jóvenes somos la esperanza del futuro y tenemos derecho a saber lo que pasó
allí.
¡EXIGIMOS!
La Aparición de los Desaparecidos
Que el gobierno reconozca su
responsabilidad en este crimen y que pida perdón a los familiares de los
estudiantes masacrados y desaparecidos.
Que se investigue y castigue a los
AUTORES INTELECTUALES porque los policías obedecieron órdenes
Que se Respeten los Derechos de los Jóvenes
La No Repetición de las masacres.
Alto a las masacres de todo el país.
¡JUSTICIA Y VERDAD!
¡VIVA LA PAZ!
¡VIVA LA
VERDAD!
¡VIVA LOS
PUEBLOS ORIGINARIOS ORGANIZADOS!
¡VIVA LOS
JÓVENES CONCIENTES Y ORGANIZADOS!
Atentamente
Los
Jóvenes de la Pastoral Juvenil de la Parroquia de San Pedro Chenalhó
Samuel Arias Arias, Manuela Gómez Pérez,
Margarita Ruiz Pérez, Lorenzo Gómez Ruiz, Marbella Arias Pérez, María de Jesús Gómez
Ruiz, Rosa Vázquez Pérez, Magdalena Ortiz Pérez, Ignacio Pérez Pérez, Patricia
Pérez Pérez Ismael Pérez Pérez
Consejo
Parroquial de la Parroquia de San Pedro Chenalhó
Presidente y Agentes de Pastoral: Pedro
Jiménez Arias, Elena Vázquez Pérez, Antonio
Pérez Paciencia, Marcela Arias Sántiz. Presbítero: Manuel Pérez Gómez, Ap.
María de la Luz Rodríguez
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