A 50 años de la Marcha de “UTAA, por la Tierra y con Sendic” y a
25 años de su muerte homenajeamos a Raúl Sendic el luchador social, el sábado 26 de abril, en el SOLAR RAÚL
SENDIC (Carlos María Ramírez y Heredia, La Teja).
Cuando
en 1961 se creó UTAA el campo se dividía en casi 87.000 predios rurales. 1250
estancias acaparaban el 35% del territorio nacional, unas 6.000.000 de
hectáreas. Por ello, expropiarlos y hacer la Reforma Agraria era el primer
punto en el programa del pueblo trabajador. Eran los tiempos de denunciar las
500 familias dueñas del Uruguay, de reclamar tierra para trabajar y de cantar “A desalambrar”.
Al
salir de la dictadura se supo que había unos 32.000 predios rurales menos.
¡Menudo salvajismo neoliberal de la dictadura! La disminución estaba ligada al
crecimiento del latifundio y al despoblamiento del campo: la población rural
había decrecido en 54.000 personas entre 1970 y 1980. Preocupado por ambas
circunstancias, en 1985 Raúl Sendic propuso su Reforma Agraria: dejar a los
latifundistas un casco de 2.500 hectáreas y expropiarles el resto de sus
tierras sin indemnizarlos. Raúl entendía que la lucha por la tierra era la
misma que la lucha contra la pobreza y propuso que, mediante políticas
estatales de apoyo y crédito, esos campos sin mujeres ni hombres fueran
repoblados con las familias marginadas de la periferia urbana.
1) Entre el 2002 y el 2012 se
vendieron alrededor de 30.000 establecimientos rurales que abarcaban unas
7:000.000 de hectáreas. El precio promedio de la hectárea creció 9 veces en el
período (de 385 dólares aumentó a 3477 dólares). ¡Pavada de negocios de los
latifundistas! Se estima que su capital aumentó alrededor de 60.000 millones de
dólares. Cabe aclarar que los compradores son en su mayoría grandes sociedades
anónimas y comerciales ligadas a la forestación y la soja. En el año 2011
quedaban menos de 45.000 predios, la mitad de los que había en 1961, menos del 9% de los estancieros son dueños de
10 millones de hectáreas, ¡el 60% del territorio nacional!
2) Entre el año 2000 y el 2011
desaparecen 12.000 productores la mayoría de ellos pequeños productores ¡la
brutalidad continúa en democracia! La tierra en menos manos que nunca, sus
precios más altos que nunca y el campo más despoblado que nunca: una situación
consentida y aún incentivada por los últimos gobiernos pero, sin embargo, hay
una cuestión aún más grave: la extranjerización acelerada en pocos años. En el
2000 el 90% del territorio nacional era propiedad de uruguayos, el 1%
pertenecía a dependencias del Estado y a personas jurídicas y el 9% era
propiedad de inversionistas extranjeros. En el 2011 se calcula que alrededor
del 40% del territorio está en manos de sociedades anónimas!. Estamos a la
cabeza entre los países más extranjerizados de América Latina: casi el 20% de
la tierra estaría en manos de extranjeros.
En el
acto del Estadio Franzini, en diciembre de 1987, Raúl Sendic convocó a la
construcción del Movimiento por la Tierra y propuso un Frente Grande en defensa
de la soberanía nacional, contra la concentración y la extranjerización de la
propiedad de la tierra, la industria y los bancos. Raúl Sendic nunca perdió su
condición de paisano, hombre de campo, que como todo campesino su obsesión
siempre fue el tema de la tierra. Aplicar la propuesta de Raúl Sendic hoy día,
implicaría expropiar poco más de 3:000.000 de hectáreas a 1168 latifundistas,
el 2,6% de los dueños de tierras. Una forma de combatir la concentración de la
propiedad de la tierra más eficiente que cualquier medida impositiva y que facilitaría el acceso a la vivienda y a
un trabajo mejor retribuido a varios cientos de miles de los asalariados cuyos
ingresos están por debajo de los 14.000 pesos y a los pequeños productores que
siguen desapareciendo.
Desde el 2000 a esta parte el proceso se ha
agravado:
Raúl
Sendic, el luchador social, el organizador de sindicatos rurales, de UTAA, del
Movimiento de Liberación Nacional (Tupamaros) y del Movimiento por la Tierra,
nunca perdió su perspectiva histórica revolucionaria. Por eso mismo es
reconocido dentro y fuera del país, por actuar con total coherencia con su
pensamiento. Por eso mismo es un símbolo para los trabajadores y un ejemplo
para todos los luchadores, principalmente para los movimientos sociales de
América Latina de campesinos e indígenas que luchan por la tierra. Los abajo
firmantes entendemos que es necesario e incuestionable incorporar a la memoria
de la ciudad el “Solar Raúl Sendic”,
un espacio físico con una escultura que recuerde a quién fue uno de los
protagonistas principales del pasado reciente. Rescatarlo del olvido sería un
acto de justicia que contribuye a la educación popular en la historia de la
segunda mitad del siglo XX y en uno de sus ejes ideológicos fundamentales: la
lucha por la tierra es la lucha por el territorio, la lucha por el territorio
es la lucha por la “liberación nacional”.
¡Uruguay
es nuestro, recuperémoslo!
¡Raúl
Sendic Vive, la Lucha sigue!
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