x Basem Tajeldine
La Haine, 21/2/2014
(Video) Variaciones
de una misma agenda: el fascismo contra la Revolución Bolivariana
Publicado
el 19/02/2014
Recuento de distintas agresiones
fascistas sufridas por el pueblo venezolano desde el año 2002 hasta el
presente.
Desde su inicio en 1999, la Revolución
Bolivariana ha sido objeto de permanentes ataques dirigidos por los EEUU y la
derecha venezolana e internacional. Desde Washington se ha puesto en práctica
un plan diseñado por sus laboratorios de guerra psicológica, con apoyo de las
trasnacionales mediáticas de gran influencia mundial, para intentar socavar la
legitimidad del Gobierno Bolivariano, debilitar las instituciones del Estado y
reconquistar el poder perdido por sus lacayos hace ya 15 años.
Contra el pueblo y Gobierno Bolivariano se han venido ensayando el mismo
formato ya experimentado en otros países, pero con las adaptaciones del caso.
Hoy, los estrategas y políticos estadounidenses, tanto republicanos
neoconservadores como demócratas, han terminado por romper la máscara de la “diplomacia” imperial que mal disimulaba
sus desesperados intentos por recuperar su “patio
trasero” que cobra independencia. El más descabellado de todos, ex
candidato presidencial estadounidense, y senador republicano John McCain,
perdió sus estribos y urgió a “EEUU
enviar tropas de inmediato a Venezuela” porque, -agregó: “Debemos garantizar el flujo petrolero con
el envío de una flota contando con la ayuda de Colombia, Perú y Chile” [1].
Venezuela es el “botín de guerra”
más preciado por los estrategas estadounidenses, porque es la depositaria de
las más grandes reservas petroleras y gasíferas del planeta [2], y junto a Cuba revolucionaria, su más grande dolor de cabeza de lo que
ocurre en toda la región. EEUU nunca perdonó a Venezuela por nacionalizar sus
recursos petroleros; levantar las banderas del socialismo; asumir una postura
antiimperialista y solidaria con los pueblos del mundo; y por ser la principal
responsable de la creación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños (CELAC) [3]. Antes, contra el Presidente Chávez, y hoy
contra el gobierno de su hijo político Nicolás Maduro, se han puesto en marcha
los manuales conspirativos probados en otras latitudes, y que han requerido de
incuantificables recursos económicos y las más siniestras mentes pagadas por
EEUU.
Según el manual escrito por el agente estadounidense experto en técnicas
de conspiración contra gobiernos opuestos a Estados Unidos, y también cofundador
del infame Instituto Albert Einstein (brazo de la CIA), Gene Sharp, Venezuela
ya se encuentra en la quinta fase o etapa final, que tendría por objeto “forzar la renuncia del presidente mediante
revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la
presión en la calle. Paralelamente se va preparando el terreno para una
intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se
logra el aislamiento internacional del país” [4].
La etapa final contempla desatar el terrorismo para achacar la
responsabilidad al gobierno y crear las condiciones propicias para un
levantamiento generalizado del pueblo contra el legítimo gobierno del
Presidente Nicolás Maduro. Esta etapa comprende generar acciones violentas y
vandálicas (guarimbas) dirigidas por grupos completamente anarquizados, sin
dirección, y el sicarito. El asesinato de dirigentes políticos y de personas
comunes de ambos bandos para provocar una guerra civil fratricida, y de esta
manera justificar un Golpe Militar y/o la intervención extranjera bajo el
infame pretexto de la “Responsabilidad de
Proteger a la población civil”.
Guerra económica, conatos de guerra civil, intervención extranjera es el
formato que pretenden aplicar en Venezuela. Es el mismo manual intervencionista
empleado con relativo éxito contra Ucrania, Yugoslavia, Libia y Siria.
El
plan de la derecha es el mismo que fracasó en abril de 2002
La ultraderecha pretende repetir en Venezuela el
mismo formato probado el 11 de abril de 2002 contra el entonces Presidente Hugo
Chávez, y el 15 y 16 de abril de 2013 contra el recién elegido Presidente
Nicolás Maduro. En la última operación, el candidato perdedor en las 2 pasadas
elecciones presidenciales de la derecha, Henrique Capriles Radonsky, ordenó a
sus hordas fascistas a “drenar sus
arrecheras en las calles”. Sus “buenos”
muchachos salieron a cumplir aquellas órdenes asesinando a más de 10 compatriotas
chavistas e incendiando varios inmuebles públicos y privados para provocar la
reacción de las bases revolucionarias.
Esta vez, el trabajo sucio tocó al fascista Leopoldo López el pasado 12
de febrero, pero sin mucho éxito. Sus “buenos
muchachos” llenos de odio y sus sicarios apenas alcanzaron a provocar la
muerte de 2 personas y a prolongar las guarimbas,
trancas de calles, quemas de vehículos de las empresas públicas y algunas
acciones terroristas aisladas. López terminó por entregarse a la Justicia venezolana,
el 19 de febrero, ante las comprobadas amenazas de muerte en su contra por
parte de elementos mercenarios manejados desde EEUU que pretendían convertirlo
en mártir para provocar un estado de
conmoción en el país.
La esposa de López, Lilian Tintori declaró, en entrevista en CNN, que
habían amenazas contra la vida de López y que "el Gobierno se mostró preocupado por esta situación y se comunicó
con la familia para resguardar la seguridad de Leopoldo, y así fue,
resguardaron la seguridad de Leopoldo desde la Plaza Brión, de Chacaíto, hasta
el Palacio de Justicia" [5].
A su captura, el Departamento de Estado de EEUU no pudo guardar su
política injerencista y exigió al gobierno bolivariano la libertad inmediata de
su peón [6].
Guerra
avisada
El pasado martes 11 de febrero, el programa
televisivo “Zurda Konducta” de VTV
reveló un audio entre el vicealmirante retirado Iván Carratú Molina con el ex
embajador de Venezuela en Colombia, Fernando Gerbasi, donde estos personajes
comprometidos con la derecha venezolana revelaban que sectores opositores
pretendían repetir el golpe de Estado como el ocurrido el 11 de abril de 2002
provocando el asesinato de varias personas para justificar la acción militar [7].
En otro audio capturado por las fuerzas de la inteligencia venezolana,
esta vez presentado por el conductor del programa televisivo “Cayendo y Corriendo”, Miguel Ángel
Pérez Pirela, el 17 de febrero, fue revelado el material en el que se escuchan
al general retirado Jacobo Yépez Daza y a un sociólogo asesor de Ramón
Guillermo Aveledo, dirigente de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD),
hablando sobre los planes opositores de extender la violencia hasta mayo y
escoger un presidente de transición.
En el audio difundido se escucha que la oposición tiene 120 mil millones
de bolívares para financiar operaciones entre las que nombran el pago de Bs. 3
mil diarios a sicarios motorizados [8].
En otras noticias, el gobernador José Gregorio Vielma Mora, dijo que el
Táchira se enfrenta ante la influencia de personas con conocimientos en
técnicas paramilitares. Apuntó también que maneja información certera sobre la
entrada de 120 paramilitares hace dos días por la frontera del Táchira, con la
finalidad de crear caos y daños en la ciudad, infiltrándose en las protestas
que grupos opositores mantienen en la región [9]. ¿Nos estaremos acercando a un escenario parecido a Ucrania, Siria o
Libia?
Las informaciones obtenidas por los servicios de inteligencia y el
análisis de casos comparados revelan que la derecha prepara convertir a los
estados fronterizos de Venezuela en “territorios
liberados”, con apoyo de grupos mercenarios-terroristas (paramilitares
traídos de Colombia), preparando el terreno para el asalto final sobre la
Ciudad Capital, Caracas. El plan implicaría la formación de un grupo armado con
reconocimiento internacional para darle estatus de “beligerante”. Los mercenarios llevados a Siria y Libia fungen como
ejemplo de lo que pretende repetir en Venezuela.
Los servicios de inteligencia del Estado y la consciencia pacífica de
las mayorías del pueblo venezolano han logrado, hasta ahora, frenar la
aplicación completa de esta última etapa del plan fascista de la CIA. Las
fuerzas públicas han ejercido la autoridad, y deberán seguir ejerciéndola con
base a la justicia venezolana y el respeto a los derechos humanos de aquellos
que han sido manejados como títeres por el odio y la intolerancia.
Pero de no alcanzar nuevamente sus objetivos planteados, gracias a la
acción inteligente del Estado y la consciencia del pueblo venezolano, la
derecha buscará continuar con la desestabilización del país para desgastar
política y económicamente a la dirección revolucionaria y al Estado, y así
seguir generando las condiciones futuras necesarias para implementar de nuevo
el mismo formato.
El gobierno revolucionario deberá desplegar grandes frentes de batalla
para denunciar el intento continuado de injerencia de los EEUU en Venezuela y
hacer frente al desgaste. Un frente internacional activo con los grupos de
solidaridad internacional apoyados en las misiones diplomáticas venezolanas en
todo el mundo, y paralelamente reunir a los organismos regionales como la CELAC
y la UNASUR para denunciar este nuevo intento. Otro frente económico que evite
distraernos y hacer frente a la guerra económica desplegada por la derecha.
Quizás este último frente amerite de mucho más esfuerzos, ideas y de la
solidaridad internacional.
FUENTES:
[1] John McCain: urge enviar tropas a
Venezuela
[2] PDVSA
[3] Parlamento Latinoamericano (PARLATINO)
[4] 5 pasos para derrocar un gobierno
[5] Declaraciones de la esposa de Leopoldo López
[6] Declaraciones del Departamento de Estado de EEUU
[7] Revelan audio sobre planes golpistas
[8] Nuevo audio revelan planes golpistas
[9] Paramilitares en el Táchira
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