Viernes, 31 enero 2014
El día 30 de enero se llevó a
cabo una marcha que exigía la libertad inmediata de Mario González, quien se
encuentra preso desde el dos de octubre del 2013. Horas antes de la marcha,
mientras nos concentrábamos para salir a exigir la libertad de nuestro
compañero Mario, y denunciar un claro montaje del Estado mexicano, los
compañeros que habíamos asistido a la convocatoria de solidaridad, éramos
vigilados por policías uniformados del Distrito Federal, además de personas
vestidas de civil que nos vigilaban de muy cerca, a través de cámaras y radios.
Aproximadamente a las dos de la tarde partimos del monumento a la
Revolución hacia el Tribunal Superior de Justicia que se encuentra en Rio de la
Plata #48. Cuando nos encontrábamos en Paseo de la Reforma a la altura del Caballito, fuimos rodeados por un
desproporcionado grupo de granaderos, que nos amenazaron diciéndonos que 'no
podíamos manifestarnos en esa calle' pues podríamos -según ellos- incurrir en un
'delito', que podríamos manifestarnos, pero 'sobre la banqueta'.
Sin embargo nosotros creímos pertinente realizar la actividad planeada,
pues nuestro coraje ante la injusticia que vive nuestro compañero Mario y todos
los presos del 2 de octubre así como los procesados después del 1 de diciembre,
no podía comprimirse en un miedo a manifestar nuestra inconformidad y realizar
esta acción de solidaridad con los presos. A los diez minutos de brigadear,
antes de la marcha, en la avenida Reforma, los granaderos comenzaron a
empujarnos, sometieron a golpes a dos de nuestros compañeros, sujetándolos por
cuello, brazos y piernas, inmovilizándolos de una manera brutal, eso y la llegada
de cientos más de uniformados y civiles, intentaron dispersarnos, al no ver
este resultado, los policías detuvieron a dos personas solidarias.
Luego de mucho tiempo fueron presentados en la agencia territorial
Cuauhtémoc N° 5, luego de 6 horas fueron puestos en libertad al no poder
acreditarse ningún delito, después de pagar una multa por 'falta administrativa'.
Todo esto no es más que un ejemplo de la represión que se vive en el DF, pero sepan las autoridades que sus cárceles no apagarán nuestro amor por la libertad.
Todo esto no es más que un ejemplo de la represión que se vive en el DF, pero sepan las autoridades que sus cárceles no apagarán nuestro amor por la libertad.
Plantón por la libertad de Mario González.
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