enero 25, 2014
Publicado por guerrillacmx
Diez días de
protestas en las calles del país más pobre de la Unión Europea -contra los
precios de la electricidad y las políticas de austeridad- han acabado con el
gobierno derechista búlgaro. Al Ejecutivo solo le faltaban unos meses para
acabar su mandato. Se formó en julio de 2009 y las elecciones estaban previstas
para este julio.
El primer ministro, Boiko Borisov envió ayer su carta de dimisión al
Parlamento, después de que los altercados alcanzaran su clímax el martes,
cuando al menos 15 personas resultaron heridas en choques entre la policía y
unos 3.000 manifestantes que pretendían tomar la Cámara. Borisov, resaltó que
no podía seguir adelante con “un Gobierno
en el que la policía se pelea con la población. Cada gota de sangre es una
mancha para nosotros. No soporto ver un Parlamento rodeado por tapias”,
dijo en alusión a la violencia desatada en las manifestaciones de los últimos
dos días.
Las protestas se iniciaron a la vez en varias ciudades contra el
encarecimiento de la electricidad y el gas para calefacción, pero a medida que
fueron subiendo de tono se convirtieron en desafíos al Ejecutivo. Con un
salario medio de unos 350 euros mensuales, un salario mínimo de 155 y pensiones
de 75 euros, los búlgaros no han dudado en rechazar a pedradas las medidas de
austeridad que el Gobierno ha impuesto a la población en los últimos cuatro
años.
Aunque Borisov ha ido haciendo gestos a la desesperada en los últimos
días, han sido insuficientes. El lunes forzó la dimisión de su ministro de
Finanzas, Simeon Dyankov, responsable de la política financiera. El martes
prometió que bajaría el precio de la electricidad un 8% a la vez que anunciaba
multas a las distribuidoras de electricidad. Pero unas medidas que podían haber
desactivado la protesta han acabado siendo inútiles por tardías. A los
manifestantes ya solo les valía la caída del Gobierno.
La Constitución búlgara prevé que la dimisión de un Gobierno debe ser
ratificada por el Parlamento. La votación está prevista para esta misma mañana
y los observadores consideran que la renuncia será aceptada. Después, el
presidente tiene tres oportunidades para encargar nuevo Gobierno. Si fracasa en
las tres, deberá adelantar las elecciones, que se celebrarían a fines de abril.
Comentarios