Caminando juntos (profesores y estudiantes unidos en la lucha contra la reforma “educativa” neoliberal)
Por
Heriberto Paredes y Ana Ivonne Cedillo
Desde hace ya varias
semanas, las universidades y escuelas de educación media superior, superior y
normales rurales comenzaban a discutir las formas de apoyar al movimiento
magisterial. Poco a poco las asambleas estudiantiles se iban reconfigurando,
sin embargo todo se apresuró cuando el Zócalo capitalino fue desalojado por la
Policía Federal y el campamento de maestros tuvo que replegarse a otros
espacios, notoriamente el Monumento a la Revolución.
En aquellos
momentos de rapidez en los acontecimientos y descontrol en lo venidero, algunas
universidades como la Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH) y la
Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) abrieron de inmediato sus
puertas para que los maestros, golpeados y mojados pudieran refugiarse y
descansar. Refugiarse.
Siempre es el
seno estudiantil un lugar de mucho cobijo y de mucha solidaridad. Los
estudiantes se organizan y luchan, apoyan las causas más nobles de este país,
se desviven en brigadas callejeras de información, elaboran mantas en las
madrugadas, consiguen alimentos y plásticos para eludir las tormentas. Son los
estudiantes el sector más numérico junto con el magisterio, y esta capacidad
les permite ser contundentes en muchos aspectos. No olvidaremos nunca el
movimiento estudiantil de 1999-2000, no dejaremos de ver los mucho que enseñó y
lo bueno que dejó.
No podía ser
menos ahora: luego de los múltiples intentos por cambiar el perfil de los
estudiantes a nivel nacional, de “modernizarlos”,
de quitarles la conciencia social, luego de que las modificaciones a los contenidos
escolares nos han arrebatado la historia y el pensamiento crítico, aún quedan
semillas de rebeldía en los jóvenes mexicanos. En un ejercicio de
extraordinaria organización, se vivieron paros activos en facultades y
escuelas, CCH’s y preparatorias, un ambiente de mucha discusión, talleres de
educación popular y trabajo colectivo era posible sentirlo en las 48 horas que
duró esta acción de protesta. Nuevamente la voz estudiantil se había escuchado
en las calles al sumarse varios contingentes a la movilización magisterial del
mismo 18 de septiembre, una vez más contingentes coloridos y con mucha música
se vieron abarrotando las calles capitalinas. Siempre las reminiscencias del 68
alientan a quienes hemos seguido los procesos sociales.
Más allá de
la tibia presencia de las dirigencias sindicales de las secciones magisteriales
de Oaxaca, Chiapas y Michoacán, quienes no atinaron sino a retirarse, en
graciosa huida, del templete en la plaza de las Tres Culturas, lo que realmente
dejó la marca fue la presencia estudiantil: pacífica, organizada y combativa.
Fueron estudiantes de la Normal de Tiripetío quienes encabezaron a los profesores
que decidieron avanzar hacia el zócalo, y fueron ellos mismos quienes
mantuvieron en todo momento la calma sin perder el humor y burlarse de la
actitud acartonada y amenazante de los granaderos. Fueron estudiantes quienes
luego de la marcha regresaron a sus escuelas para fortalecer el paro y llevar
la información a las asambleas.
Ahora
presentamos tan sólo algunas muestras de lo que sucedió en este ambiente
estudiantil. Se trata de dos videos, uno acompaña lo que en la UACM campus
Centro Histórico sucedió y el otro aborda opiniones y perspectivas desde la
propia voz de los estudiantes en la movilización del 18 de septiembre.
Acompañamos esta entrega con un comunicado del naciente Frente Estudiantil 13
de septiembre, surgido en el seno de la UAM Azcapotzalco.
La UACM camina al lado de los maestros
La mañana del jueves 18
de septiembre dio inicio el paro de 48 horas en diferentes universidades de la
Ciudad de México como una acción de solidaridad hacia los maestros de la
Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), quienes han
venido manifestando su inconformidad ante la reforma educativa propuesta por el
gobierno federal.
Dentro de las
instituciones que se unieron al paro de labores se encuentran: la Universidad
Nacional Autónoma de México (UNAM), Universidad Autónoma Metropolitana (UAM),
Escuela Nacional de Antropología e Historia (ENAH), Universidad Autónoma de la
Ciudad de México (UACM), Instituto Politécnico Nacional (IPN) y escuelas de
nivel medio superior como los Colegios de Ciencias y Humanidades (CCH) y
preparatorias.
Desde las
seis de la mañana la UACM hizo el cierre total de actividades, situación que
concluirá hasta la noche del día viernes. Ángel Quetzal, estudiante de la
carrera de Comunicación y Cultura en plantel Centro informó que en cada plantel
se realizaron acciones informativas, con el objetivo de dar a conocer las
consecuencias no solo de la reforma educativa, también energética y hacendaria.
“Además de poner un poco de música,
estamos hablando con la gente a través del micrófono, directamente y estamos
repartiendo volantes” expresó Quetzal.
En los demás
planteles de la universidad, se realizaron actividades simultáneas de
información y culturales. En Casa Libertad llevaron a cabo una marcha del
plantel a Eje 6, así como el cierre intermitente en semáforos con información y
boteo en los colectivos. A ellos se les unieron estudiantes del Instituto de
Educación Media Superior, IEMS, quienes no sólo marcharon sino también
colaboraron con las acciones programadas.
A pesar de
que un grupo de estudiantes en el plantel Cuautepec manifestó su inconformidad
hacia el paro de labores, las actividades informativas se llevaron a cabo,
realizando mesas de trabajo, volanteo en colonias aledañas y transporte
público.
Comunicado Frente Estudiantil 13 de Septiembre
La lucha de los maestros
de la CNTE comenzó con la inminente aprobación de una llamada “reforma educativa” que más que un
avance para la educación nacional significa un enorme retroceso en cuanto a
derechos laborales que amenaza con profundizar la brecha de desigualdad que
caracteriza al pueblo de México. Maestros de la Sección 22 junto con otros
decidieron marchar hacia la Ciudad de México para exigir al gobierno que antes
de aprobar una reforma considerara las condiciones de su pueblo, de sus
trabajadores, de su realidad.
Esta reforma
es parte de las “reformas estructurales”
propuestas por el gobierno priísta, emanadas de instituciones internacionales
como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. Esto incluye también
las reformas: laboral, fiscal y energética. Las recetas neoliberales suelen ser
impuestas desde los organismos antes mencionados y se exige su inserción en
países que no están preparados para ello, como es el caso de México. Nuestro
país se caracteriza por la gran desigualdad en que viven sus habitantes: tiene
al mismo tiempo al hombre más rico del mundo y comunidades con un nivel de
miseria comparable al del África subsahariana.
La
introducción de estas reformas crea, entre otras cosas, las condiciones de
posibilidad para la privatización de la educación. Con privatización nos
referimos a un largo pero contundente proceso de inserción del capital privado
en el campo educativo que minimizaría el papel del gobierno en la misma; esto
significa la eliminación de subsidios (libros de texto gratuito, desayunos,
etc.) y la imposibilidad de garantizar la educación laica, gratuita y de
calidad que el pueblo necesita.
Las recetas
neoliberales se han aplicado en otros países con condiciones similares a las de
México y los resultados han sido desastrosos. Durante la dictadura chilena,
financiada por el gobierno estadounidense, las mismas reformas estructurales
fueron aprobadas y comenzó un proceso que generaría una increíble desigualdad.
Ahora, más del 75% de la educación chilena es financiada por el capital privado
limitando entonces el acceso a la misma para una gran parte de la población. La
injusticia es tal que hoy en día todas
sus universidades son privadas y además son las más caras del mundo: estudiar
la universidad en Chile es mucho más caro que estudiar en un país de primer
mundo como Italia o Francia.
Ante el gran
peligro que significaba la aprobación de estas reformas estructurales, el grupo
de maestros en defensa de la educación decidió tomar la plancha del Zócalo de
la Ciudad de México para despertar a quienes, desde arriba, eran aún incapaces
de ver las consecuencias que su decisión podía traer. A este movimiento se
unieron grupos de la sociedad civil conscientes de la importancia de defender
la educación, entre ellos institutos de educación superior pública como UAM,
UNAM, IPN, ENAH, UPN, BENM, Chapingo, etc.
El día 13 de
septiembre, los maestros en resistencia que ocupaban la plancha del zócalo
fueron desalojados con gran violencia. Amedrentaron y golpearon por igual a
hombres, mujeres y niños además de despojarles de todos sus objetos personales.
Ante esta terrible acción de la autoridad, se convocó por parte de la misma
CNTE a un paro cívico nacional de 48 horas que mostrara el repudio de la
sociedad general ante la intolerancia e incapacidad de diálogo por parte del
gobierno y por supuesto, ante las reformas estructurales de corte neoliberal que
se quieren imponer a la ciudadanía.
Como
estudiantes universitarios sabemos que la lucha de los maestros no sólo es
justa sino necesaria y que es nuestra obligación informarnos e informar a los
demás acerca de lo que la aprobación de estas reformas puede significar para el
país y la educación, es por eso que el día martes 17 de septiembre se convocó a
una asamblea general en la plaza central de la unidad en la que se informó
acerca de las acciones del gobierno pero también de los objetivos del movimiento
magisterial y el porqué de la lucha, posteriormente se escucharon propuestas y
opiniones tanto a favor como en contra. Dos horas después de iniciada la
asamblea comenzó la votación en donde se aprobó el paro solidario de 48 horas
que daría inicio el mismo martes a las 22:00 horas.
Tras la toma
de las instalaciones, el grupo de estudiantes que mantuvo el paro discutió
ampliamente acerca de las reformas, la lucha del CNTE y la educación pública.
Se realizaron diversas asambleas en donde, además, se dio inicio a la
organización de brigadas informativas que permitieran al pueblo de México
conocer el porqué de la lucha de la CNTE y los estudiantes.
Así nace el
Frente Estudiantil 13 de septiembre, un grupo de estudiantes decididos a luchar
activamente por la educación pública. Con la convicción de dar apoyo solidario
a aquellas organizaciones que se encuentren también en pie de lucha, y
dispuestos a informar por diversos medios a la comunidad estudiantil y la
sociedad en general de problemas clave en el país, como son en este momento las
reformas estructurales.
Frente Estudiantil 13 de Septiembre, UAM-Azcapotzalco
Dos videos:
18SMX - Alumnos y maestros
toman las calles
Testimonios de profesores
integrantes de la sección 22 del CNTE y alumnos de instituciones públicas
entorno a la resistencia y estrategias de la lucha encabezada por el magisterio
a un mes de su inicio.
Estudiantes en apoyo a los
maestros en lucha
Desde las seis de la
mañana la UACM hizo el cierre total de actividades, situación que concluirá
hasta la noche del día viernes. Ángel Quetzal, estudiante de la carrera de
Comunicación y Cultura en plantel Centro informó que en cada plantel se
realizaron acciones informativas, con el objetivo de dar a conocer las
consecuencias no solo de la reforma educativa, también energética y hacendaria.
“Además de poner un poco de música,
estamos hablando con la gente a través del micrófono, directamente y estamos
repartiendo volantes” expresó Quetzal.
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