por Jessica Davies
Publicado el 24 de junio de
2013
“Al mal gobierno no le gusta que el pueblo se organice y
defienda lo que es suyo; reprimen con la fuerza pública y mandan asesinar para
callar nuestro movimiento”, denuncian los
ejidatarios de San Sebastián Bachajón en el marco de la semana internacional de
solidaridad con su lucha, emprendida por organizaciones de base de diversos
países.
A dos meses del
asesinato de Juan Vázquez, uno de sus más activos integrantes, los ejidatarios
tzeltales señalan que continuarán la defensa de su territorio, amenazado por la
construcción de un centro ecoturístico de lujo. Los indígenas, adherentes a la
Sexta Declaración de la Selva Lacandona del EZLN, visitan a funcionarios de
alto nivel para exigir justicia y que se detenga el despojo de su tierra. Las
organizaciones solidarias, mientras tanto, llaman a acciones coordinadas del 25
de junio al 2 de julio de 2013.
Juan Vázquez
Guzmán visto por su comunidad
Juan Vázquez Guzmán,
indígena tzeltal de tan solo 32 años de edad, padre de dos niños de cuatro y
siete años; defensor de los derechos humanos y dirigente comunitario muy
querido, fue asesinado con seis tiros a la puerta de su casa el 24 de abril de
2013. El territorio y la comunidad por las que Juan dio su vida es el ejido de
San Sebastián Bachajón, en la región selvática del estado de Chiapas, en el
sureste de México.
Desde 2006,
Juan trabajó incansablemente con sus hermanos y hermanas indígenas por la defensa
de la tierra y el territorio ancestral de su pueblo, en contra de los intereses
del gobierno y de las empresas transnacionales que quieren despojarlos con el
propósito de construir un megaproyecto “ecoturístico”
de lujo. El 18 de abril de 2010, Juan fue nombrado secretario general de los
tres centros de población del ejido, y la dedicación a su trabajo continuó sin
cesar hasta el día de su muerte, la cual dejó a sus compañeros de la
comunidad devastados, mientras que sus asesinos escaparon gracias a la
impunidad que reina en México.
Juan señaló una
vez que: “El respeto que nos damos los
unos a los otros viene de la creencia de nuestros antepasados mayas, de su
reverencia y el respeto a la Madre Tierra -cuevas, cerros, manantiales
naturales y el carácter sagrado de la siembra y plantación”. El
representante legal de San Sebastián Bachajón, Ricardo Lagunes Gasca, escribió
en La Jornada sobre el compromiso total de Juan con “la lucha por una vida digna y autónoma para su pueblo. Siempre se
destacó por su participación en la defensa del territorio y la lucha por la
liberación de los presos políticos”. Gasca relata el gusto de Juan por el
trabajo en la milpa y el cafetal en compañía de su padre. Habla de la fuerza de
su palabra, de su contagiosa sonrisa y sentido del humor y de su entrega a la
lucha.
Los amigos y
vecinos de Juan resaltan que una de sus aficiones fue ir al río a pescar con
ellos. Prefirió siempre la música de banda y la ranchera. Juan es considerado
en su pueblo como uno de los líderes que dio la vida por la defensa de la
tierra, una persona comprometida con sus creencias, que llevó la voz y los
acuerdos de las autoridades a todas partes. Otros de sus gustos consistieron en
viajar y conocer gente para ver sus luchas y compartir sus experiencias.
Turismo de lujo
en el territorio
San Sebastián Bachajón se
encuentra en una zona de gran belleza natural, rica en flora y fauna. La tierra
del ejido cruza el camino que conduce a la espectacular serie de cascadas color
turquesa llamadas “Agua Azul”, cerca
de la gran zona arqueológica maya de Palenque. Desde hace más de 20 años, el
gobierno mexicano planeó, con base en el concepto “Mundo Maya”, implementar un megaproyecto turístico de alta escala
en Chiapas para competir con Cancún. Para continuar con este plan, se requiere
del control total del área que rodea las cascadas, lo que irónicamente
significa despojar o cooptar a la población indígena maya. Juan Vázquez Guzmán
estuvo en el centro de la lucha para evitarlo. Conmovido por la belleza del
río, lo describió en una ocasión como un “gran
tesoro”.
Agua Azul será la joya
de la corona en el desarrollo turístico planeado, con un lujoso albergue de
retiro. La estrategia de la propuesta establece que: “Creemos que al proporcionarle al operador del Boutique Hotel la
oportunidad de que sus huéspedes puedan vivir la experiencia de las Cascadas,
se enriquecería el atractivo de la inversión. Recomendaríamos que la llegada
fuese por medio de helicóptero o hidroavión. Entre la experiencia de la llegada
y las cascadas podríamos hacer una de las experiencias de resort más especiales
que existen en el hemisferio oeste”. Sin embargo, el informe destaca: “Antes de atraer las inversiones, el Estado
debe solucionar la adquisición del terreno y los problemas de acceso. La adquisición
de terrenos en los alrededores de las cascadas es vital”.
Mientras los
pueblos indígenas consideran a la tierra como fuente de vida, el gobierno de
Chiapas y las multinacionales la ven como fuente de ingresos. La lucha de Juan
y los pobladores de Bachajón no se trata sólo de la supervivencia de su
historia, tradiciones y la vida misma, sino de salvaguardar la tierra contra la
destrucción irreversible de la selva y su biodiversidad y la existente
biodiversidad inmensa en Chiapas.
Caseta de
cobro, foco del conflicto
En 2007, los ejidatarios de
Bachajón se organizaron para defender a su Madre Tierra y los recursos
naturales, y decidieron adherirse a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona-
una iniciativa zapatista que busca reunir las luchas de todos los “de abajo y a la izquierda”. Juan
participó activamente en la elaboración de esta decisión. Los ejidatarios
decidieron recuperar el control de la caseta de cobro, donde los turistas
compran las entradas para ver las cascadas, y así ejercer “el pleno derecho al uso y disfrute de nuestro territorio”,
señalaron en comunicado. Esta caseta se convirtió desde entonces en un punto
focal y símbolo de la lucha, ya que en diferentes momentos cambia de manos
entre los ejidatarios adherentes a la Sexta, y representantes ejidales
oficialistas, quienes “no representan los
intereses colectivos de su comunidad, sino solamente velan por los intereses
del Gobierno del Estado de Chiapas y Federal para apropiarse de ese territorio
indígena y mermar el movimiento social que lo defiende”.
En repetidas
ocasiones, las fuerzas del gobierno desalojaron violentamente de la caseta a
los ejidatarios. Uno de los ataques más graves fue el 2 de febrero de 2011, el
día después de que el presidente Felipe Calderón visitó Chiapas para promover
el “Año del Turismo” en el estado;
autoridades estatales y federales se posesionaron de una superficie de las
tierras de uso común y de la caseta, por medio de la fuerza pública y con la
participación de civiles armados. Esto provocó un choque que dio lugar a la
detención arbitraria de 117 personas, “como
medida para disolver la organización indígena en resistencia y presionarlos a
entregar sus tierras al control del estado mexicano”, de acuerdo con el
abogado. Los ejidatarios fueron despojados de la caseta, informó Juan Vázquez, “después de haberla administrado por un año
y cuatro meses”.
Una campaña
internacional
Tras los acontecimientos
del 2 de febrero de 2011, los ejidatarios de Bachajón hicieron un llamado
urgente de solidaridad, que fue contestado por el Movimiento por Justicia del
Barrio (MJB) – una organización comunitaria de los inmigrantes mexicanos que
luchan por la dignidad y contra el desplazamiento, con base en el este de
Harlem, Nueva York. Se declaró al 7 de marzo como el “Día Mundial por la liberación de los presos políticos de San Sebastián
Bachajón” con el objetivo de liberar a todos los presos políticos. El Día
de Acción fue seguido por dos períodos de acción llamados “5 Días de Acción Mundial por los 5 de Bachajón”, y la campaña continuó
hasta que los últimos cuatro presos fueron puestos en libertad el 23 de julio
de 2011, después de más de cinco meses de prisión. El asombroso éxito de esta
campaña es un magnífico testimonio del potencial de la solidaridad
internacional.
Una serie de
videomensajes realizados por la campaña en español, inglés, francés y tzeltal,
permitieron que el mensaje de los ejidatarios se extendiera a lo largo del
planeta. Ahí se puede escuchar la voz de Juan Vázquez: “Debemos unir nuestras fuerzas en diferentes lugares y comunidades”,
explica. El tzeltal señaló que “saber que
las personas están de pie en solidaridad” les dio “entusiasmo, orgullo y coraje”. El mensaje aún llama a la
solidaridad.
“Aquí en Chiapas la ley y la justicia no existen, sino
que el gobierno impone su mandato”,
explicó Vázquez en el video. “Nunca
negociaremos nuestras tierras. Lo único que pedimos es que se respete nuestro
derecho a la libre determinación como pueblos indígenas. Exigimos justicia, el
control de nuestras tierras y territorios, y, sobre todo, el derecho para
cuidar de nosotros mismos y de conservar los recursos naturales de la tierra”.
El amparo
A la denuncia del despojo y
la participación en foros y movilizaciones, Juan Vázquez hizo continuas
reuniones con su comunidad y estableció vínculos con otras organizaciones para
difundir su lucha. Tuvo dos áreas de responsabilidad especial: visitar y apoyar
a los presos de Bachajón –en la actualidad existen tres– y promover el amparo
para evitar que los ejidatarios sean despojados de sus tierras comunales.
Los actos del 2
de febrero de 2011 constituyeron –de acuerdo con el amparo agrario 274/2011- “una privación parcial y definitiva de
tierras de uso común, es decir de derechos colectivos, sin consulta y sin el
consentimiento libre, previo e informado de la Asamblea General”, para la
construcción de una caseta de cobro y un centro de respuesta a emergencias,
ambos controlados por el gobierno. El 2 de marzo de 2011, Mariano Moreno
Guzmán, uno de los fundadores del ejido, promovió un amparo contra la privación
arbitraria de sus tierras comunales, y solicitó la protección de su territorio
y los derechos colectivos. Juan Vázquez siguió muy de cerca el progreso de este
amparo y denunció la falta de imparcialidad que recibió su comunidad, así como
el desprecio demostrado por el juez hacia los pueblos indígenas.
El 30 de enero
de 2013, después de dos años de trámite, el juez séptimo de distrito de Tuxtla
Gutiérrez emitió la sentencia definitiva, en la cual declaró improcedente la
demanda. Un tribunal diferente, el 16 de mayo de 2013, revocó la sentencia
impugnada por considerarla ilegal; ordenó la reposición del procedimiento y la
notificación a la Asamblea General de Ejidatarios de Bachajón sobre la demanda.
El problema, explicaron los adherentes a la Sexta en un comunicado, es que esta
notificación debe ser hecha a través del comisariado ejidal, “quien es del gobierno”. Y además, como
su abogado lo señaló en una ocasión anterior, esto es sólo el principio,
pues el robo del resto de la tierra está aún por llegar.
A finales de
mayo de 2013, los ejidatarios enviaron una delegación a la Ciudad de México
para presentar una carta dirigida al presidente del Consejo de la Judicatura
Federal, pidiéndole que garantizara la imparcialidad y objetividad en la
resolución de su amparo. También visitaron las oficinas del Alto Comisionado de
las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, para exigir la devolución de su
territorio, y pidieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos con
sede en Washington dictar medidas de protección para las autoridades autónomas
del ejido y para la familia de Juan Vázquez Guzmán. “Al mal gobierno no le
gusta que el pueblo se organice y defienda lo que es suyo; reprimen con la
fuerza pública y mandan asesinar para callar nuestro
movimiento”, declararon los ejidatarios.
Honrar a Juan y
apoyar su lucha
En mayo de 2013 se anunció
la nueva iniciativa de solidaridad, con el pleno apoyo de los adherentes de la
Sexta de San Sebastián Bachajón. La Semana de Acción Mundial: “¡Juan Vázquez
Guzmán vive, La lucha de Bachajón sigue!” se realizará del martes 25 de junio
(el cumpleaños de Juan) al martes dos de julio de 2013. Las acciones son
convocadas por una alianza mundial de organizaciones comunitarias de base:
Movimiento por Justicia del Barrio, Grupo de Solidaridad con Chiapas de Dorset,
el Comité de la Palabra Verdadera de Kolkata, India, y el Comité de la Palabra
Verdadera de Alisal. “A todos aquellos
que se esfuerzan por construir otro mundo, mejor, uno de libertad, justicia,
democracia y dignidad, les hacemos un llamado para que juntas unamos nuestras
fuerzas organizando acciones -desde su localidad y con sus diferentes
formas de lucha- como manifestaciones,
marchas, repartición de volantes, foros públicos, teatro, concentraciones
informativas y cualquier otra actividad”, señala la convocatoria.
Recordando a
Juan
La opinión generalizada en
Bachajón es que Juan murió por su pueblo, la tierra y el territorio. Su
asesinato está impune. En el contexto internacional, en toda América y una gran
parte del mundo, los pueblos indígenas luchan y mueren en defensa de la tierra,
los bosques, los ríos y las montañas, que cada día están bajo amenazas de las
minas, represas, agro-combustibles, “proyectos
eco-turísticos” y otros mega proyectos
promovidos por el capital transnacional.
Juan Vázquez y
sus compañeros escribieron en un comunicado el 18 de enero de 2013 que “seguimos el camino para construir otras
alternativas de lucha en nuestras comunidades. Esa es la esperanza que tenemos,
el camino que nuestros hermanos y hermanas zapatistas nos enseñaron a seguir”.
En su
comunicado publicado el 17 de abril, una semana antes del asesinato de Juan,
los adherentes a la Sexta declararon: “Hemos
sido objeto de encarcelamientos, persecución, hostigamiento, amenazas en contra
de líderes y representantes que resisten a prostituir sus tierras”, y
describieron la violencia y mentiras de las autoridades “que en el trasfondo va encaminado al despojo territorial y al
genocidio de nuestro pueblo, profundizando la división del tejido comunitario”,
pero “ahora estamos construyendo otras
alternativas de vida”.
Llovieron
homenajes después de la muerte de Juan Vázquez. “Quien muere en la lucha no muere”, escribió la Confederación
General del Trabajo (CGT), “sino que vive
en cada acto de libertad y rebeldía. Homenajeemos a Juan de la mejor forma que
puede hacérsele a un luchador: continuando su lucha”. Los ejidatarios de
Tila expresaron que “es un compañero que
tuvo el corazón en la mano para la defensa del territorio”, y explicaron
que comparten la misma lucha: “el
compañero Juan no está muerto, está en cada uno de nuestros corazones. Ahora es
una semilla que ha brotado y que seguirá brotando, y habrá muchos Juanes”.
Bachajón dejó
claro que exige que el asesinato no quede impune: “Nosotros, los hombres, mujeres y niños ejidatarios de San Sebastián
Bachajón, hacemos un llamado de solidaridad para lograr la justicia. Después de
la muerte del compañero la lucha no se disminuye, seguiremos adelante hacia
nuestra meta, porque bien sabemos que la muerte fue por la defensa de nuestra
Madre Tierra, porque las montañas y los manantiales son dueños de los que
cuidan”, señalaron en comunicado. “Que
sepa el mal gobierno”, afirman, “que
el pueblo de San Sebastián Bachajón sigue resistiendo y que nuestro compañero
Juan Vázquez Guzmán vive entre nosotros, cuidando su pueblo desde allá arriba”.
En las palabras
de la nueva convocatoria: “A nuestro
querido compa Juan Vázquez Guzmán, siempre estaremos agradecidos contigo por
habernos dado tanta inspiración para cada una de nosotras en nuestras propias
luchas. Creemos que todos deberían saber de tu vida digna y de la resistencia
digna de tu pueblo. Exigimos una investigación completa de tu asesinato, y el
castigo para los responsables. Tu voz no será callada, ni el trabajo de tu
corazón terminado”.
Este artículo
fue escrito en honor al recientemente asesinado luchador social,
comunitario y ambiental, Juan Vázquez Guzmán, en el marco de la celebración de
su cumpleaños el 25 de junio, y el inicio de la Semana de Acción Mundial:
“¡Juan Vázquez Guzmán Vive, La Lucha de Bachajón Sigue!”
iii Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 17 de abril, 2013
iv Comunicado de Abogad@s de Bachajón, 31 de enero, 2013
vi Comunicado del ejido San Sebastián Bachajón, 28 de mayo, 2013
viii Comunicado del ejido San Sebastián
Bachajón, 28 de mayo, 2013
x Comunicado del ejido San
Sebastián Bachajón, 18 de enero, 2013
xi Comunicado del ejido San Sebastián
Bachajón, 6 de junio, 2013
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