Escrito
por Guillermo del Palacio
Jueves, 27 Junio 2013
Europe vs.
Facebook ha demandado a varias compañías por su supuesta colaboración con la
inteligencia estadounidense en el programa PRISM. El grupo cree que la
presencia de filiales de estas empresas en Europa puede hacer que la
investigación salga adelante.
El grupo Europe vs.
Facebook, que pretende defender la privacidad,
la transparencia y la protección de
datos, ha realizado una de las primeras demandas por PRISM,
el programa de
espionaje de Estados Unidos que fue filtrado por Edward Snowden. En
concreto, han interpuesto querellas (en
base a la ley de protección de datos de la Unión Europea) contra Facebook,
Apple, Microsoft, Skype y Yahoo. El motivo, su presunta
cooperación con la NSA.
Las demandas han sido interpuestas en Irlanda (contra
Facebook y Apple), Luxemburgo (contra Skype y
Microsoft) y Alemania (contra Yahoo). En
todas ellas se dirigen a las filiales europeas de estas compañías, pues todas
tienen su sede en Estados Unidos. Según explican en una nota de prensa, muchas
de estas empresas operan desde estas filiales para evitar los impuestos
estadounidenses. Por lo tanto, estarían sujetas a las leyes europeas de privacidad,
incluso en el caso de que los datos se procesasen en EEUU. Google y
YouTube no han sido incluidas en esta serie de demandas
por tener una estructura algo diferente (no usan intermediarios en Europa).
Si una filial envía datos a la empresa matriz americana, se considera una
'exportación' de datos personales. Bajo la ley de la UE, una exportación de
datos sólo se permite si la filial puede garantizar "un nivel apropiado de
protección" en el país extranjero.
Y, en su opinión, tras la información revelada sobre PRISM no se puede
mantener la confianza en que se produzca esta protección. Por
ello, se han marcado dos objetivos. El primero, que las autoridades de
protección de datos de los países en donde se han realizado las demandas
decidan si es legal que compañías europeas transfieran en masa datos personales
a una agencia de inteligencia extranjera. "Si
esto resulta ser legal, tal vez tendríamos que cambiar las leyes".
Por otro lado, esperan conseguir una investigación más profunda sobre la
forma en que tratan la información todas las empresas implicadas. Y esperan que
sean éstas quienes informen "de
forma precisa" de ello. Si las firmas no lo hacen o si guardan
silencio, "corren el riesgo de que
no se les permita transferir información a sus empresas matrices". Es
decir, deberían cambiar por completo su infraestructura.
Además, recuerdan que Google, a pesar de no haber aparecido en esta primera
serie de demandas, tiene centros de datos en Irlanda, Bélgica y
Finlandia, por lo que se pueden tomar "acciones similares" desde un camino "ligeramente diferente".
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