Escrito por Adazahira Chávez
Lunes, 25 Febrero 2013
Fuente: Desinformémonos
http://desinformemonos.org/2013/02/la-casa-del-agua-de-los-huicholes-vendida-para-turismo/
http://desinformemonos.org/2013/02/la-casa-del-agua-de-los-huicholes-vendida-para-turismo/
México. Tatei Haramara o Isla del Rey,
lugar sagrado donde nace el agua que da vida a los wixaritari, fue vendida por
el gobierno priista de Nayarit a dos empresas turísticas sin tomar en
consideración a los huicholes, “que no
llegamos ayer o hace 20 años, tenemos aquí toda la vida”, señala Braulio
Muñoz, presidente de la Fundación para la Defensa Wixárika de Nayarit.
De las 13 hectáreas que los wirrárikas señalan como
su lugar sagrado, el gobierno del priísta Roberto Sandoval “vendió 10, aunque dice que ocho son de reserva” a las empresas
Desarrollos Turísticos Paraíso del Rey y Desarrollos Turísticos Aramara; los
huicholes de Nayarit se enteraron de que se les reservaban solamente tres
hectáreas “hasta el 11 de noviembre de
2012”, indica el representante wirrárika.
A los wixaritari de Nayarit les informaron que las
tres hectáreas se habían acordado con la Unión Wixárika, pero ellos desconocen
cualquier negociación. Reprochan que no se les haya tomado en cuenta y Braulio
señala que este gobernador, que arribó al poder estatal en 2011, “nada más llegó y empezó a vender”.
Historia del
despojo
Tatei Haramara, lugar sagrado del pueblo wixárika o huichol, fue declarado
protegido por el pacto Hauxa Manka, que este pueblo acordó en 2008 con el
gobierno federal y con los gobiernos estatales de Zacatecas, Nayarit, Jalisco,
Durango y Zacatecas para proteger sus lugares sagrados.
En 2009, el gobierno federal, a través de la
Comisión para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI) aconsejó a los
wixaritari a buscar una concesión dentro de su sitio sagrado para construir un
lugar de rezo y ofrenda, llamado Xiriki. “Lo
que el gobierno no dijo es que la concesión debía ser pagada por las
comunidades o de lo contrario ésta puede ser cancelada, traspasada, vendida; es
decir, lo que había sido un derecho ancestral se había convertido en un
‘derecho’ mercantilizable”, señalaron en La Jornada Jalisco Tunuary y
Cristian Chávez.
Luego de ello, la isla se puso en venta y solamente
se reservó un pequeñísimo lugar para depositar ofrendas, bajo el argumento de
que el ancestral lugar de peregrinación son “tierras
ociosas”, como señaló en su momento el presidente municipal Hilario
Ramírez.
En 2011, cerca de cien hectáreas de Playa de Rey
fueron concesionadas por la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales
(Semarnat) a las empresas Desarrollos Turísticos Paraíso del Rey SA de CV y
Desarrollos Turísticos Aramara, SA de CV. Dentro de estas hectáreas se
encuentra Tatei Haramara.
El pueblo
wirrárika y el mar
Juan Negrín, promotor del arte huichol, señala en su texto “¿Qué atrae a los indígenas huicholes hacia
el océano pacífico?” que, pese a que los huicholes vivan a cien kilómetros
de la costa, “su peregrinaje al mar es un
fenómeno vital muy concreto”.
Tatei Haramara o Nuestra Madre el Mar es la fuente
primordial del agua, y sin ella no habría lluvia en sus tierras. Por eso,
señala el experto, los wixaritari acuden a dar gracias y a buscar la fertilidad
para las tierras.
“Nosotros ahí nos sacrificamos, ayunamos, hacemos ofrenda”, indica el wirrárika en entrevista con Desinformémonos.
Para los huicholes, la casa de Tate –el agua y el mar- “no tiene precio, no se puede vender” porque de ahí viene la vida,
señala Braulio.
Lo que exigen es que se les devuelvan las 13
hectáreas, y urgen al gobierno federal a atender su llamado. “La gente está muy encabronada”, exclama
Muñoz. “¿Quieren que nos levantemos en
armas?”, reclama.
Una comisión de huicholes de Nayarit acudió en días
recientes a la Ciudad de México a entregarle sus exigencias al ejecutivo y al
jefe de gobierno de la ciudad porque, señala Braulio, así es su costumbre
cuando van a cada pueblo, se presentan con la autoridad del lugar. Además,
denuncia, la policía del Distrito Federal hostiga y detiene a los artesanos
wixárikas que venden sus mercancías.
“Estamos en paz, creemos en las leyes”, indica Muñoz, “por
eso exigimos que lo resuelvan”. El representante señala que el gobernador
no les ha hecho ningún caso, y que a un plantón que tienen desde hace seis
meses ni siquiera se ha acercado.
“¿Cómo es que el gobierno apenas se da cuenta de que existimos y nos quiere
reconocer, si llevamos siglos (de existencia)?”, pregunta el
representante. “Les decimos que atiendan
urgentemente” el llamado, indica Braulio, porque de lo contrario acudirán a
instancias internacionales “y
desconoceremos al gobierno”, finaliza.
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