x Attilio Oscar Bernasconi
25/2/2013
Entrevista con la militante afroamericana Ángela Davis
Attilio Bernasconi: Doctora, durante su estadía en
Colombia se reunió con varias mujeres afrocolombianas. ¿Qué ha aprendido de
ellas, y qué pueden aprender ellas de las experiencias de su vida?
Angela Y Davis: Bueno, hace un año y medio el
Instituto de Estudios de la Mujer y de Género de la Universidad Nacional de
Bogotá me invitó a visitar Colombia. Amara Vivieras nos invitó a mi colega Gina
Dent y a mí a participar en un seminario sobre feminismo Negro – feminismo
Negro en los Estados Unidos y feminismo Negro en Colombia. En el curso de la
preparación de este viaje, me acordé de un encuentro muy emotivo que tuve
anteriormente con Francia Márquez, quien me habló entonces acerca de la lucha
de los habitantes de La Toma. Una vez más fuimos invitadas a visitar la
comunidad de La Toma y manifestar solidaridad con la lucha que en ese momento
era una lucha contra Héctor Sarria en su esfuerzo por desalojar a la gente de
la tierra en la que ha vivido durante más de 500 años.
Ese fue uno de los momentos
más emocionantes de mi vida, lo he relacionado con las luchas de los pueblos
negros en los EE.UU. y fue absolutamente increíble ver gente que ha vivido en
la misma tierra durante cinco siglos y que ha conservado su cultura, tuvimos un
encuentro maravilloso con la gente de la comunidad y conocimos gran parte de la
música, el baile y los niños, fue algo absolutamente inspirador. Especialmente
inspirador fue el papel que tuvieron las mujeres en el liderazgo de esa lucha.
Francia Márquez es un líder increíble, una joven que ha ayudado a conducir a su
comunidad hacia el camino de la victoria. También vimos mujeres mineras,
tuvimos la oportunidad de visitar una de las minas, y las mujeres nos contaron
que se dedican a la minería al igual que los hombres, de hecho, algunas de
ellas han aprendido a trabajar en la mina desde niñas. Nunca voy a olvidar a la
mujer que dijo: "La minería está en
mi sangre, he sabido ser minera desde que estaba en el vientre de mi madre",
fue algo que nos hizo pensar en el trabajo y la minería de manera diferente. Me
quedé totalmente impresionada por la pasión con la que las mujeres expresan su
amor por ese trabajo, de regreso en los EE.UU. y cuando hablo con la gente en
las ciudades de todo el país, siempre traigo a colación el tema de la lucha del
pueblo de La Toma por su tierra y por sus derechos.
AB: Usted ha mencionado el
trabajo en la mina y el papel de las mujeres allí. En la comunidad de La Toma,
las mujeres trabajan en las minas de oro hombro a hombro con los hombres.
Participan igualmente al duro trabajo, compartiendo los mismos esfuerzos y los
mismos beneficios. En las últimas décadas, los flujos de capital que llegan a
la región, las pequeñas y medianas empresas, así como las grandes corporaciones
transnacionales, han hecho irrupción en la región y han comenzado a imponer
nuevos modos de producción. Con el uso de las nuevas formas de maquinaria, los
hombres siguen siendo empleados, pero las mujeres han empezado a perder su role,
y se ven obligadas cada vez más a buscar otros empleos, a menudo en la ciudad,
en el servicio doméstico u otras tareas mal pagadas. ¿Cuál es su lectura de
este fenómeno? ¿Cómo reaccionan las mujeres ante esto? Teniendo en cuenta la
disminución de la necesidad de mano de obra en general, cómo éste fenómeno se
ha convertido en una cuestión de género?
AD: Bueno, por supuesto el
capitalismo explotará cada ser humano con el fin de producir tanto beneficio
como sea posible y lo que se ve en La Toma – quiero decir en primer lugar, que
quede muy impresionada por la belleza de la tierra, nos condujeron por un
camino destapado, alrededor de la montaña durante una hora y media más o menos,
y una vez que llegamos a la cima la vista era increíblemente hermosa. Cuando
fuimos a visitar la mina, era difícil imaginar que había una mina allí, ya que
el modo de minería que el pueblo, las mujeres y los hombres, aplican es
sumamente respetuoso de la tierra, no destruye la tierra, ni destruye la
belleza del paisaje. Uno nunca se habría imaginado que había una mina en el
interior de esa pequeña abertura, ahora, los nuevos modos de producción
capitalistas suscitan la destrucción de la tierra, la destrucción del paisaje
y, al mismo tiempo, es un asalto a las mujeres que se han comprometido con el
antiguo modo de producción, uno más respetuoso y más sostenible ambientalmente.
Por lo tanto, se podría afirmar que la lucha por la igualdad de género es
también una lucha por salvar el medio ambiente y creo que es importante que
podamos ver cómo estas luchas se cruzan. Si somos capaces de triunfar en la
defensa del derecho de la mujer al trabajo y en el mantenimiento del modo de
producción de estas mujeres, hombres y niños, también estaríamos salvando la
tierra para las generaciones futuras y haciendo respetar la belleza de la
tierra.
AB: Por medio de qué estrategias
puede uno lograr la igualdad de género, incluso en los nuevos modos de
producción? Tomando el ejemplo de La Toma, las máquinas son probablemente la
razón por la cual los hombres siguen siendo contratados, aunque el manejo de
estas nuevas maquinarias no sea más difícil que el trabajo en la mina. Qué
estrategias podrían emplear las mujeres para lograr mantener su trabajo,
incluso con la nueva maquinaria?
AD: Bueno, yo creo que se trata
de una lucha que requiere de múltiples estrategias. Por un lado, el trabajo de
equidad -y ciertamente se sabe que las mujeres son capaces de manejar las
máquinas de la misma manera que los hombres. Es muy interesante, podemos volver
atrás y encontrar un ejemplo muchas, muchas décadas atrás, durante la Segunda
Guerra Mundial, aún antes de la guerra actual, cuando a las mujeres se les
prohibió empleos en la manufactura, en especial con automóviles. Tan pronto
como estalló la guerra, y los hombres fueron al frente, hubo una gran campaña
para convencer a las mujeres de construir aviones, ¿verdad? [Risas] me refiero
a la manera en que los capitalistas manipulan las ideologías con el fin de
producir más beneficios. Pero creo que en el siglo 21 tenemos que tener en
cuenta que el feminismo nos ha animado a pensar las cosas de otra manera y
desarrollar un análisis intersectorial. No hay que centrarse simplemente en un
problema, no sólo centrarse en el derecho de las mujeres a trabajar con la
ayuda de estas máquinas enormes, sino también denunciar lo que las máquinas le
están haciendo a la tierra, desafiar la minería a cielo abierto, y señalar que
el progreso no siempre reside en modos de producción más avanzados
tecnológicamente. Sobre todo cuando se utilizan con el propósito de generar más
ganancias para el capitalista, dejan a la gente de esa comunidad aún más en la
miseria, y además ponen a las mujeres en una situación en la que se ven
obligadas a trabajar en el servicio doméstico. Una de las cosas que realmente
nos impresionó cuando estuvimos en esa zona fue que vimos la pobreza en Cali,
fuimos a visitar el, um, no puedo recordar el nombre de la comunidad...
AB: Agua Blanca
AD: ¡Sí! Agua Blanca, fuimos a
visitar Agua Blanca y pudimos ver la pobreza extrema, era claro que se trataba
de personas que fueron expulsadas de sus tierras, personas que habrían sido
capaces de mantenerse a sí mismas de no haber sido expulsadas de sus tierras
por los grandes agro-negocios capitalistas. Y vimos, por supuesto, lo que la gente
conoce como el desierto verde, las millas y millas de caña de azúcar cultivada
para que la gente en Occidente se sienta como si estuviera haciendo un buen
trabajo, mediante el uso de biocombustibles y, por supuesto, esto obstruye la
capacidad de mantenerse de la gente. Lo sorprendente de La Toma es que existe
una especie de integridad y a pesar de la pobreza la gente siente una conexión
con su comunidad, con su tierra, con su historia y su cultura, así como con sus
formas de subsistencia.
Capitalismo, neoliberalismo y racismo ambiental
AB: Sí, esto es cierto sin duda,
en especial la dignidad que las personas sienten hacia su comunidad.
Continuando en esta dirección, a través del capitalismo de mercado, territorios
no- capitalistas se ven obligados no sólo a abrirse al comercio (que podría ser
útil), sino también a permitir que el capital se invierta en empresas rentables
que utilizan fuerza de trabajo barata, materias primas, etc. Según lo que ha
visto y oído en La Toma, ¿cómo estas dinámicas afectan a la gente, su cultura y
su identidad?
AD: Bueno, yo creo que es un
terrible asalto a la cultura y al derecho de las personas a mantenerse en
formas que no dependan de las ganancias. Y por supuesto, cuando uno mira la
historia de los EE.UU., existe la suposición de que los mercados capitalistas
se han librado de la pobreza y sin embargo si nos fijamos en las comunidades
nativas americanas, las comunidades indígenas están experimentando algunos de
los mismos problemas que las comunidades afrodescendientes y comunidades
indígenas en Colombia. Sobre todo en torno a temas de minería, la manera en que
los pueblos indígenas han cuestionado la minería del uranio, por ejemplo, es
comparable a las formas en que las personas, los pueblos indígenas en Colombia
y los afrodescendientes en Colombia han luchado por sus derechos hacia los
minerales que se encuentran bajo el suelo. Y por supuesto, el capitalismo
encuentra modos de engañar a la gente y es capaz de decir: "Bueno, puede que usted sea propietario del terreno, pero usted no
es dueño de lo que está debajo de la tierra" y eso es absolutamente
ridículo. Y creo que es importante que la gente en los EE.UU. entienda esto,
especialmente dada la aparición de Occupy y la lucha contra Wall Street y los
organismos financieros. Es importante que la gente aquí reconozca que la
desterritorialización está sumamente conectada con el gigante mundial del
capitalismo y la privatización, que en el fondo está también vinculado al hecho
de que la gente aquí en los EE.UU. haya perdido sus casas y haya perdido sus
empleos. Por lo tanto creo que es muy importante para nosotros lograr hacer las
conexiones entre estas luchas que son de naturaleza global.
AB: Absolutamente, yo no sé si
usted lo notó, pero sobre todo en la región de La Toma, la gente realmente ha
mantenido su cultura. Esta proviene directamente de la esclavitud, y en La Toma
las personas tienen todavía los nombres que reciben a través de la esclavitud
como Lucumí, Carabalí,... y los nombres provenientes de las regiones de Angola
y regiones de África occidental. Mediante qué estrategias las personas podrían
mantener esta cultura viva?
AD: En primer lugar, creo que la
gente en La Toma tiene una gran determinación, no dejará su cultura sin una
lucha muy, muy importante. Y en segundo lugar, creo que es importante que la
gente de otros lugares, no sólo de toda sur América, sino de todo el hemisferio
y de todo el mundo se una con el pueblo de la Toma. Sé que he hablado en muchas
ocasiones del impacto que causa descubrir un pueblo que ha logrado conservar su
sentido de identidad y su cultura durante muchos, muchos siglos. Eso es
comparable con lo que le pasó a la gente en los EE.UU. en la década de 1970 y
la de finales de 1960, tuvimos que luchar para poder llamarnos Negro, porque
Negro era un término que ni siquiera los negros querían aceptar por ser tan
negativo, y peor aun africanos. Por lo tanto, hicieron falta décadas y décadas
para que las personas de descendencia africana en los EE.UU. aceptaran el hecho
de tener ancestros africanos. Y, a pesar de que algunas partes de la cultura se
han mantenido, el genocidio cultural que acompañó la esclavitud, eliminó el
lenguaje, la música y muchas otras tradiciones culturales. Observando a la
gente de La Toma vemos lo que hemos perdido en los últimos 500 años. Creo que
es importante mantener esa conexión, y especialmente en el contexto de la
lucha. W.B. Dubois hace muchos años, cuando se le preguntó sobre el
panafricanismo, dijo, " el pan-africanismo puede ser una fuerza poderosa,
no es simplemente el reconocimiento de nuestro ancestro común en África, al
reconocer ese ancestro común también tenemos que aceptar participar en la
lucha, tiene que ser un pan-africanismo anti-imperialista". Creo que el
pueblo de la Toma nos enseña hoy por qué es tan importante participar en estas
luchas, en gran parte porque está siendo atacado por las empresas capitalistas
y el gigante de la privatización que ha causado tanto daño al planeta.
AB: Exactamente, este proceso
continuo de acumulación (de capital) por desposesión -como David Harvey lo
definiría- sigue teniendo lugar en las zonas habitadas por poblaciones
ancestrales, como los afro-colombianos, los pueblos indígenas, los indios
americanos en los EE.UU, etc. Por lo tanto, ¿cómo se vincula el racismo a este
fenómeno (o se construye a través de él)?
AD: Hay quienes dirían que hemos
evolucionado más allá del racismo y, por supuesto, muchas personas argumentan
que ahora que hay un presidente afroamericano en los Estados Unidos, vivimos en
lo que ellos llaman una sociedad post racial. Pero, como ya he mencionado
muchas veces, citando a un prisionero que dijo, "un hombre Negro en la Casa Blanca no quiere decir que no haya un
millón de hombres negros en la casa grande", y con "casa grande" se refiere a las
cárceles. Creo que para entender la manera en que el racismo sigue definiendo
nuestras sociedades, es importante tener en cuenta el racismo estructural, y no
sólo el racismo actitudinal. Por supuesto, hay un montón de personas que tienen
actitudes racistas, pero eso no es lo más importante. El hecho es que el
racismo está muy arraigado en las estructuras sociales y económicas. En la
estructura educativa, el racismo determina quién va a ir a la universidad y,
por otro lado, quién va a ir a la cárcel. Mientras yo estaba en Colombia me ha
impresionado y entristecido el hecho de que los EE.UU. tienen un papel
importante en la producción de las cárceles colombianas. Hemos visitado una
cárcel de Bogotá, que fue financiada por el US-AID. También nos informaron de
los planes de construir la cárcel más grande de América del Sur en el área de
las afueras de Cali.
Se ve la conexión con la
desterritorialización, pateando gente fuera de sus tierras, impidiendo que la
gente use los medios de sostenerse a sí mismos y a su comunidad, medios que
también protegen la tierra, que también protegen la biodiversidad de la tierra.
Por un lado se encuentran los que quieren robar el oro mediante la destrucción
de la tierra y por otro lado, los que quieren obtener beneficios a partir de la
caña de azúcar para producir el biocombustible. Todo esto implica
desterritorialización, lo que implica obligar a las personas a abandonar sus
tierras, personas que históricamente han protegido estas tierras. Al ser
expulsadas de sus tierras, si no hay trabajo -y no hay ninguno-, la solución
ofrecida, sobre todo por los EE.UU., son estas grandes nuevas y brillantes
cárceles. La cárcel sirve de espacio para almacenar a aquellos que han llegado
a ser superfluos en una sociedad capitalista. Creo que es muy importante
asociar todos estos temas y desarrollar campañas mundiales en contra de la
desterritorialización, en contra de ciertos modos de extracción de la minería,
y de modos de producción agrícola que destruyen por completo el suelo y que
usan pesticidas, [la lista] sigue y sigue y sigue.
AB: Sí, ese es exactamente el
problema que vemos en Colombia con las plantaciones de aceite de palma, que
están ahora en todas partes. Usted mencionó que durante su estadía, tuvo la
posibilidad de visitar las comunidades afrocolombianas en las zonas rurales
(como la de La Toma), así como en las zonas urbanas. ¿Cuáles son las
diferencias que ha observado? ¿Cuál es su opinión acerca de la forma en que
estas comunidades tienen que organizarse? Cómo el proceso urbano-rural se divide/entrelaza
en general?
AD: La brecha entre lo urbano y
lo rural es una división histórica. En Colombia, como fue el caso en los
Estados Unidos -y todavía tenemos esta división urbano / rural, los modos de
vida rurales son lo que se encuentran más bajo el asalto de las corporaciones
capitalistas. A medida que las sociedades imponen economías de efectivo
(cash-economies), lo que ocurre en toda la región del sur, las personas ya no
son capaces de sobrevivir simplemente cultivando sus alimentos y viviendo de la
tierra. Éstas tienen que tener dinero, y para tener dinero necesitan empleos.
Muchas veces no hay empleos disponibles, o si los hay, son empleos que permiten
a las corporaciones capitalistas de cosechar la mayor cantidad de beneficios.
Por lo tanto estos empleos consisten más en la explotación de la gente que en
darles los medios con los cuales vivir vidas decentes.
De hecho, actualmente en el
sur de África, algunos de los principales problemas que enfrentan los
sudafricanos tienen que ver con esa división urbano / rural. Y, por supuesto, a
raíz del desmantelamiento del apartheid, las personas que vivían en las zonas
rurales creyeron en un “nuevo día”,
muchas de ellas abandonaron el país y se fueron a la ciudad, y en la ciudad no
había trabajo, y no había viviendas, y no había escuelas. Y así, lo que ocurre
es que la gente a menudo cae en la delincuencia, porque esa es la única manera
de sobrevivir. Recurren a la delincuencia y luego son criminalizados y
encarcelados, y aparece este círculo vicioso de criminalización y
encarcelamiento. Este es uno de los principales retos de la era actual, en
Colombia y en toda América del Sur, pero también en los EE.UU. Cuando la gente
trata de encontrar empleos que ya no están disponibles y termina participando
en economías subterráneas como la droga o el robo, puede que termine pasando el
resto de su vida tras las rejas. Por ello, la lucha contra el Complejo
Industrial de Prisiones es tan fundamental, no sólo en los EE.UU., sino en todo
el mundo.
AB: Precisamente, en Colombia
tenemos el problema de la producción de cocaína, que se vende a los EE.UU.
básicamente, y un montón de gente joven acaba en el tráfico de ésta...
AD: Exactamente, no tienen otras
alternativas...
Movimientos sociales Afro, represión y políticas carcelarias
AB: Pensando en estos jóvenes en
las ciudades, la mayoría de ellos se mantiene alejado de estos movimientos y de
cualquier compromiso político. A partir de su experiencia con el Partido
Panteras Negras y otras organizaciones, con qué estrategias se puede ganar el
interés de los jóvenes?
AD: Esa es la cuestión! [risas]
esa es la cuestión... A veces se trata del momento, de lo que despierta la
imaginación y la creatividad de los jóvenes. El otoño pasado con la irrupción
del movimiento Occupy, un gran número de jóvenes se movilizó. Sin embargo, la
organización es la clave. Mi impresión siempre ha sido que hay que organizarse
como si fuera posible construir un vasto y radical movimiento revolucionario.
Si esto no ocurre hoy, entonces el trabajo quizás politice a la gente y tal vez
procure las bases para la próxima generación. Pero tenemos que actuar como si
fuera posible cambiar radicalmente el mundo. Creo que los jóvenes tienen la
inspiración, la imaginación y la creatividad para hacer ese trabajo. No todos
los jóvenes se sentirán atraídos por el movimiento, pero ese es siempre el
caso. Siempre y cuando se alcance un número importante de personas y éstas
continúen la lucha, creo que habremos hecho nuestro trabajo.
AB: Antes hemos hablado de las
prisiones, su construcción, etc. Usted ha pasado dieciocho meses en la cárcel,
Mumia Abu-Jamal está tras las rejas desde hace treinta años, y en Colombia, el
líder del PCN (Proceso de Comunidades Negras) Félix Manuel Banguero fue
encarcelado la semana pasada por cargos de estar vinculado a la insurgencia.
¿Cómo se puede reforzar la seguridad de los líderes afro?
AD: Una de las cosas que podemos
hacer es participar en la clase de organización que no “demoniza” a las personas que están en prisión. Si uno mira una
gran cantidad de luchas históricas, los movimientos se han organizado tras las
rejas. En la lucha palestina por ejemplo, casi cada familia palestina tiene a
alguien que ha pasado tiempo tras las rejas. Pero al mismo tiempo, creo que es
importante crear un tipo de seguridad del pueblo, para que las personas que se
dedican a la lucha no estén sujetas a un tipo de represión terrible. Esto
sucede al ampliar el movimiento, desarrollando más y más apoyo, creo que eso es
lo único que podemos hacer.
Cuando estaba en la cárcel
hace varias décadas, de hecho, el pasado 04 de junio celebré el 40 aniversario
de mi absolución, esa lucha fue ganada porque muchas personas de todo el mundo
se sentían unidas a esta campaña en contra de la represión política y el
racismo en los EE.UU. Creo que es importante para nosotros desarrollar campañas
contemporáneas, planetarias. Mumia Abu Jamal. Es ridículo que haya estado en
prisión por tanto tiempo, sin importar si la gente cree en su inocencia o no, y
estoy convencida de que es inocente de los cargos, pero ya pasó más de treinta
años en la cárcel por lo que independientemente, debería ser liberado. Es
alguien que ha tenido un role sumamente importante en la campaña contra la pena
de muerte, contra el Complejo Industrial de Prisiones, y tantos otros temas.
Sabe, hubo un tiempo en el que tuvimos una especie de internacionalismo que nos
permitió propagar la voz muy rápidamente acerca de las personas que habían sido
encarceladas y las personas que necesitaban la solidaridad mundial. Espero que podamos
desarrollar un internacionalismo del siglo 21 que nos permitirá reaccionar
cuando personas como el líder del PCN son arrestadas y puestas tras las rejas.
AB: Sí, yo estaba leyendo el mes
pasado un libro de Mumia Abu Jamal donde explicó cómo los Panteras Negras, a
través de la influencia de los escritos de Franz Fanon, se convirtió en un
movimiento internacional y logró la solidaridad internacional... Retomando el
tema de la prisión, ¿cómo esto de "poner personas tras las rejas"
está vinculado al racismo? En Colombia, la mayoría de los prisioneros son
afro-colombianos, aquí en los EE.UU. la mayoría son también afroamericanos...
¿cómo se vincula el racismo a este fenómeno (o se construye a través de él)?
AD: Por supuesto, es muy
interesante, casi en cualquier lugar al que vaya en el mundo, sin importar en
qué país se encuentre, usted encontrará personas afro-descendientes tras las
rejas, personas procedentes de América Latina, siempre personas a las cuales
nos referimos en este país como "gente de color". Si usted está en
Francia, o incluso en Escandinavia, incluso en los países considerados países
blancos, si usted va a la cárcel verá que las personas que están tras las rejas
son personas de color, negros, afrodescendientes. Lo que también es importante
destacar, es que el surgimiento del Complejo Industrial de Prisiones ha hecho
rentable el encarcelamiento. Por lo tanto, muchas de estas cárceles son
cárceles privadas, incluso si no son cárceles privadas, que subcontratan sus
servicios para que las empresas privadas terminen cosechando enormes ganancias
a partir de la enorme cantidad de negros que están detrás de las rejas. El
racismo ha sido siempre una fuente de beneficios, desde la época de la
esclavitud, de hecho, si se tiene en cuenta el surgimiento del capitalismo en
el mundo, la esclavitud de los africanos desempeñó un papel importante en la
producción de lo que Marx llamó la "acumulación
primitiva". El capitalismo tal como lo conocemos no hubiera sido
concebible si no hubiera estado basado en la esclavización de los africanos y
el absoluto robo de los recursos del continente africano. Creo que a medida que
nos involucramos en las luchas contra la cárcel hoy Complejo Industrial,
tenemos que llamar la atención sobre la manera en que el racismo está profundamente
arraigado en el funcionamiento de estas instituciones, especialmente en los
EE.UU., pero no sólo en los EE.UU., en todo el mundo.
De hecho, cuando uno va a las
cárceles, sobre todo en el sur, pero también en otras partes de los EE.UU.,
puede ver el impacto de la esclavitud, es como si estas cárceles hubieran
conservado las tecnologías de la esclavitud, y la sensación de la esclavitud, y
el olor de la esclavitud. He estado en las cárceles de Alabama y yo hubiera
jurado que había sido de alguna manera transportada en el tiempo. En
Mississippi,... en Luisiana, de hecho, cuando el huracán Katrina ocurrió en
2005 muchas personas se sorprendieron por la pobreza que había allí y también
se enteraron de que había un gran número de negros tras las rejas en unas de
las peores prisiones del mundo entero. Por lo tanto, creo que lo que realmente
es importante es enfocar la lucha en contra del Complejo Industrial de
Prisiones, colocar el Complejo Industrial de Prisiones mundial en el centro de
nuestras campañas contra el capitalismo, al igual que los derechos de los
pueblos a sus tierras, al empleo y a la educación en todo el mundo.
AB: Decíamos antes que, por
ejemplo las cárceles de Colombia están fuertemente apoyadas por los Estados
Unidos... incluso con Obama como presidente, para la política exterior de
EE.UU., por desgracia, el Caribe continúa siendo visto como el lago de los
EE.UU. y América Latina como su finca. Por otra parte, ha mencionado antes
Palestina, pero en América Latina solíamos decir que Colombia es el
"Israel de América Latina", debido a su relación (subordinación) con
el vecino del Norte rico. Entonces, ¿cómo pueden las personas en Colombia
enfrentar este increíble poder hegemónico, que es los EE.UU.? Porque, por
ejemplo, el gobierno actual de Colombia abrió la puerta para la despenalización
de las drogas, pero en la última Cumbre de las Américas, el presidente Obama se
limitó a decir que esto estaba fuera de discusión. Así que, pensando en la
cárcel, las drogas, ¿cómo puede la gente en Colombia siquiera imaginar
enfrentar semejante poder?
AD: Sí, y considerando el hecho
de que la campaña -la llamada "guerra
contra las drogas" en los EE.UU., ha sido siempre una guerra racista.
Ha sido una guerra contra los negros y los latinos. De hecho, el número
creciente de personas tras las rejas está directamente relacionado con la
denominada "guerra contra las
drogas". Es cuestión de cambiar la conciencia del público, creo...
cambiar la conciencia para que entendamos que se trata del interés de las
corporaciones capitalistas, y especialmente de las empresas farmacéuticas, ya
que hay una gran conexión entre la llamada "guerra
contra las drogas" y las enormes ganancias que las corporaciones
farmacéuticas podrían cosechar con la producción de la misma clase de drogas,
¿verdad?
AB: [Risas] Sí, las empresas
suizas.
AD: ¡Exactamente! Exactamente...
Entonces, creo que se requiere un tipo de lucha y campaña ideológica para que
la gente pueda pensar de manera crítica y sea consciente de los intereses que
el gobierno y las corporaciones tienen en la llamada "guerra contra las drogas". No es realmente cuestión de
drogas en absoluto, se trata de empleos y de beneficios, y se trata de
encontrar formas de crear lo que se ha denominado "pánico moral", porque si la gente tiene miedo de los
efectos de las drogas, o si tienen una cierta idea acerca de quiénes son los
que usan las drogas y quiénes son los vendedores de drogas, entonces se puede
organizar una especie de ataque racista contra las comunidades -comunidades
Negras y comunidades latinas. En los EE.UU., es interesante que los jóvenes
blancos se drogan y venden drogas tanto o incluso más que los jóvenes Negros o
latinos, pero si nos fijamos en quien está en la cárcel, quien está detenido y
quien carga con el peso de esa "guerra
contra las drogas ", es racista, se trata de negros y latinos.
AB: Yo he estado los últimos
meses en Nueva York, y por ejemplo, me di cuenta de cómo probablemente la
mayoría de la cocaína colombiana vendida al mercado de los EE.UU. se consume en
el centro de Manhattan...
AD: Sí, sí, sí! Y muchas veces
por gente blanca muy rica, pero no son ellos los que van a la cárcel, no son
quienes son satanizados y criminalizados. Por lo tanto, es por eso que creo que
es tan importante desarrollar una conciencia en torno a la raza y al racismo y
la gente no quiere hablar de racismo en la actualidad. Ellos piensan que si se
habla de él, de alguna manera u otra usted lo evoca, ¿verdad? [Risas], pero si
no se habla de ello, no habrá forma de erradicar el racismo de nuestra
sociedad. Y, por supuesto, éste tiene el mismo impacto en todo el mundo, sabe,
no sólo en los EE.UU.
AB: Michel Foucault solía decir
que "La justicia está al servicio de la policía". De hecho, las
instituciones de los Estados están poniendo en práctica el control sobre los
ciudadanos, las migraciones -como las leyes anti-inmigración en Alabama y
Arizona y la libertad de movimiento. Imaginando el avance hacia la abolición de
las cárceles- ¿no le parece que estamos presenciando la creación de un
Panópticon al aire libre, y el establecimiento de una nueva forma legal de
segregación?
AD: Sí, y creo que el estudio de
Foucault sobre la prisión sigue siendo muy importante porque no sólo observa la
forma en que el surgimiento de la prisión estuvo muy liado con el surgimiento
del capitalismo y todas las tecnologías vinculadas al capitalismo, pero señala
que no es sólo cuestión de la prisión en sí - no sólo acerca de esa
institución, es cuestión de la encarcelación general de la sociedad. En
Palestina, por ejemplo, los usos de las tecnologías de la prisión y tecnologías
carcelarias en la comunidad en general son muy evidentes, con paredes y puestos
de vigilancia. Uno ve las imágenes de la Palestina ocupada y cree que está
dentro de una cárcel: las paredes, los puestos de control, las torres, las
rejas, y el alambre de púas. Por desgracia, lo que está sucediendo en Palestina
de una manera tan obvia está sucediendo en todo el mundo de maneras menos
obvias. Cuanto más se permite el desarrollo de la prisión, más se permite una
especie de panoptismo de la vida cotidiana. La lucha por los derechos de los
inmigrantes en este país, como usted lo señalaba, es absolutamente esencial. Es
la gente de México y de América Central, que, de nuevo, ha sido totalmente
satanizada.
La raza y el racismo desempeñan
un papel aquí porque un gran número de inmigrantes indocumentados vienen de
Europa, pero nunca nadie detiene a personas de tipo Europeo para pedirles sus
documentos, y ciertamente no en el estado de Arizona, donde la Corte Suprema
afirmó recientemente con la provisión SB1070 que la policía puede pedirle a la
gente sus papeles de inmigración. Crecí en Alabama, y la ley draconiana de
inmigración que fue aprobada en Alabama, realmente me recuerda a la era de Jim
Crow, de la era de la segregación en la que crecí, cuando a los negros no se
les permitía entrar en aquel museo o entrar en aquella biblioteca y se vieron
obligados a vivir en comunidades segregadas, fuimos a escuelas segregadas, ni
siquiera podíamos beber el agua que bebían los blancos. Veo mucho de este
racismo regresar bajo el pretexto de proteger las fronteras y creo que es
realmente importante vincularse a la lucha por los derechos de los inmigrantes
y de los inmigrantes indocumentados, especialmente aquellos que vienen a los
EE.UU. en busca de una vida mejor. Muchos de ellos provienen de zonas donde las
empresas con sede en EE.UU. han destruido las comunidades y destruido la
posibilidad de mantenerse a sí mismos, no tienen otra opción, tienen que venir
a los EE.UU., y luego vienen a los EE.UU. y son tratados como si fueran
demonios.
Creo que es importante
vincularse a la lucha por los derechos de inmigrantes en los EE.UU. y la lucha
contra la desterritorialización en lugares como Colombia. Uno empieza a ver que
la ciudadanía no se trata de papeles, la ciudadanía debería tratarse realmente
de un compromiso por crear un mundo mejor. Si nos fijamos en el pueblo de La
Toma, si nos fijamos en los pueblos indígenas en Colombia que están luchando
por su futuro, y nos fijamos en las personas que acaban de cruzar la frontera
de los EE.UU. porque no tienen otra alternativa, que cruzan la frontera para
crear una vida mejor para ellos y sus familias, son también algunos de los
mejores ciudadanos, en comparación con, ya sabes, los que tienen papeles, porque
están luchando por un futuro, están luchando por un futuro democrático. Ellos
son los mejores representantes de la lucha por la democracia en este país, así
como las gentes de La Toma son los mejores representantes en Colombia. Entre
ilusiones y realidades
AB: Unas ultimas preguntas. En
Colombia y en América Latina en general, la gente suele idealizar a los Estados
Unidos, sus estrellas y su libertad. Todo el mundo quiere dejar su país e ir a
los EE.UU., a realizar sus sueños de volverse rico... sin embargo, por un lado
muy pocas personas logran su sueño, y es también en los EE.UU., donde muchas
personas negras enfrentan el racismo por primera vez. Colombia es el país de
habla hispana con mayor número de afro-descendientes, las personas son negras
entre gente negra y la segregación está más ligada a la clase social que al
color de la piel. Sin embargo en los EE.UU. se dan cuenta de lo que significa
"ser negro". Entonces, ¿qué puede aprender el movimiento
afrocolombiano de los movimientos americanos? Y sobre todo, ¿qué pueden
aprender los movimientos afroamericanos -pero también Occupy como usted ha
mencionado- del movimiento colombiano?
AD: Yo creo que es muy importante
establecer vínculos entre nuestros movimientos. Dada la globalización del
capital, la única posibilidad de crear un mundo mejor, crear un mundo
socialista, es juntando los movimientos y crear solidaridades globales propias.
Creo que las personas en los EE.UU. tienen mucho más que aprender de la gente
que está luchando en lugares como Colombia que viceversa. Por supuesto, es
lamentable que muchas personas alrededor del mundo todavía crean que los EE.UU.
es un país donde las calles están pavimentadas con oro, la tierra de leche y
miel... [risas] todas esas viejas representaciones estereotipadas. Por
supuesto, Obama participa en la creación de estas imágenes de los EE.UU. como
la democracia más importante del mundo. Creo que es importante que la gente
reconozca que tenemos un largo camino por recorrer y lo que se ha logrado hasta
ahora en los Estados Unidos de América es gracias a las luchas de las
comunidades oprimidas... gracias a la lucha contra el genocidio que los pueblos
indígenas han llevado por muchos, muchos, muchos siglos... gracias a la lucha
contra el racismo, y la lucha por la igualdad de clases... el movimiento obrero
que ha sido muy atacado, especialmente desde los años 80, el movimiento
ecologista, el movimiento contra la homofobia, sabe, todas estas son luchas muy
importantes. Si podemos pensar en la posibilidad de un futuro democrático en
los EE.UU., es gracias a las personas que han decidido que su destino
individual está ligado a la suerte de comunidades más grandes.
Esto es lo que creo que
podemos aprender, también, del pueblo de La Toma, por ejemplo. Que fueron
capaces de defenderse, por lo menos temporalmente, de los intentos de desalojo
por parte del gobierno colombiano, que se aferran a su tierra y a su cultura y
que dan esperanza a modos de vida diferentes -formas de vida más respetuosas
con el medio ambiente y que no estén tan preocupadas por la generación de
beneficios, ahora que hemos renunciado a cualquier posibilidad de un futuro
sostenible. Y creo que todo el movimiento ambientalista debe mirar lo que está
sucediendo en Colombia en este momento, porque son los que sugieren que
compremos coches que utilizan biocombustible, sin reconocer que estamos
participando en la peor clase de opresión de las personas que habitaban la
tierra donde los materiales para el biocombustible están siendo cultivados. Por
lo tanto, creo que éstas conexiones, enlaces, intersecciones, se tienen que
entender en el futuro y creo que todos los movimientos políticos -el movimiento
Occupy, el movimiento ecologista, el movimiento gay, el movimiento contra el
racismo, el movimiento por el derecho de las personas con discapacidades, todos
estos movimientos pueden ser inspirados por lo que está sucediendo hoy en
Colombia.
AB: Bueno, al mismo tiempo, hay
muchas cosas positivas que salen de los EE.UU. Por ejemplo la gente de mi
generación creció leyendo acerca de los Panteras Negras, su lucha, y cómo
lograron proporcionar seguridad para las comunidades negras en Oakland, y
después se convirtieron en un movimiento internacional. Ahora, pensando de
nuevo en Francia Márquez y todas estas mujeres en la lucha en Colombia, ¿cuáles
serian los pensamientos que compartiría con ellas para concluir?
AD: No hay duda en mi mente que
Francia Márquez, que es una de las jóvenes más increíbles que he conocido en mi
vida, y las mujeres de La Toma, que conocimos durante nuestra visita, nos
inspiran en muy profundas maneras. Y creo que si uno mira hacia atrás en la
historia de los EE.UU. en la época del surgimiento del Partido Pantera Negro y
el hecho de que las mujeres jugaron un papel importante, entonces, las mujeres
a menudo son borradas de la historia, todo el movimiento negro en este país, es
un movimiento que fue liderado e inspirado por mujeres cuyos nombres han sido
olvidados en gran parte. Por lo tanto, creo que es importante que nos
dediquemos a recordar el papel que las mujeres desempeñaron históricamente,
señalando que Francia (Márquez) está inspirando a una nueva generación de niñas
y mujeres jóvenes... y ella ha inspirado a muchas personas en todo el mundo,
incluyendo personas aquí en los EE.UU. Por lo tanto nos comprometemos a
mantener la solidaridad, cualquier necesidad que tenga la gente de La Toma,
haremos nuestro mejor esfuerzo por expresar nuestra solidaridad y por
ayudarles.
Comentarios