En
Filosofía y Letras dialogan con autoridades sin llegar a ninguna solución para
levantar el paro
Angélica
Jocelyn Soto Espinosa,
CIMAC
Noticias:
Fotos:
Cuartoscuro,
17 de enero
de 2020.
A más de dos meses de iniciar el paro de actividades en la Facultad
de Filosofía y Letras (FFyL), de la Universidad Nacional Autónoma de México
(UNAM), este miércoles las autoridades universitarias se reunieron con las
alumnas, pero en vez de presentar acciones cumplidas para atender la violencia
contra las estudiantes, hicieron promesas a futuro.
Este 15 de enero el
colectivo Mujeres Organizadas de la FFyL, que tomó las instalaciones desde el
pasado 4 de noviembre para exigir atención a los reiterados casos de violencia
y acoso hacia las estudiantes, se reunió con el director de la Facultad, Jorge
Enrique Linares Salgado, y con otras autoridades universitarias para dialogar
sobre las acciones para entregar la escuela y regresar a clases.
El encuentro, al que
asistieron varias estudiantes, fue para poner fin al paro más prolongado que
haya tenido cualquier recinto universitario en el país a causa de la violencia
contra las estudiantes al interior y exterior del centro de estudios. En los
últimos tres años, denuncian las alumnas, sus compañeras han sido víctimas de
feminicidio, desaparición, agresiones sexuales, amenazas y decenas de casos de
acoso sexual.
Pero en el diálogo
de ayer, 72 días después de iniciado el paro, las alumnas exhibieron
incumplimientos por parte de las autoridades en cada uno de los 11 puntos que
constituyen sus demandas. Todas estas exigencias se presentaron dese el pasado
20 de noviembre al director de la Facultad, quien firmó y acordó que cumpliría.
Pero hasta ahora “siguen siendo solamente propuestas que no
son tangibles. Otra cosa que hemos identificado en sus respuestas es que hablan
todo el tiempo a futuro, y lo que nos interesa es que las propuestas sean
tangibles, que sean hechos”, dijo una de las integrantes de Mujeres
Organizadas al inicio del diálogo que se realizó afuera de la FFyL, en Ciudad
Universitaria.
En respuesta, las
autoridades, representadas también por funcionarias de Rectoría de la UNAM,
admitieron rezagos o desacuerdos en sólo tres de los 11 puntos y hablaron de
avances en todos los restantes, pero no lograron enunciar un sólo compromiso
cumplido totalmente.
Entre los puntos más
rezagados está la creación de una Comisión Tripartita (conformada por
autoridades, integrantes de Mujeres Organizadas y un comité estudiantil) que
tendrá varias funciones centrales para el cumplimiento de otros puntos; entre
ellas, revisar los perfiles de quienes dan atención especializada a las
víctimas, participar en la propuesta de un plan de estudios con enfoque de
género y feminista, y organizar actividades de difusión. Esta Comisión no se ha
creado.
El punto en el que
hubo mayor desacuerdo entre alumnas y autoridades fue en la contratación de
tres psicólogas para la atención de las víctimas, ya que actualmente sólo hay
una profesional para toda la Facultad y, de acuerdo con las Mujeres Organizadas
y algunas personas del público que alzaron la voz durante el diálogo, ella no
se da abasto.
El director admitió
que existe esa saturación en el servicio de psicología, pero rechazó contratar
a alguien más porque, argumentó, no hay suficiente presupuesto para ello y
aseguró que “no era necesario”. En
ese momento del diálogo, Linares Salgado, quien durante el encuentro observó
que el público reiteradamente celebraba las palabras de las estudiantes,
preguntó si "a él no le iban a aplaudir".
En el caso de los
avances, las alumnas revelaron que éstos han sido inadecuados, insuficientes o
impulsados por ellas y la presión política que ha desatado su resistencia.
Por ejemplo, en el
caso de los talleres con perspectiva de género y feminista que se ofrecían
desde antes del paro, las alumnas denunciaron que las personas contratadas para
impartirlos revictimizan y responsabilizan a las mujeres de las violencias que
viven, además asesoraron a los maestros sobre cómo actuar en caso de ser
denunciados parta librar las acusaciones.
Las alumnas también
dijeron que la plataforma web con la que la Facultad garantizaría transparencia
en el avance de las denuncias no sirve y no es posible acceder a ella.
Otro ejemplo de
avances escuetos o mal aplicados sucedió ayer, durante el diálogo público, ya
que para dar cumplimiento a la exigencia de una disculpa pública para la
familia de Mariela Vanessa Díaz Valverde (alumna de Facultad desaparecida desde
el 27 de abril de 2018), el director aprovechó el momento y desde su silla, sin
ningún protocolo, ofreció una rápida disculpa a la madre de Mariela, que estaba
presente.
Sin embargo, una
disculpa pública consiste en un acto de reconocimiento de responsabilidad al
que asisten las más altas autoridades para reconocer que fallaron en garantizar
verdad y justicia a las víctimas, y donde se comprometen a la no repetición de
los hechos.
El director también
rechazó la exigencia de reabrir las investigaciones por violencia contras las
estudiantes en las que no se encontraron responsables, pero reveló que en la
Universidad ya no existe el candado de la prescripción; es decir, ahora ya es
posible presentar denuncias por violencias que ocurrieron hace más de un año.
Con esto, dijo, las víctimas pueden presentar nuevas denuncias.
Al cierre del
diálogo, las autoridades firmaron un documento en el que están las 11 demandas,
todas ellas con puntos específicos que las autoridades aún deben cumplir para
que las Mujeres Organizadas entreguen las instalaciones de la FFyL.
Aquí está la tabla
completa con las peticiones, los acuerdos, los avances y los límites que deben
cumplir las autoridades antes de un nuevo diálogo o audiencia resolutiva.
Al encuentro también
asistieron Laura Orozco Rodríguez, secretaria ejecutiva de la Facultad; y tres
representantes de la Rectoría, entre las que está Maricela Morales Ángeles, de
la Oficina de la Oficina Abogacía; y Elsa M. Leyva, de la Secretaría General,
Mireya Ímaz, de la Secretaría de Seguridad y Prevención de la UNAM.
Comentarios