Lanzan cartografía
sobre Ayotzinapa a tres años de la desaparición de los 43
Redacción Desinformémonos, Periodismo
de abajo
Foto: Cuartoscuro
Fotografía
cortesía de CIDH
07 septiembre, 2017
Ciudad de
México/Desinformémonos.- Un proyecto conjunto que muestra una plataforma cartográfica
interactiva con mapas, datos y testimonios de la desaparición de los 43
normalistas de Ayotzinapa fue lanzado por Forensic Architecture, comisionado y
en colaboración con el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y con el
Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), a pocos
días de que se cumplan tres años de la noche de Iguala.
La plataforma digital pretende demostrar las diferentes
narrativas de los hechos del 26 de septiembre del 2014, sin excluir la
participación de las agencias del gobierno, los testimonios de los
sobrevivientes y los datos de investigaciones de agrupaciones como el Grupo
Internacional de Expertos Independientes (GIEI) y de libros como “Una historia oral de la infamia”, de
John Gibler.
La intención del proyecto es evidenciar que las versiones
construidas por los aparatos del gobierno contradicen a los datos recopilados
para las investigaciones independientes, así como reconstruir los hechos con la
tecnología como herramienta.
Proyecto de
Forensic Architecture comisionado y llevado a cabo en colaboración con el
Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) y el Centro de Derechos Humanos
Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) para las familias de los 43
estudiantes desaparecidos, los heridos y asesinados de Ayotzinapa.
La noche del 26 y 27 de septiembre de 2014,
estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa fueron atacados en la
ciudad de Iguala, Guerrero, por la policía local en colusión con organizaciones
criminales; en los eventos participaron otras ramas del aparato de seguridad
mexicano que actuaron o presenciaron los hechos, incluyendo la policía estatal
y la policía federal, así como elementos del ejército. Seis personas fueron
asesinadas -incluyendo tres estudiantes-, cuarenta resultaron heridas y 43
estudiantes fueron desaparecidos forzadamente.
El paradero de esos
estudiantes sigue sin ser aclarado y su estatus de “desaparecidos” persiste hasta hoy. El Estado mexicano, en lugar de
resolver este crimen emblemático, le ha fallado a las víctimas y al resto de la
sociedad mexicana, al construir una narrativa inconsistente y fraudulenta de
los acontecimientos de esa noche.
Forensic Architecture,
comisionado y en colaboración con el Equipo Argentino de Antropología Forense
(EAAF) y con el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro
Prodh), concibió una plataforma cartográfica interactiva para mapear y examinar
las diferentes narrativas de este evento. El proyecto pretende reconstruir, por
primera vez, la totalidad de los acontecimientos conocidos que tuvieron lugar
esa noche en Iguala y sus alrededores, con el propósito de proveer de una
herramienta forense para seguir investigando el caso.
Los datos sobre los que se
basa la plataforma derivan de las investigaciones, videos, historias de los
medios de comunicación, fotografías y registros telefónicos disponibles en el
dominio público.
La primera y más importante
de nuestras fuentes es el trabajo realizado por un grupo de cinco expertos
denominados Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), que
publicó dos reportes del caso. El GIEI fue nombrado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos para llevar a cabo una investigación
exhaustiva del caso, con el consentimiento tanto del Estado mexicano, como de
las familias de los estudiantes víctimas y sus representantes. Su trabajo de un
año de duración puso de relieve inconsistencias e irregularidades en las
investigaciones oficiales del Estado y propuso una serie de recomendaciones
sobre la búsqueda de los estudiantes desaparecidos.
Otra fuente importante es el
libro del periodista John Gibler, “Una
historia oral de la infamia”. Desde octubre de 2014, Gibler tuvo
entrevistas con los estudiantes supervivientes de los ataques de Iguala. Estos
testimonios proporcionan una valiosa historia oral del evento desde el punto de
vista de sus víctimas.
Esos documentos de miles de
páginas se han transformado en casi cinco mil registros de una base de datos,
cada uno registrando un solo suceso; por ejemplo, una comunicación
bidireccional, un movimiento, o el mal manejo de la evidencia. Estos registros
han sido localizados en tiempo y espacio, y etiquetados de acuerdo con los
actores involucrados y el tipo de incidente que describen; además, a cada
registro se le asigna una descripción narrativa.
La plataforma permite a las
y los usuarios explorar la relación entre miles de eventos y cientos de
actores, activando y desactivando diferentes categorías. Además, demuestra
gráfica y cartográficamente el nivel de colusión y coordinación entre diversas
agencias del Estado y el crimen organizado durante toda la noche.
Así por ejemplo, al comparar
los movimientos de diferentes agencias de seguridad -municipales, estatales y
federales y del ejército- en relación con los tiempos y la ubicación de los ataque,
los investigadores pueden identificar cómo cada uno de los grupos actuaron esa
noche y cómo, activamente o por omisión, tienen responsabilidad por lo
sucedido.
La plataforma también
identifica claramente las contradicciones entre los testimonios de los policías
o los miembros de las organizaciones criminales, en contraste con los de los
estudiantes sobrevivientes o los hallazgos del GIEI.
La función “Play” permite observar la forma en la
que los eventos se desenvuelven en tiempo y espacio. Esta misma función lleva a
las diferentes etapas de los eventos, revelando los movimientos de los cuerpos
y de los vehículos durante la noche.
También conduce a modelos
interactivos en 3D de tres de las escenas del crimen. Cada escena puede ser
navegada y vista desde diferentes perspectivas. Las y los usuarios pueden
acercarse a los detalles o experimentar el ataque al nivel de las calles de
Iguala, mientras navegan por los diferentes momentos en que se desarrollaron
los eventos.
La plataforma también
contiene una serie de videos. Cada uno de ellos explica un aspecto de los
acontecimientos de esta noche, por ejemplo el escalamiento de los ataques, así
como el nivel de colusión y coordinación entre diferentes actores. Algunos
videos ofrecen tutoriales que proporcionan una guía de usuario fácilmente
accesible para la plataforma.
En suma, este proyecto
revela una cartografía de la violencia, que se extiende desde la esquina de una
calle en la ciudad de Iguala hasta toda la entidad de Guerrero. Describe,
además, un acto de violencia no sólo como un incidente en específico, sino como
un acto prolongado que persiste hasta hoy, mientras sigan ausentes los 43
estudiantes.
También busca demostrar las
maneras en que iniciativas de la sociedad civil, que llevan a cabo
investigaciones independientes con herramientas analíticas novedosas, pueden
ayudar a investigar crímenes complejos, así como a confrontar la impunidad
criminal y las fallas del sistema de procuración de justicia en México.
Sobre todo, el proyecto
reafirma nuestro compromiso por buscar sanar la herida abierta de Ayotzinapa y
a trabajar hasta que se esclarezca la verdad y se conozca el paradero de los
estudiantes.
NOTA: Si bien esta plataforma busca emplear los datos disponibles de manera
objetiva y precisa, la gran cantidad de información relacionada con este caso
significa que pueden persistir algunas inexactitudes. Hemos hecho que todos
nuestros datos sean públicos para permitir a los usuarios explorarlo más a
fondo y sugerir correcciones o mejoras.
Equipo de Forensic Architecture
Coordinación,
investigación y producción: Eyal
Weizman (director de investigación), Stefan Laxness (coordinador del proyecto),
Marina Azahua (investigadora), Irving Huerta (CIJ’s Gavin
MacFadyen Investigative fellow), Nadia Méndez (arquitecta investigadora),
Theo Resnikoff (periodista), Belén Rodríguez (arquitecta investigadora), Sarah
Nankivell (gestión de programa), Ariel Caine (realización), Nicholas Masterton
(realización), Simone Rowat (realización), Nathan Su (realización), Nathalie
Tjia (producción y diseño), Bob Trafford (comunicación y producción), Christina
Varvia (realización y producción).
Diseño y
desarrollo de software: Franc
Camps-Febrer (gestión de diseño y desarrollo), Anso Studio (Petros Kataras y
Emmanouil Matsis) (diseño e ingeniería 3D), Nestor Camilo Vargas (diseño de
interacción).
Equipo del Equipo Argentino de
Antropología Forense
Equipo del Centro de Derechos
Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh)
Gracias especiales a John Gibler, Rosario Güiraldes,
Pablo Domínguez, Virginia Vieira, Témoris Grecko, Other Means, Centre for
Investigative Journalism (CIJ), Néstor Camilo Vargas, Taller cartográfico “Ariles”- y en especial a las familias
de los estudiantes de Ayotzinapa que fueron sujetos a graves violaciones de
derechos humanos en la noche del 26-27 de septiembre de 2014, por su incansable
lucha por alcanzar la verdad.
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