La
guerrilla recurrente y la inviabilidad de la lucha armada
América Latina en Movimiento
27
junio, 2017
Parece conveniente voltear hacia atrás
como para mirar que puede seguir adelante…
En las movilizaciones
estudiantiles de 1968 una de las consignas era: ¡No queremos Olimpiadas, queremos
Revolución! Otra fue: ¡Únete pueblo te están explotando!
Ha pasado casi medio siglo y… nada de Revolución ni unidad del pueblo. Pero
veamos unas décadas más atrás.
Las guerrillas
Como saben, de 1934 a 1940, gobernó el
país el Gral. Lázaro Cárdenas. Su gestión se distinguió por fomentar la
industrialización, la nacionalización del petróleo y los ferrocarriles, el reparto
agrario, y su solidaridad con los republicanos españoles. Durante su gestión
organizó a los actores de la producción. Para consolidar su poder, creó una
serie de organismos como la Confederación Nacional Campesina (CNC), la
Confederación de Trabajadores de México (CTM) y procedió a reorganizar su
partido, el Partido de la Revolución Mexicana. En el terreno educativo fomentó
la Educación Socialista y creó el
Instituto Politécnico Nacional. Se trataba de un proyecto de nación alternativo
que se opuso a la restauración del viejo régimen. El peso mexicano fue de 4.00
a 4.21 por dólar. A Cárdenas le siguió Manuel Ávila Camacho que, al parecer,
llegó con un “fraude electoral”.
Entró en la Segunda Guerra Mundial y en 1946 creó el Partido Revolucionario
Institucional (PRI).
En ese sexenio
Rubén Jaramillo se levantó en armas en Morelos. Miguel Alemán Valdés impulsó
sin éxito la industrialización por Sustitución de Importaciones; disminuyó el
gasto social y promovió una política anticomunista. Adolfo Ruiz Cortines
planteó el desarrollo estabilizador y el peso mexicano pasó de 8.65 a 12.50 por
dólar.
Lo que va a
seguir en México es medio siglo de luchas armadas, obreras, magisteriales,
campesinas y populares.
.- En Morelos (1957), Rubén estaba nuevamente
levantado armas y en 1958, el presidente Ruiz Cortines enfrentó la huelga
magisterial, la huelga de ferrocarrileros y conflictos agrarios en Sinaloa,
Baja California, Sonora y la Comarca Lagunera. La policía y el ejército
reprimieron los movimientos campesinos.
.- Adolfo López Mateos
(1958-1964), con un gobierno y coyuntura exitosa, nacionalizó la industria
eléctrica, creó el ISSSTE y la Comisión Nacional del Libro de Texto Gratuito.
Disminuyó la inflación y alcanzó tasas de crecimiento del 6% anual. En 1959,
López Mateos amnistió a Rubén Jaramillo,
sin embargo, el 23 de mayo de 1962 un destacamento militar y policía judicial,
secuestró y asesinó a Jaramillo y a su familia. Uno de los atroces crímenes
políticos del siglo XX mexicano.
.- En Chihuahua, el 23 de septiembre de 1965,
una docena de campesinos, estudiantes, maestros y líderes agrarios del Grupo Popular Guerrillero (GPG)
intentaron tomar por asalto el cuartel del Ejército federal en Madera,
Chihuahua. Se le considera la primera acción insurreccional de envergadura de
la guerrilla contemporánea en México. En el ataque murieron 6 militares y 8
guerrilleros. Gobernaba Gustavo Díaz Ordaz.
.- En Guerrero, la lucha armada la emprendió
el Partido de los Pobres con Lucio
Cabañas (1967-1974), y la Asociación
Cívica Nacional Revolucionaria con Genaro Vázquez Rojas, entre otros grupos
armados que se organizaron en la Sierra Madre del Sur durante las décadas de
1960 y 1970.
.- El 68 y la lucha armada. Año de
Olimpiadas y de la rebelión de los Jóvenes. Campeaba el autoritarismo y el
movimiento se desató en julio de 1968. El movimiento por las Libertades
Democráticas fue aniquilado a sangre y fuego el 2 de octubre en la Plaza de las
Tres Culturas.
La masacre
significó, para algunas organizaciones políticas de la izquierda de entonces,
la cancelación de la lucha política y pasaron a la lucha armada. Efectivamente,
después del brutal golpe al movimiento estudiantil, surgieron decenas de grupos
armados que muy probablemente tuvieron presencia en todos los estados de la
República. Los animaba el triunfo de la Revolución
Cubana, la lucha heroica del pueblo de Vietnam,
el ejemplo de lucha del Che Guevara,
los movimientos armados en Guatemala, El Salvador y Nicaragua, los movimientos
armados de las FARC y del ELN en Colombia, de las Fuerzas Armadas de Liberación Nacional
en Venezuela y de los Tupamaros en
el Uruguay, entre otros.
Sin embargo, los
movimientos armados en México fueron diezmados y/o aniquilados con la llamada Guerra Sucia, es decir, un conjunto de
medidas de represión militar y política para disolver a los movimientos de
oposición política y armada contra el Estado mexicano. La guerra sucia de 1960
a 1980 dejó un número aún desconocido de muertos y desaparecidos en México. La
ONU recibió 374 denuncias. El Comité Eureka manejó un total de 557 expedientes
de personas desaparecidas entre 1969 y 2001, de las cuales más de 530
corresponden a personas desaparecidas hasta la década de 1980.
Destacaron la Liga Comunista 23 de Septiembre y el Partido Revolucionario Obrero Campesino
(PROC) y la Unión del Pueblo (UP)
que más tarde se fusionaron y dieron origen al PROCUP. El 6 de agosto de 1969 se fundaron las Fuerzas de Liberación Nacional (FLN) que después de un cuarto de
siglo van a sorprender con el levantamiento del EZLN en Chiapas.
.- Las
guerrillas en el siglo XXI. Para el 2000, el Centro de Investigaciones
Económicas y Políticas de Acción Comunitaria-CIEPAC, había registrado de una
veintena de movimientos armados en 18 entidades de la República Mexicana. En
2017, se registran como “activos” a
los siguientes grupos guerrilleros: Ejército
Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), Ejército Popular Revolucionario (EPR), Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI), Fuerzas Armadas Revolucionarias del Pueblo
(FARP), Tendencia Democrática
Revolucionaria-Ejército del Pueblo (TDR-EP).
De 1957 al 2017,
han pasado 60 años de luchas armadas en México. En más de medio siglo la vía
armada no ha representado un riesgo grave para el Sistema Económico y Político
mexicano. Las agrupaciones guerrilleras no fueron la opción para los obreros y
campesinos mexicanos. Tampoco tuvieron la capacidad de fuego suficiente de tal
forma que los aparatos político-militares del Estado los han mantenido a raya.
.- En 1988
escuché por primera vez la tesis de la Inviabilidad
de la Lucha Armada en América Latina y El Caribe. Para entonces los
Movimientos de Liberación Nacional en la región habían padecido los terribles
golpes de las Dictaduras.
Años más tarde…
En América Central:
.- La Revolución
Sandinista en Nicaragua, culminó en 1990, con la “piñata”.
.- En 1992, el Farabundo Martí para la Liberación Nacional
(FMLN), firmó los acuerdos de paz con el Gobierno de El Salvador para poner fin
a doce años de guerra civil en el país.
.- En Chiapas,
México, a menos de dos meses del levantamiento armado, el jefe político militar
del EZLN declaró que “lo que sigue es un largo periodo de lucha
política”.
.- En Guatemala,
después 36 años de guerra, la URNG
firmó la paz en 1996.
.- En Colombia,
en 2016 y después de 52 años de guerra, las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC- EP)
y el Gobierno colombiano firmaron la paz. En junio de 2017 las FARC-EP
iniciaron la entrega de sus armas.
Hechos
político-militares que confirman la tesis de la inviabilidad de la lucha armada…
Grave es la
creciente presencia de las Fuerzas Armadas del Estado, la militarización del
país y, la presencia de las fuerzas armadas de la llamada delincuencia
organizada en la época de los megaproyectos y despojo de tierra y territorio a
los pueblos de México… Grave es la situación de los pueblos en América Latina y
El Caribe…
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