VIDA
DE PERROS: humor, amor, crítica social y el genio
inigualable de Charles Chaplin.
(adaptación del cine al teatro popular, dirigida por Vladimir Vázquez)
Objetivo: Cine
Tábano Teatro ha hecho una brillante adaptación de Vida
de perros, obra de Charles Chaplin, llevada a la pantalla en 1918.
Se presentará el viernes 12 de mayo, a las 6:30 pm en la
Biblioteca Popular, Lago Musters Nº
13, Col. Argentina (a dos calles del Metro Panteones).
Asiste. Entrada libre.
En esta historia, Charlot
se encuentra mendigando y sin posibilidades de trabajar cuando salva a una
perra callejera llamada Scraps del
ataque de otros perros. Ambos se hacen inseparables compañeros de aventuras y
desventuras y, mientras van tratando con mayor o menor fortuna de conseguir
comida, el amor y la posibilidad de conseguir una fortuna se cruzarán en la
vida de Charlot, que necesitará de
toda su astucia y la ayuda de Scraps
para conseguirlos.
Vemos en esta Vida de perros una historia con los tintes
clásicos de muchas de las obras de la filmografía de Chaplin, y especialmente
de las protagonizadas por Charlot: el personaje
bonachón y desafortunado que trata de llevar adelante su vida sin que su
desgracia le haga caer en el desánimo o insensibilizarse ante las
desgracias ajenas. Y de hecho, aunque su entorno sea lamentable y trágico,
Charlot, intenta alterar el
orden de las cosas, no sólo para sí mismo, sino ayudando también a
aquellos que encuentran desvalidos. Junto a él, otros personajes clásicos
en estas películas como el millonario borracho o el empresario que abusa de sus
empleados.
Y junto a todo ello, la constante
crítica social que define el cine de Chaplin, y lo hizo figurar
durante años como un “rojo peligroso”
para el gobierno de los Estados Unidos, hasta el punto de
hacerlo exiliarse a Gran Bretaña. Entre toda su carga humorística y sus gags
-algunos perdonablemente largos y reiterativos, por ser lo usual en la época,
aunque hoy día quede desfasado- Chaplin utiliza en esta película al perro
como comparación entre la vida de este animal callejero y el día a día de
muchas personas, siendo pues un medio para
denunciar la situación social del momento, la situación económica precaria y la
indefensión de las personas humildes, constantemente explotados
por sus patronos. De hecho y frente al aparente protagonismo de Charlot y Scraps, Chaplin contaba en su autobiografía que con
esta la película buscaba reflejar la triste situación de la corista que trabaja
en el bar en el que se introduce Charlot con el perro: “El verdadero objetivo del film era el rescate de una chica de
dance-hall que pasaba también una vida de perro”.
Humor, amor, crítica social y el genio
inigualable de Chaplin. ¿Se
puede pedir algo más? Pues sí, por suerte nos tenía reservadas aún
obras muy superiores a esta entrañable Vida de perros,
como: Tiempos
modernos o El Gran
dictador, pero dos décadas antes de ellas, esta obra supone un
gran aperitivo.
Comentarios