Redacción Desinformémonos
07 diciembre 2016
Ciudad de México /
Desinformémonos. Representantes de los pueblos indígenas de la Sierra
Tarahumara, en Chihuahua, llegaron a la Ciudad de México para denunciar los
innumerables abusos a los que son sometidos en su entidad, así como para
reclamar respeto a sus derechos como pueblos originarios.
Los tarahumaras (rarámuris) recopilaron las injusticias contra su pueblo
en las 63 páginas del Informe Derechos Territoriales de los Pueblos Indígenas
de la Sierra Tarahumara, elaborado por tres organizaciones de la Red en Defensa
del Territorio Indígena en la Sierra Tarahumara.
El texto revela cómo el Estado mexicano despoja de sus tierras a la
población indígena en Chihuahua, la cual es una de las más pobres y vulnerables
del país, así como aprueba y promociona los megaproyectos energéticos y
turísticos sin consulta previa, mientras que, por el contrario, les niega el
acceso a la justicia y las herramientas para defenderse.
“Nosotros como indígenas llevamos
mucho tiempo en la lucha social, es un reclamo urgente, pero de siempre”,
dijo Miguel Manuel Parra, representante de la caravana tarahumara en entrevista
con Apro.
“Ciertamente aquí venimos un
pequeño grupo pero hay muchos más ahí en la Sierra. Por causas de que no hay
asesoría por parte de la sociedad civil, a veces están cada quien, en su lado,
pero cada quien defendiendo lo mismo”, aseguró.
Precisó que su esperanza es que el Estado pueda reaccionar para resolver
las problemáticas que viven diariamente en la Sierra.
De acuerdo con Luis Pérez Enríquez, otro de los integrantes de la
caravana, los pobladores Rarámuri, Ódami, Pima y Warijío, habitantes de la
Sierra Tarahumara, padecen de manera directa los efectos de los proyectos
turísticos de Barrancas del Cobre o del Gasoducto El Encino-Topolobampo, los
cuales pretenden instalar la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la
empresa TransCanada.
Otros de los riesgos a los que se ven constantemente sometidos es al
narcotráfico y a la tala de árboles, indicó.
Por otra parte, Pérez Enríquez denunció que integrantes de grupos
criminales dominaron con la violencia grandes extensiones del territorio de la
Sierra para la siembra de amapola y marihuana, a través del asesinato de
líderes y defensores de la tierra, del robo de ganado y la provocación del
desplazamiento interno forzado de comunidades enteras, todo bajo el cobijo de
la impunidad.
Señaló que ni la Coordinación Estatal de la Tarahumara, instancia del
gobierno estatal, ni la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos
Indígenas (CDI) han velado por los derechos de los pueblos ancestrales de la
región, que la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) clasifica en situación
de pobreza extrema.
Desde el 2014, representantes de pueblos originarios de la región
tarahumara conformaron una Caravana por la Justicia en la Sierra Tarahumara,
con el propósito de dar visibilidad a los problemas que enfrentan bajo las
amenazas en nombre del “progreso”.
Comentarios