Rocío González Ramírez
Primer Movimiento
Radio UNAM
Octubre 2016
Entrevista a David Roura, a propósito del 2
de octubre. Programa "Primer
movimiento”, Radio UNAM. 2016. Le dedica David Roura un poema a Florencio
López Osuna, compañero que participó como delegado de la Escuela Superior de
Economía del IPN ante el CNH. Florencio fue encontrado muero el 20 de diciembre
de 2001 en un hotel cercano al metro San Cosme. Compañeros y familiares
sospechan que fue asesinado. Dos semanas antes la revista Proceso publcó una
serie de fotografías inéditas en las que aparecen algunos de los detenidos la
noche del 2 de octubre de 1968 en Tlatelolco. En una de ellas está Florencio,
fuertemente golpeado, con el rostro sangrante. Eran momentos en que se
demandaba la apertura de los archivos del 68, que se formara una Comisión de la
Verdad, que los responsables de la masacre fueran castigados. Ya estaba en
funciones Vicente Fox en la presidencia de la república. Se le exigía cumplir
con la investigación y juicio a los responsables de la masacre del 2 de octubre
que prometió en su campaña electoral. Desde la publicación de esas fotografías
Florencio recibió amenazas de muerte en llamadas telefónicas anónimas. Hasta la
fecha ni Echeverría ni ninguno de los responsables de la masacre han sido
enjuiciados. Siguen (los que aún viven) impunes.
Partida
68, poema de David Roura a Florencio López Osuna
+(arrestados)+(006).JPG)
Florencio
López Osuna
La
Rana Urbana
Publicado
el 13 de julio de 2014
Florencio
López Osuna fue un líder estudiantil. El 2 de octubre de 1968 fue arrestado en
Tlatelolco junto con sus compañeros que participaban en el mitin. Cumplió
condena en la cárcel de Lecumberri, después de lo cual salió, terminó su
carrera y llegó a ser profesor del Instituto Politécnico Nacional. El trigésimo
cuarto aniversario de la matanza en la Plaza de las Tres Culturas, motivó que
le hicieran una entrevista para el semanario Proceso y la cadena de televisión
Canal 22. A los pocos días de dar su testimonio, fue hallado muerto en la
habitación de un hotel de paso en la colonia San Cosme. Hasta la fecha, no pasa
de ser un secreto a voces quién lo mandó asesinar.
Quienes vivimos la experiencia de 1968
seguimos luchando por verdad y justicia. Pero también entendemos que ni la
verdad ni la justicia vendrán del Estado que perpetró esa masacre y que sigue
aplicando su política de terrorismo de Estado contra los movimientos sociales.
Desde el 2
de octubre de 1968, el 10 de junio de 1971 y la guerra contrainsurgente de la
década de los 70’s, sin olvidar las masacres Acteal, Aguas Blancas, El Bosque y
El Charco, los más de 150 mil muertos y más de 25 mil desaparecidos durante la
mal llamada “guerra antidrogas”
iniciada por Calderón y continuada por Peña Nieto, hasta el crimen de Estado
contra normalistas de Ayotzinapa (6 muertos, 43 desaparecidos, decenas de
heridos) en 26 de septiembre de 2014 y los que siguen acumulándose, nos demuestran que que los asesinos no van a autoinvestigarse, autoenjuiciarse ni autocastigarse.
La verdad
y la justicia serán sólo las que como pueblo alcancemos en la medida en que nos
organicemos, que luchemos y que destruyamos el sistema capitalista que hace
posibles estos crímenes.
(La Voz del Anáhuac)
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