Agencia SubVersiones
Por Ita del Cielo
Buenos Aires, agosto de
2016.
Salvo indicación
contraria, las imágenes de este artículo han sido retomadas de la página de
Facebook de la Consejería Viyurca: https://www.facebook.com/consejeriaviyurca/
29 septiembre, 2016/
Son las 11 de la noche y Socia recibe un mensaje: «Todo salió bien». Significa que un
aborto se ha realizado exitosamente. Celebración y tranquilidad. Socia forma
parte de Socorristas en Red, una consejería que acompaña a las mujeres que
deciden interrumpir su embarazo en casa.
Las consejerías para
abortar pueden ser móviles, en plazas, en bares, pero aquí hay un espacio
físico donde se acude a buscar información de viva voz. En Villa Urquiza al
norte de la capital bonaerense, Viyurka como le llaman en la Asamblea, habita
una debilitada clase media. En un
espacio recuperado en la revuelta social del 2002, a pie del paso del tren, se
mantiene colectivamente una biblioteca y sala para talleres. Al fondo la
consejería del colectivo de socorristas, un pequeño cuarto de paredes
blancas, cortinas violetas y posters
feministas.
Cada sábado, llueve o
relampaguee, en distintos turnos y de forma voluntaria, cuatro jóvenes reciben
a mujeres embarazadas de todas las edades para informarles y acompañarles sobre
cómo practicarse un aborto. Platicamos
en el invierno pasado, a unos días de lanzarse por décimo año consecutivo, la
Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. Sus
simpatizantes portan un pañuelo verde, imagen que emula a su vez el blanco
pañuelo de las Madres de Plaza de Mayo.
¿Qué hacen
las socorristas?
Somos una red en todo el país de pequeñas grupas de mujeres
que acompañan a otras mujeres, hombres trans y personas con capacidad de gestar
en su decisión de abortar con pastillas en sus casas. Aquí en Villa Urquiza
somos una consejería independiente que en su momento decidió formar parte de Socorristas
en Red. Hay muchísimas grupas de mujeres que hacen consejería y pueden o no
hacer parte de esta red. Dentro de la red de socorristas tenemos como acuerdos
brindar la información cara a cara, producir conocimiento a partir de la
sistematización de datos y estadísticas.
Cada año nos reunimos a nivel
nacional en una plenaria. La primera plenaria hace cinco años, fueron 25
socorristas como mucho, en 2015
asistimos 200 socorristas a nivel nacional, las grupas varían muchísimo
en cantidad, la grupa de Neuquén son como 20, en Misiones son dos o tres.
También adherimos a la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto
Legal, Seguro y Gratuito que es una red de organizaciones que apoya la
despenalización del aborto. Entre muchas de sus actividades, la Campaña
presenta un proyecto de ley al congreso nacional.
El proyecto de ley ha
tenido grandes cambios, en él se utiliza el término personas gestantes en vez
de mujeres, e impulsa también la despenalización hasta las 14 semanas, buscando
que el Estado garantice tanto el aborto medicamentoso como el quirúrgico.
Aunque en un período de diez años no ha pasado a discutirse en el pleno, sólo
llega a la comisión de familia y ahí queda.
¿Qué piensan sobre la relación con el Estado?
Si pedimos al Estado que
se haga cargo de los abortos, por ejemplo como pasa en la Ciudad de México
donde hay causales, cuando se acude al
hospital público hay que pasar una serie de filtros que cuestionan moralmente
la decisión de abortar.
En Argentina actualmente
hay dos causales que habilitan el aborto: violación o salud. El causal de salud
se interpreta según si corre riesgo la salud o la vida de la mujer, ¿pero qué
se entiende por la salud? La Organización Mundial de la Salud (OMS) habla de un
estado de bienestar físico, psíquico y social. El tema es ¿quién interpreta la
ley? Al final es el médico. Acá existe
un protocolo para la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) donde se menciona
que una posible afectación a la salud física o psicológica de la mujer habilita
el aborto legal, pero es algo que los médicos y enfermeras desconocen o no
cumplen. Y también ahí está una de las trampas de la legalidad, puede decirse
que es un logro tener estas causales, el tener que narrar el aborto como una
pérdida, un sufrimiento para aplicar la causal de afectación psicológica, nos
hace reflexionar ¿por qué imponer esas narraciones de sufrimiento para acceder
a un aborto?
Ninguna mujer puede ser
criminalizada por ir con un aborto en curso a un hospital y «confesárselo» al personal de salud. Hay
jurisprudencia que las libera de eso, no obstante hay muchísimo miedo para
recurrir a los servicios de salud públicos. Es una consecuencia de la
criminalización del aborto. El miedo tan asociado a un aborto.
En Socorristas trabajamos
no sólo por la despenalización legal del aborto, sino por la despenalización
social del aborto, es decir luchamos por el aborto libre. Lo que hacemos no lo
consideramos «un mientras tanto»,
como una espera a la legalidad, lo que hacemos puede construir ciertas
legalidades, puede trabajar de forma paralela, puede construir abortos libres
más allá de la legalidad. Son caminos que pueden tener una intersección o a
veces no la tienen.
Nosotras estamos dentro de
la Campaña. No ignoramos, ni liberamos de ninguna manera la responsabilidad del
Estado por negarse ayudar abortar a todas las mujeres que se acercan. Como
dicen «el Estado abandona a las mujeres
que abortan, las socorristas no». Por más que creamos en la horizontalidad
como aquí en esta consejería, no nos olvidamos de ese papel. Pero entendemos
que cualquier forma de relación que se dé con el Estado tiene ya cierta
asimetría.
¿Por qué deciden dar su tiempo para acompañar mujeres a
abortar?
Para mi este
acompañamiento es una forma política y no es que estés en un partido político.
Para mi es una lucha que viene desde el feminismo. El feminismo es gigante y a mí
me motiva por cuál camino quiero transitar dentro de él. No sólo es una decisión
de no ser madre, nuclea muchas otras cosas.
Hacer acompañamientos es
un lugar donde hacen intersección muchísimas luchas a la vez, no sólo la lucha
antipatriarcal que a veces la repetimos tanto, pero olvidamos qué significa. En
la lucha por el aborto libre se juegan muchas concepciones, como qué es ser
mujer, qué se espera de una mujer. Qué es el conocimiento, quienes pueden tener
el conocimiento en la sociedad, nosotras socializamos conocimiento, los
liberamos de sus confines acotados a la medicina, a la autoridad. Nosotras como
socorristas acompañamos, no somos la autoridad en abortos, para nada,
emprendemos un proceso en conjunto con las mujeres que se nos acercan.
Realmente es una práctica inusual, no solo porque acompañamos a no-maternar, es
una lucha muy especial que no se encuentra en cualquier ámbito.
Viendo los casos que nos
tocan, muchas veces me encuentro con mujeres con toda la familia en contra, sin
apoyo prácticamente y resulta que se trata de la primera decisión que va a
tomar realmente por ella, para ella, desde ella. A lo mejor todo lo que hizo
siempre había sido obedecer un mandato, roles impuestos, y a veces la única
decisión que ha tomado en su vida es ésta, abortar. Y luego no hay vuelta
atrás.
Para mí es un modo de
demostrar que hay otra forma de relacionarnos más allá del comercio. No te
conozco, probablemente no tengamos una relación posterior a esta pero igual te
banco al full [te apoyo incondicionalmente] en este proceso. Muchas chicas no
lo pueden creer: que lo hagas gratis, que dediques todos los sábados de tu vida
para acompañar a mujeres. No es fácil encontrar este tipo de relaciones. Este
tipo de acompañamientos es una acción política, sábado a sábado.
Durante la entrevista algunas compañeras se retiraron para atender a las cuatro mujeres que ya
tenían cita en la consejería. Me explican en qué consiste el acompañamiento.
Lo que hacemos acá es
brindar la información. El medicamento misoprostol se consigue en farmacia con
el nombre de oxaprost que es misoprostol más diclofenaco, que se utiliza para
úlceras gástricas y otras enfermedades.
Se vende en la farmacia
con receta. Lo que explicamos aquí es cómo tomar las pastillas para que
funcionen, y otros consejos para evitar el dolor, cómo evitar las náuseas o
cuidados que se deben tener posteriores al aborto.
La consejería tiene una
línea telefónica pública que aparece en afiches, en internet, en unos sitckers
que se pegan en los baños, en los colectivos [buses]. Por celular también hacen
el seguimiento del proceso, para saber si consiguieron las pastillas, si
pudieron colocárselas, sobre los síntomas de la medicación, y de ahí se
comunican para todo.
Durante todo el proceso
están acompañadas por teléfono. Si deciden ir a una guardia médica nos
aseguramos que no tengan una experiencia hostil. En salud pública cambia
muchísimo el contexto, mes a mes, guardia a guardia. Un lugar que es amigable a
las 10 de la mañana, puede no serlo a las 10
de la noche. Una salita que puede haber sido re-copada [chida] cambió el
jefe. Igual pasa con las farmacias, es increíble pero la persona que te vende
las pastillas puede maltratarte gratuitamente. Tenemos una lista de farmacias
donde generalmente no hay problemas.
Nosotras hacemos la
sistematización de la experiencia del aborto, cómo se sintieron, cómo fueron
sus síntomas, si tuvieron que ir a una guardia. Hay otro tipo de conocimiento,
qué farmacias, cuáles médicos no van a maltratarte, en qué lugares puedes
hacerte un ultrasonido y no te van hacer escuchar latidos, o no te van a
felicitar por el cigoto.
La mayor parte de las
mujeres que vienen a la consejería son entre 20 a 30 años, la mayoría ya han
sido madres, mujeres de clase media, pero también es diverso pueden ser más
jóvenes o de edades mayores. Casi siempre el embarazo no se produjo por falta
de conocimiento de anticonceptivos, sino que a veces deciden no utilizarlos,
también hay fallas de anticonceptivos orales que hacen interacción con otros
medicamentos. Si vienen de provincia, las derivamos a otros grupos, también hay
grupos de zona norte y oeste para repartirnos geográficamente.
¿Qué malas
experiencias han tenido?
En la red de socorristas no ha habido alguna chica que haya
tenido complicaciones graves de salud
por haber tomado el medicamento. Sí hay casos que se tuvo que acudir a
una guardia médica por algún síntoma o por necesitar la contención médica.
Malas experiencias sobre
todo con el personal del hospital, en cuestión de maltrato por querer detener
un aborto en curso, mentirles o acusarlas que han detectado en sangre
médicamente para provocárselo, lo cual es imposible. Eso varía en cada región,
acá en capital actualmente hay tres
consejerías y compartimos la información, sabemos dónde comprar las pastillas,
dónde obtener una receta. En el norte del país está más complicado, no hay
guardia a la que acudir, es muchísimo más difícil, depende del territorio.
En Argentina ¿Cómo se vive la penalización social del aborto?
¿Por qué creen que esté tan fuerte?
¡Yyyyyyyy!… está muy influida por la religión católica
patriarcal y la corporación médica, una alianza criminal. Totalmente. Es algo
que está muy impregnado en cada una de nosotras. Es un trabajo de deconstruir
todo eso que la sociedad te instala.
Sigue siendo un tema tabú,
en capital (Buenos Aires) quizá un poquito menos, pero en otros lugares, en el
norte del país sobre todo.
Nosotras instamos a que
hablen de su experiencia de aborto, que hablen cómo fue su aborto. El aborto es
algo que se vive de forma muy individual y privada pero se aborta de forma
colectiva, nosotras como socorristas acompañamos aproximadamente 2 mil 900
abortos en el 2015, y sólo de las que concluimos el registro, pero el número
debe ser más de dos veces.
En México hay una ofensiva contra las colectivas feministas,
muchos problemas de seguridad sobre todo en el activismo virtual ¿Han tenido
algún problema con los grupos antiaborto?
En esta consejería por
suerte no hemos tenido agresiones. Compartimos el espacio con otros compañerxs,
es un espacio recuperado, pero no hemos tenido incidentes. Lo más que ha pasado
es que llaman a consejerías diciendo que te van a denunciar. La respuesta
siempre es la misma, no estamos cometiendo ningún delito, dar información no es
un delito.
A veces el cartel que dice
Consejería de Aborto, lo quitan, lo
volvemos a poner, lo quitan y lo ponemos. En otros lugares más pequeños si es
más complejo. Una compañera socorrista de Paraná dio una entrevista y cuestionó
por qué un saco gestacional tiene más derechos que una mujer y se armó un
quilombo, estuvieron escracheando a
la consejería. Acá no está tan organizada la derecha. En algunas provincias pasa que en el hospital si vas con un aborto
en curso puede ser que te criminalicen.
A nosotras por Internet sí
hay alguien que llega y deja algún mensaje, pero no pasa de ahí, ni nos
desgastamos en contestarlo. El año pasado las socorristas fueron agredidas en
Mar de Plata en el Encuentro Nacional de Mujeres, es una ciudad muy
conservadora.
El otro día fui a una
entrevista en la radio y estaban debatiendo si invitarme podría traerles
problemas legales. La palabra aborto genera mucho miedo. Seguramente algunas
locutoras han abortado pero es algo de lo que no se habla.
En aquel momento Belén, cumplía ya 2 años presa, acusada de
aborto. Al momento de la publicación de esta entrevista, gracias a una amplia
movilización Belén está fuera de prisión. ¿Cómo es que esta compañera cayó en
cárcel?
Hay muchos casos de
mujeres criminalizadas por el derecho a decidir y no todas llegan a los medios.
En este caso Católicas por el Derecho a
Decidir tomó el caso. Los médicos le imputaban haber matado a un feto que
se encontró en un baño del mismo hospital, le dijeron que ella lo había
abortado. Es un caso montado, es un caso disciplinador. En el expediente entra
con un número de semanas menor a doce y luego se cambia el número de semanas a
veintitantos. El caso se puede resumir en: una mujer que llega con un aborto en
curso y un feto que encontraron en un baño, lo juntaron y sin pruebas armaron
esta causa. Creemos que tiene que salir más por la presión social, porque es un
caso que no se sostiene.
¿Ahora con Macri en el
gobierno nacional, con un gobierno de derecha, las consejerías están en
peligro?
En
general hay un desmantelamiento de los programas de salud sexual y reproductiva
que dependen del ministerio nacional de salud.
Desmantelamiento de
centros culturales independientes, a proyectos que apuntaban a otro tipo de
relaciones.
Hay un contexto de precariedad, a la educación, en general.
Por ejemplo el medicamento que se conseguía en 600 pesos ahora está en 1500 pesos.
El oxaprost, lo sacaron de «precios cuidados». Los esfuerzos activistas se ven
muy estresados por esta situación no es que no sucediera antes. Pero hay un
montón de frentes activistas en un contexto económico que empeora, entonces una
tiene que estar luchando por varios frentes a la vez.
Finalmente qué podrían decir a las personas que quisieran
hacer una consejería autogestiva.
Que no sean proyectos
egoístas, pues ya hay un trabajo hecho, no sólo de socorristas. No es bueno
empezar de cero. Hay muchísimo material público. Socorristas ha hecho un buen
de trabajo, pero no solamente. Siempre tomar decisiones que sean en pos de
acompañar a las que desean abortar.
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