Critican al EPP de
Paraguay como lo hacían con la guerrilla latinoamericana en los 70’s
Por Eduardo “El Negro” Soares,
Presidente Asociación
Gremial de Abogad@s de Argentina
Fuente: Agencia Para la
Libertad
Publicado por Colectivo Acción Directa
Red Latina sin fronteras
02/09/16
Las luchas revolucionarias no son sencillas ni gratis, eso los
más viejos lo sabemos bien.
No solo nadie regala nada,
y además, las burguesías, las oligarquías, el imperialismo son los que impiden
que nadie regale nada.
Los que alguna vez
intentamos ser revolucionarios solemos ser bastantes liberales, el enemigo
jamás.
Si sabrán de eso las
generaciones y generaciones que nos precedieron en las luchas tanto en la
Argentina como en el mundo.
Las luchas revolucionarias
y sobre todo en sus inicios, suelen ser ingratas, como lo son sus derrotas.
Y por si fuera poco, la
mayoría, la inmensa mayoría fracasan, son derrotadas, exterminadas, y hay que
empezar de nuevo, en las peores condiciones porque para peor, ni siquiera se
puede empezar con lo que quedó puesto que los que no fueron destruidos
suelen/solemos quedar en las peores condiciones de modo tal que ni servimos
para nuevos procesos.
Nos aterrorizamos, nos
quebramos, traicionamos, nos vamos con el enemigo que combatimos, nos retiramos
definitivamente y en especial: no trasmitimos nada a los que vienen.
Y trasmitimos lo peor de
nosotros.
Y los que nos vienen por
detrás carecen de punto de apoyo, de Historia desde donde partir.
Así son las luchas
revolucionarias generalmente, con esas características, con esas limitaciones.
Decía que las derrotas son
terribles por sus consecuencias, pero a veces no lo son menos los inicios, y
sobre todo cuando se inicia a partir de derrotas anteriores.
El enemigo imperialista
campea a sus anchas, puede decir cualquier cosa de los incipientes
revolucionarios y todos lo creerán, hasta las izquierdas creen o se hacen carne
de lo que el enemigo dice.
Muchas veces el enemigo
utiliza a los derrotados anteriores para hacer frente a los que empiezan de
cero, a los que se animan a la audacia de pretender un país sin explotadores ni
explotados.
Recuerdo que hace como
quince años un grupo intentó ejecutar en la Argentina a un torturador, a un
genocida, ex comisario de policía y médico, que participaba no solo en los
partos de las compañeras embarazadas sino también en la expropiación de sus
bebés.
No alcanzó a matarlo, pero
lo dejó muy mal herido.
Y recuerdo las puteadas de muchos “del campo nacional y popular”, los repudios de algunos organismos
de DDHH, el desmarque de partidos “de
izquierda”, incluso hasta el repudio de alguno/a que fue torturado por ese
mismo comisario.
Cada uno de nosotros
podemos estar o no de acuerdo con el hecho, pero de ahí a repudiarlo en los términos
en que se vio que se hacía era inconcebible para quienes habíamos vivido en
otra Argentina.
Era la época de Menem y
pasaban cosas peores.
Pero nada de eso debe
extrañar ni complicarles la vida a quienes tienen el coraje de abrazar la causa
de la revolución, deben saber que los inicios son ingratos y que las derrotas
son una pesadilla.
Y empezar de nuevo, una
locura.
Si los jóvenes que quieren
llevar adelante una revolución que tienda a lograr un país sin explotadores ni
explotados pueden entender eso las cosas les serán más sencillas, menos
difíciles de explicar y no tendrán que enredarse en verdaderos dolores de
cabeza que ni explicación psicológica admiten.
Las luchas o las guerras
revolucionarias son así. Tienen esas características.
Los iniciadores serán
puteados por el enemigo un poco, pero sobre todo por los más cercanos, por los
traidores, los quebrados, los que dicen una cosa y hacen otra, los que están en
otros proyectos.
Y sobre todo por aquellos
a los que la sola posibilidad de que esos iniciadores puedan llegar a ser
opción real por su claridad política, su entereza, su coherencia y su valentía
los aterroriza porque los sacaría del juego de democracias controladas y de aceptaciones de las reglas del
capitalismo.
No es fácil, pero si
existe la posibilidad de que ocurra que lleguen a ser opción de poder, es mejor
putearlos, vilipendiarlos, ignorarlos o hasta aplaudir cuando son duramente
golpeados por el enemigo.
En otros casos ocurre al
revés, y el mejor ejemplo es Trelew.
Cientos de miles de jóvenes
engrosaron las filas de las organizaciones revolucionarias en la Argentina a
partir de la masacre de los compañeros capturados en Trelew.
Ahí, no pudieron los
reformistas, los quintacolumnistas, los contras, los que siempre dijeron que “no había aún condiciones” para la lucha
revolucionaria.
En el caso de Trelew fue
todo lo contrario.
Y hablando de Trelew
tenemos casi diez años después un ejemplo opuesto.
Opuesto por las
características de la solidaridad inexistente y opuesto por la entereza mostrada
por su principal protagonista.
Ricardo René Haidar, el “Turco”
Me refiero a Ricardo René Haidar, el “Turco”, sobreviviente y héroe de Trelew. Héroe en Trelew y
vilipendiado e ignorado diez años más tarde, sin que el propio Turco hubiera evidenciado algún cambio
significativo en su coherencia, su línea política, o su comportamiento de
entrega a la causa revolucionaria. O quizás justamente por todo eso es que
ahora, diez años después se lo ignoraba.
El Turco es detenido en una casa operativa allá por los años de casi
el inicio del retorno a la democracia,
más o menos 1982.
Todos los partidos y en
especial el Peronismo y el radicalismo estaban abocados a su reingreso a la
escena política.
Los organismos de DDHH en
esa época, como ahora, se ocupaban de muertos y desaparecidos, no de militantes
con vida. Y lo peor: los despojaban de
sus identidades políticas, de las identidades de las organizaciones que
integraron, estaba prohibido decir donde militaste para la mayoría de esos
organismos.
Y los sectores “progresistas” o denominados “de izquierda” también trataban de
ocupar ese espacio vacío que dejó decenas de miles de muertos integrantes en su
mayoría o allegados a las organizaciones armadas. Mencionar siquiera el nombre
de esas organizaciones como ERP o Montoneros era tabú, era ser ralegado de todos lados como un leproso.
La teoría de los dos demonios no nace solo de los militares, nace de
muchos de los partidos incluyendo la “izquierda”,
hay que recordar aquel famoso e inicial discurso del Presidente Alfonsín cuando
dijo que en la Argentina “se habían
enfrentado dos demonios, y cuando se enfrentan dos demonios todo se trasforma
en un infierno”.
Eso no lo dijo el General
Videla, lo dijo Alfonsín, y con esa lógica persiguió malamente a la cúpula montonera y a dirigentes allegados, algunos de ellos Gobernadores electos, como Bidegain u Obregón Cano.
De manera que, en el caso
de la Argentina ninguna de las organizaciones escaparon a la lógica que aquí
menciono: inicios vituperados por los mezquinos y derrotas duras, más
endurecidas por los traidores.
En ese marco es
secuestrado el Turco Haidar, pero la
particularidad es que lo mantienen vivo y capturado en el domicilio donde se lo
secuestró por la Avda. Jujuy. La patota de la Armada esperaba que lleguen ahí
otros altos dirigentes y lo mantuvieron atendiendo el TE para poder chupar a
otros más.
El Turco atendió varias veces el TE y pudo dar la clave que indicaba
que estaba jodido hasta las bolas y que había sido capturado.
Su familia y sus
compañeros de Montoneros recorrieron partidos políticos y organismos de DDHH
pidiendo, quizás rogando, que hubiera quien pudiera moverse para evitar el fin
que se suponía irreversible.
Eran épocas de reuniones
legales y blanqueadas de los partidos, y de organizaciones de DDHH, ya era más
que evidente que nada impediría que los militares se retiraran.
Pero Montoneros había sido
derrotado y sus héroes de antes como los sobrevivientes de Trelew ahora había
que ignorarlos, ya no tenían mismo reconocimiento. Encima eran Montoneros como
Haidar.
Y así fue como lo dejaron
morir, dejaron que se lo llevaran a la ESMA donde lo torturaron salvajemente y
aún se lo busca ya que el Estado ni la
Justicia de Argentina jamás dijo que le ocurrió.
“Leyes de la Guerra”
He visto la causa del Habeas Corpus presentado por la familia
del Turco donde constan estos
testimonios y también en la causa ESMA.
Pero el Turco además no fue liberal como
seguramente lo soy yo y muchos compañeros.
El Turco fue visto por una cautiva de la ESMA, en malísimas
condiciones y le dijo “Turco, mirá como
estás, mirá lo que te hicieron”.
El Turco le contestó “son las leyes de la guerra”. Él
sabía, ¡vaya si sabía! que en este tipo de luchas revolucionarias el enemigo
actúa de determinada manera, y era casi hasta lógico.
Son las leyes de la guerra o de la lucha revolucionaria, habrá
querido decir el Turco.
Porque hasta la guerra
convencional tiene “leyes” como por
ejemplo no torturar ni ejecutar a un prisionero desarmado o capturado.
Las leyes en la lucha revolucionaria es que no hay leyes. El Turco Haidar lo sabía porque ya lo habían fusilado en Trelew aún
con jueces, captores y periodistas
dándole garantías de vida.
Así pues, sabiendo estas
dos verdades que tanto nos costó integrar y comprender a los jóvenes de los
sesenta y setenta, esto es: que en la
lucha revolucionaria no hay leyes y que los inicios y derrotas son para que todos te puteen de la peor manera,
sabiendo esto entonces los jóvenes revolucionarios de hoy en Argentina y en
América Latina, seguro que tendrán menos quilombos consigo mismos tratando de
entender lo que no vale la pena entender.
Hoy tenemos, hablando de América
Latina, un caso similar:
Ejército del Pueblo Paraguayo, el
EPP
Fácil es para mí decir la identidad y las siglas aquí en la
Argentina, en mi Estudio, tranquilo, sentado en la compu.
No es fácil decirlo en
Paraguay y menos en las zonas más pobres del Norte en el monte paraguayo.
Todos conocemos sus
inicios. Chicos y chicas jóvenes que se alzan en armas contra el Estado
paraguayo, campesinos la mayoría y muchos de los cuales habían iniciado sus
militancias en el Partido Patria Libre y conforman esa organización guerrillera
a partir o contemporáneamente a la desaparición y/o derrota de éstos.
Tienen varios presos entre
ellos sus máximos referentes por lo menos en temas de ser voceros del EPP que
son Carmen Villalba y Alcides Oviedo ambos detenidos y
Alcides hace años en pésimas condiciones de aislamiento solitario.
Son perseguidos sin
piedad, hostigadas y asesinadas sus familias como el niño de Carmen de 13 años.
Nada que no nos sea familiar a nosotros en la Argentina.
No es necesario acá
discutir sobre la política del EPP, podemos acordar o rechazarla.
Muchos sectores de las izquierdas argentinas y paraguayas no
sólo los putean, rechazando su política y sus métodos de lucha (algo que ya nos ocurrió a nosotros los
Montoneros y el PRT-ERP hace más de cuarenta años), sino y lo que es peor, se
pliegan y hasta aplauden cuando los reprimen y exterminan.
Pero pareciera que los
jóvenes guerrilleros del EPP carecen de esos conflictos psicológicos o consigo
mismos o broncas interminables, que podíamos tener los jóvenes argentinos
cuando otros actuaban así con nosotros.
Ellos toman su lucha o su
guerra con la lógica del Turco
Haidar.
No les hace mella las
puteadas o las complicidades de las izquierdas
paraguayas y argentinas con el enemigo que los acecha y mata. Diría que yo
mismo me recontra caliento más que Carmen, Francisca, Graciela o Alcides e
incluso mucho más que sus familiares que se lo toman con tereré y hasta con
risa las agachadas de aquellos con el enemigo.
Y así llegamos a la actual
situación que sintetiza la perorata que expongo.
El EPP emboscó un convoy
militar de las Fuerzas de Tareas Conjuntas las FTC, abatiendo a ocho oficiales
y suboficiales, aparentemente no había soldados rasos.
Son “conjuntas” no solo porque están todas las fuerzas armadas y de
seguridad paraguayas, sino asesores colombianos, israelíes y la sempiterna USAID yanki.
Todos esos pelean contra
el EPP, pero para muchos “izquierdistas”
el EPP es la CIA o son narcos o son lúmpenes, etc. (coinciden con Clarín en eso).
Y hasta el propio Gobierno
argentino envió dos secciones de inteligencia del Ejército Argentino para
colaborar con la lucha contra el EPP.
¿Quién los mandó?, ¿Macri?
Cristina Kirchner y el
General Milani.
No, los mandó el General
Cesar Milani, Jefe del Ejército en tiempos de la Señora Kirchner.
El Presidente paraguayo,
¿era Cartes?
No era el Obispo progresista
Lugo.
La Gremial de Abogados lo
denunció y nos ligamos las puteadas y desmentidas de muchos amigos K, quienes
lo negaron por falso, pero les dimos el sitio web de la Presidencia paraguaya
donde se ve a Lugo recibiendo a los oficiales de la inteligencia argentina. Y
ya no lo negaron más.
Y ahora, a los presos del
EPP, sus captores les han informado que seguramente habrá represalias en modo
de aislamiento absoluto y/o ejecuciones al estilo Trelew o Margarita Belén o
similares, muy conocidas por nosotros en la Argentina.
Cada vez que Montoneros
producía una acción contra las fuerzas armadas, el “vuelto” recaía contra los prisioneros. Es más que obvio que así
sea, todos lo entendíamos perfectamente y a ninguno de los que estábamos presos
se nos pasaba por la cabeza decirles a nuestras organizaciones que dejen de
combatir. Y las matanzas hacia nosotros los presos solían estar a la orden del
día.
Ningún preso de Rawson
dirá que no se haga la fuga porque la resultante será la masacre de los que no
logren escapar.
“Son las leyes de la guerra” dijo el Turco Haidar, destrozado en la tortura.
Carmen y Francisca piensan
igual que el Turco. Se puede deducir
del mensaje que nos envían que no piden nada. El mensaje con audio al final de
esta nota. Simplemente se despiden con la dignidad, valentía y coherencia con
la que vivieron y lucharon.
Carmen, una campesina,
terminó en la cárcel sus estudios secundarios y estaba estudiando avanzadamente
psicología. Y ahora, mientras esto escribo, me informan que el Ministerio de
Educación paraguayo resolvió no reconocerle el secundario y por tanto la
Universidad le desconoce todas las materias dadas porque dice que sin
secundario no son válidas.
Esto ocurrió ahora, entre
ayer y anteayer.
Así se empieza, no vaya a
ser que fusilen a una estudiante de psicología.
Los progres argentinos y paraguayos nada dirán, y seguramente
ratificarán como ya lo hicieron algunos con los que discutí respecto de
prohibirles estudiar a los genocidas presos.
Y ahora el ministerio
paragua responde con misma lógica: a los terroristas
prohibición de estudiar.
Igual nos hacían los
militares argentinos cuando estábamos presos.
Hace más de diez años
estuve cerca de Arnaldo Otegui, el vocero vasco de Batasuna cuando daba una
conferencia de prensa con muchos periodistas. Le preguntan sobre la izquierda española y europea que es anti
vasca a morir y que convalida la
represión al independentismo vasco. Dijo Arnaldo: “la izquierda española puede ser solidaria y hasta entender un
conflicto nacional que se libra a diecisiete mil kilómetros de acá, pero no entiende
uno que se libra a cuatrocientos kilómetros”. Yo pensé en ese momento: “allá es igual”.
Pero insisto, mi lógica,
mis calenturas, son las de un engreído y soberbio. La lógica de un campesino
paragua es otra, lo toman con la lógica Haidar, y siguen luchando.
O se despiden como Carmen,
ratificando su pertenencia al EPP y por tanto asumiendo todo lo que el EPP hace
y hará, aunque les cueste lo que les tenga que costar.
¡ALERTA! -SE RUEGA DIFUNDIR
ESTARÍAN
EJECUTANDO REPRESALIAS CONTRA CARMEN VILLALBA, PRISIONERA POLÍTICA PARAGUAYA
La Gremial de Abogados de la Argentina recibió el mensaje que
acompañamos, en el cual Carmen Villalba, prisionera política perteneciente al
Ejército del Pueblo Paraguayo, recluida en la cárcel del Buen Pastor, en
Asunción, denuncia una inminente intervención represiva sobre ella.
Como es de público
conocimiento, el EPP realizó en los últimos días un ataque contra fuerzas
militares que operan en el norte del Paraguay, causando la muerte de ocho de
ellos.
Este audio fue enviado
alrededor de las 21:00 y desde entonces no ha habido ninguna nueva información.
La Gremial de Abogados se
mantiene en alerta y estamos tratando de obtener certezas de la situación.
Mientras tanto, pedimos
amplia difusión de este mensaje y esta denuncia, y exigimos públicamente al
gobierno del Paraguay que garantice explícita y públicamente la integridad de
Carmen y de todos los prisioneros políticos de ese país ante la comunidad
internacional y ante el propio pueblo paraguayo.
Gremial de Abogados y
Abogadas de la República Argentina.
31 de agosto de 2016
OÍR LAS PALABRAS DE CARMEN
VILLALBA, 31.08.2016
Colectivo Acción Directa
Chile -Equipo Internacional
Septiembre 2 de 2016
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