hemos demostrado que podemos asegurar la subsistencia con la inteligencia, el instinto y la fuerza física |
Fernando Bárcenas
Reclusorio Norte (ReNo)
Noticias de abajo ML
11 julio, 2016
Escondido entre lo que hoy es una emulación de campamento
(camarote); me conecto en este nuestro diálogo íntimo en el que profundizo mi
esencia y ese, es precisamente este medio en el que desnudo mi alma y la
obsequio, por lo menos mientras me encuentre en este lugar… y es que esa es la
razón por la cual no puedo ser presa de mis emociones si quiero sobrevivir… me
mantengo vivo y alerta, porque en un chispazo la vida se termina; cuando vives
hacinado y soportando una rutina incesante de días, semanas, meses, años, y
para algunos más desgraciados que yo; décadas…
Es inevitable la
conflictividad y por supuesto todos los aquí recluidos nos volvemos una bomba
de tiempo.. Nunca sabes cuándo estallará una de esas bombas y en cierta manera
me agrada la sensación de belicosidad en el ambiente. Lo que no me agrada es la
resignación de casi la mayoría; porque significa que al renunciar a intentar
atacar a los poderosos nos atacaremos entre nosotros… eso me genera repulsión,
porque para sobrevivir en ocasiones tenemos que dañar a los también hijos del
pueblo… soy consciente de que cada vez que salgo de la celda tendré que guiarme
del instinto salvaje para hacerme valer como todo animal salvaje lo haría; con
la inteligencia, el instinto y la fuerza física…
Ganándome poco a poco la
simpatía de los demás animales, no por mi dinero, ni por mis contactos e
influencias, sino por la determinación de no permitir que nadie se apodere de
mi existencia, viviendo siempre al margen de las relaciones de poder…
En un lugar como este,
alguien marginado como yo solo posee como medios para hacerse respetar sus
opiniones e ideas, sus brazos y su cerebro apoyados de la bravura y el coraje
del instinto de preservación…
La verdad es que siempre
me sobran ganas de que todo reviente, imaginar ardiendo entre las llamas a lxs
carcelerxs, a lxs honradxs ciudadanxs
y sus instituciones de representación…
Si algo he aprendido
durante este proyecto de insurreccionalizar mis ideas; es a valorar y apreciar
esa sensación de tener el control sobre mi vida; sensación que experimento muy
a menudo cuando enfrento al carcelero, cuando decido no ser víctima del sistema
y recobro la dignidad, devolviendo el puñetazo en la boca del estómago, porque
es en sí mismo un acto de guerra que recuerda a los animales enjaulados, al
compañero apaleado, al preso reducido a la nada, a los pobres y marginados del
mundo que han pisado las entrañas de la cárcel, a todos esos seres formidables
que resisten diariamente los estragos de la guerra contra la humanidad y la
naturaleza, llevada a cabo por la economía global en los estados del mundo, que
con sus políticas han sentenciado a muerte al planeta en que vivimos…
Es en este contexto, que
el individualismo, de un rebelde solitario, se transforma en organización; pues
muchas veces es necesario solamente impulsar una ligera manifestación de
desobediencia para contagiar a los otros seres que también se saben pisoteados
y humillados, así, es como de a poco se van reproduciendo los actos espontáneos
de resistencia cotidiana (rechazo a las revisiones, agresiones a los
carceleros, insubordinaciones colectivas, huelgas de hambre, etc.)… y a pesar
de que muchas de ellas fueron sofocadas al instante y muchos de los que
protagonizaron las acciones como Coordinación Informal de Presos en Resistencia
(CIPRE), optaron por negociar y obtener ciertas comodidades, no podemos dejar a
un lado el hecho de que este tipo de acciones eran prácticamente inexistentes
durante las últimas épocas de la prisión, por lo menos en la última década… Desde
la proliferación de lo que aquí denominamos “la
borrega” o “o internos al servicio de
las autoridades”.
Sin embargo desde aquellas
acciones que agitaron el interior de la prisión durante algunas meses, se ha
conformado un pequeño grupo de individualidades, a lo cual ellos mismos han
denominado llamarlo “cimarrón”…
siendo cimarrón: todo animal domesticado que escapa de sus amos y se
asilvestra. Este colectivo comienza una larga labor de re-significación y
re-apropiación de la vida, desde la resistencia cultural, difumando los
espacios institucionales para concretar talleres, platicas, una biblioteca
alternativa y en si construyendo una vida comunitaria al margen del tiempo y las
restricciones de la cárcel…
Porque la mayoría de los
que somos considerados “criminales”
hemos demostrado que podemos asegurar la subsistencia con la inteligencia, el
instinto y la fuerza física perfectamente conjugados entre sí, haciendo esto de
nosotros un enemigo en potencia para el aparto de dominación…
Es por eso que se nos
encierra en jaulas y se nos combate de manera tan brutal…
Muchxs criminales no son conscientes de ello,
pero habemos otros que si lo percibimos y estamos dispuestos a dar la batalla
al monstruo carcelario y toda forma de dominación.
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