Argentina: LOS OJOS DE SALQOE PIDEN JUSTICIA (último sobreviviente de la masacre del 10 oct. 1947 en Ayo La Bomba)
Por Luciana Mignoli (*)
(*) Luciana Mignoli, periodista, integrante de
la Red de Investigadores en Genocidio y Política Indígena en Argentina.
Fuente:
http://www.pelotadetrapo.org.ar/2013-09-05-12-30-19/2016/3106-los-ojos-de-salqoe-piden-justicia.html
(APe)
Red latina sin fronteras
Salqoe (Pedro Palavecino según
el documento) era apenas un niño cuando cientos de indígenas pilagá fueron
asesinados en un paraje cercano a Las Lomitas en 1947. Sobrevivió a la Masacre
de La Bomba. Y tras largos años de silencio, pudo contar su historia. Falleció
el 30 de mayo 2016. Se suma así a la lista de víctimas que mueren sin justicia.
Los diarios no van a
hablar de él. No van a describir la profundidad de su mirada ni van a narrar
cómo sobrevivió al horror. Nada dirán de su lucha, de su personalidad
movilizante ni de su enorme generosidad.
Su testimonio está
eternizado en “Octubre Pilagá. Memorias del silencio” y su realizadora,
Valeria Mapelman, fue la llave que nos abrió a su confianza, que nos permitió
conocerlo y escuchar “historias tristes”
bajo la sombra de un árbol.
El 10 de octubre de 1947, en pleno gobierno “democrático” de Juan Domingo Perón, cientos de indígenas pilagá
fueron asesinados en Ayo La Bomba,
un paraje cercano a Las Lomitas, Formosa.
Perseguidos por cielo y
tierra durante casi un mes. Víctimas de delitos sexuales, torturas,
fusilamientos. Enterrados en fosas comunes. Y a quienes sobrevivieron, los
esperaban campos de concentración y explotación laboral.
Salqoe recordaba todo. Y
lo contaba. Una y otra vez. Quería que lo escucharan. Quería justicia. Él tenía
muy claro que el Estado intentaba borrar de la historia este hecho genocida.
Pero la memoria oral emerge como un grito desgarrador.
En junio del año pasado
murió Setkoki’en (Melitón Domínguez) y en septiembre, Qadeite (Rosa Palomo),
también sobrevivientes de la masacre.
Salqoe es el último de una
penosísima lista de abuelos y abuelas que mueren sin ver justicia.
La última vez que lo vimos
nos dijo “falta seguir, porque muchos no
saben. Y porque todavía duele”.
Y aquí seguiremos, querido
Salqoe, exigiendo memoria, verdad y justicia. Porque todavía
duele.
Comentarios