Muro de Berlín |
Eduardo Galeano
Subido el 01 de enero de
2010
El Muro de Berlín era la noticia de cada día. De la mañana a
la noche leíamos, veíamos, escuchábamos: el
Muro de la Vergüenza, el Muro de la Infamia,
la Cortina de Hierro...
Por fin, ese muro, que
merecía caer, cayó. Pero otros muros han brotado, siguen brotando, en el mundo,
y aunque son mucho más grandes que el de Berlín, de ellos se habla poco o nada.
Muro fronterizo México-Estados Unidos |
Poco se habla del muro que
Estados Unidos está alzando en la frontera mexicana, y poco se habla de las
alambradas de Ceuta y Melilla.
Casi nada se habla del
Muro de Cisjordania, que perpetúa la ocupación israelí de tierras palestinas y
de aquí a poco será 15 veces más largo que el Muro de Berlín.
Y nada, nada de nada, se
habla del Muro de Marruecos, que desde hace 20 años perpetúa la ocupación
marroquí del Sáhara occidental. Este muro, minado de punta a punta y de punta a
punta vigilado por miles de soldados, mide 60 veces más que el Muro de Berlín.
Muro Belfast (Irlanda del Norte) |
¿Por qué será que hay
muros tan altisonantes y muros tan mudos? ¿Será por los muros de la
incomunicación, que los grandes medios de comunicación construyen cada día?
En julio de 2004, la Corte
Internacional de Justicia de La Haya sentenció que el Muro de Cisjordania
violaba el derecho internacional y mandó que se demoliera. Hasta ahora, Israel
no se ha enterado.
En octubre de 1975, la
misma Corte había dictaminado:
"No se establece la existencia de vínculo alguno de
soberanía entre el Sahara Occidental y Marruecos".
Muro Israel-Palestina |
Nos quedamos cortos si
decimos que Marruecos fue sordo. Fue peor: al día siguiente de esta resolución
desató la invasión, la llamada Marcha verde, y poco después se apoderó a sangre
y fuego de esas vastas tierras ajenas y expulsó a la mayoría de la población.
Y ahí sigue.
Mil y una resoluciones de
las Naciones Unidas han confirmado el derecho a la autodeterminación del pueblo
saharaui.
¿De qué han servido esas
resoluciones? Se iba a hacer un plebiscito, para que la población decidiera su
destino. Para asegurarse la victoria, el monarca de Marruecos llenó de
marroquíes el territorio invadido. Pero al poco tiempo, ni siquiera los
marroquíes fueron dignos de su confianza. Y el rey, que había dicho sí, dijo
que quién sabe. Y después dijo no, y ahora su hijo, heredero del trono, también
dice no. La negativa equivale a una confesión. Negando el derecho de voto,
Marruecos confiesa que ha robado un país. ¿Lo seguiremos aceptando, como si tal
cosa? ¿Aceptando que en la democracia universal los súbditos sólo podemos ejercer
el derecho de obediencia?
Muro Marruecos-Sahara Occidental |
¿De qué han servido las
mil y una resoluciones de las Naciones Unidas contra la ocupación israelí de
los territorios palestinos? ¿Y las mil y una resoluciones contra el bloqueo de
Cuba?
El viejo proverbio enseña:
La hipocresía es el impuesto que el
vicio paga a la virtud.
El patriotismo es, hoy por
hoy, un privilegio de las naciones dominantes.
Continúa escuchando...
Comentarios