Emir Olivares Alonso
Periódico La Jornada
Lunes 23 de mayo de 2016,
p. 38
La situación laboral y económica de muchos académicos de
asignatura en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) “es cada vez más precaria”, lo cual los
ha llevado a convertirse en “cazadores de
horas” a fin de aumentar sus ingresos. Por ello, es necesario que
autoridades de la casa de estudios, junto con profesores, analicen el problema.
Así lo expresaron docentes
con esta categoría, quienes señalaron que para el actual año lectivo hay 39 mil
500 académicos e investigadores; de ellos 12 mil 172 (30 por ciento) son de
tiempo completo y 27 mil 328 (70 por ciento), de asignatura o interinos.
Para Karma Amozurrutia,
profesora de la Facultad de Filosofía y Letras, la situación actual podría
compararse con el sistema de castas de la Colonia, sólo que aquí en lugar de “desigualdad étnica, es laboral”.
Desde su perspectiva,
quienes se ocupan de la parte nodal de la educación superior en la UNAM y en
otras universidades son maestros de asignatura, a quienes definió como la “casta más baja. Son muchos los profesores
que laboran de tiempo repleto, porque no tienen contrato de tiempo completo,
viajan de un lugar a otro, hasta tres veces en un día, para completar el gasto”.
Estos docentes –cuyas
edades oscilan entre 30 y 49 años de edad– imparten siete de cada 10 cursos que
se ofrecen en esa casa de estudios, pero los de la categoría inicial reciben un
salario de 77.90 pesos por hora, lo que proyectado al mes representa un salario
tabular (sin contar estímulos) de 12 mil 660 pesos mensuales.
Un reciente estudio
realizado por el Centro de Análisis Multidisciplinario de la Facultad de
Economía (FE) muestra que de 1977 a 2014 el poder de compra de los profesores
de asignatura de la UNAM ha perdido 71.48% de su valor para quienes tienen
categoría A y de 72.77% para quienes tienen la B.
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