Destructores del manglar Tajamar, Cancún, Q. Roo |
Miguel Valencia
ECOMUNIDADES
Red Ecologista Autónoma de
la Cuenca de México
Blog:
Decrecimiento-Descrecimiento México:
Los muy repetidos desastres ecológicos que se dan en México en
los últimos años, como los derrames en el Rio Bacanuchi y el Río Sonora de la
mina Buenavista del Cobre del Grupo México, propiedad de Germán Larrea, o de
los jales envenenados de la mina El Saucito de Fresnillo, Zacatecas, propiedad
de Alberto Bailleres (premio Victoriano Huerta) o la destrucción de los manglares
de Tajamar en Quintana Roo y de Bahía de Banderas en Nayarit, o la escandalosa
contaminación del Río Santiago en El Salto y Juanacatlán, Jalisco, o la
destrucción de las matrices del agua, por la construcción de grandes presas y
trasvases, o la devastación de la
biodiversidad de grandes territorios, por la construcción de supercarreteras, o
los desastres ambientales creados cotidianamente por la minería, el turismo, el
transporte, la agricultura, la generación de energía y otras industrias y
servicios, confirman lo que se sabe desde hace algunos años: la Semarnat, la
Profepa, la Conagua son entidades que sirven para proteger los intereses de los
grandes contaminadores, los destructores de los manglares, los bosques, las
selvas los ríos, los lagos, las especies vegetales y animales, los saqueadores
de la riqueza natural, los enemigos de la ecología y las culturas. Sirven como
pantalla para ocultar la enorme destrucción ambiental que se realiza en México;
para legitimar proyectos insustentables; para engañar a la población con
falsas protecciones, restauraciones,
conservaciones del agua y otros bienes
comunes; sirven para crear políticas y discursos ambientales y climáticos, huecos,
inconsistentes, perversos.
Dominadas desde hace
muchos años por políticos oportunistas
sin formación o antecedentes en la defensa de la Naturaleza y las culturas,
insensibles al colapso climático y ecológico mundial, ignorantes de los riesgos ambientales y
culturales que implican las nuevas tecnologías, estas entidades del sector ambiental
son desoladoramente incapaces de frenar significativamente las
contaminaciones y la depredación de los
bienes comunes y las culturas. Operan con tecnócratas de inclinación empresarial- los lobos al cuidado
de las ovejas- muy dispuestos a doblegarse ante las presiones de los políticos
corruptos y los inversionistas poderosos.
Las mineras canadienses, las transnacionales españolas, francesas,
japonesas y estadounidenses en México, Germán Larrea, Alberto Bailleres, Carlos
Slim y otros grandes empresarios mexicanos han conseguido desde hace mucho
tiempo colocar a la Semarnat, la Profepa, la Conagua, a su servicio. La
presencia del PVEM en estas entidades completa su degradación total.
Urge la eliminación de
estas entidades ambientales: no ayudan en forma alguna a la defensa de la
Naturaleza y del medio ambiente. No hay forma de recuperarlas, están podridas
hasta el tuétano.
Es indispensable crear
nuevas instituciones para la defensa de la ecología y los bienes comunes.
Ciudad de
México, 24 de febrero de 2016
Adriana Matalonga, Ana
María Yustis, Ana Pitashny, Cecilia Vega, Edgardo Mota, Mauricio Villegas,
Miguel Valencia, Ramón Ojeda Mestre, Verónica Grimaldi.
Derrames tóxicos en el Rio Bacanuchi y el Río Sonora |
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