CASO MULTIHOMICIDIO NARVARTE:
SEIS MESES SIN VERDAD NI JUSTICIA
Por Artículo 19
Centro de Medios Libres
31 enero, 2016
Ciudad de México, 31 de enero de 2016.- El multihomicidio
ocurrido el 31 de julio de 2015 en la colonia Narvarte, en la Ciudad de México
sigue sin esclarecerse. La Procuraduría General de Justicia local (PGJDF) se ha
caracterizado por su desdén hacia las víctimas, reflejado en la falta de
voluntad para continuar de manera diligente y exhaustiva con las
investigaciones. De esta forma, la Procuraduría niega el acceso a la justicia y
el derecho a la verdad para las familias de Alejandra Negrete, Mile Virginia,
Nadia Vera, Rubén Espinosa y Yesenia Quiroz.
Hasta el día de hoy,
seguimos sin conocer el móvil; tampoco la PGJDF ha querido profundizar en la
línea de investigación relacionada con el activismo de Nadia Vera y el
ejercicio periodístico de Rubén Espinosa. Mucho menos se ha querido confirmar o
descartar, a partir de pruebas consistentes, la coautoría y participación de
más personas en los hechos.
Con una narrativa
errática, repleta de contradicciones y vacíos de información, la PGJDF genera
más dudas que respuestas. A pesar de que formalmente la averiguación previa
sigue abierta, en los hechos, los avances son nulos. A partir de la detención
del tercer presunto responsable, la institución ministerial ha perdido
cualquier interés en profundizar sobre los hechos y las circunstancias
fundamentales.
En efecto no es del
interés de la Procuraduría conocer la mecánica de los hechos al interior del
domicilio donde se cometió el crimen; obtener la sábana de llamadas de los
teléfonos celulares de Mile, Nadia y Rubén para geolocalizarlos; identificar a
las personas que llamaron a los supuestos implicados antes, durante y después
del crimen; y descartar grupos genéticos masculinos encontrados en el lugar de
los hechos. Por otro lado, dos de los imputados alegan que fueron coaccionados
para autoinculparse y se retractan de cualquier acción que los vincule con los
hechos delictivos.
Todo lo anterior denota la
falta de capacidad para construir una investigación seria, imparcial y
objetiva. Desafortunadamente, el caso Narvarte es síntoma de una enfermedad más
grande que afecta la calidad de las investigaciones y el consecuente
abatimiento de la impunidad; es parte de una crisis en materia de procuración
de justicia en la Ciudad que requiere ser atendida de manera urgente.
A seis meses del multihomicidio
la única certeza es que la Ciudad de México ha dejado de ser un lugar seguro
para periodistas y personas defensoras de derechos humanos en el país.
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