Por Jorge Luis Linares
Martínez/
20 diciembre, 2015
Agencia SubVersiones
El sistema penitenciario mexicano corrobora a cada momento que
es implacable contra los que nada deben. Ya no sólo en el escenario de cacería
y confrontación directa contra quienes han demostrado su repudio al Estado, los
que resisten sus afrentas o los que han dado lecciones formidables de dignidad
y organización para vivir y defenderse. Su brutalidad no tiene límites. Este es
el caso de Josué Flores Camargo, un joven de 27 años, trabajador de una tienda
de mascotas y que al colaborar con las autoridades en la investigación de un
crimen cometido en el 2010, hoy se encuentra recluido en el penal de Barrientos
en Tlalnepantla, Estado de México, por el simple hecho de tener el mismo nombre
del secuestrador y asesino de un menor.
La familia de Josué
convoca a todas las personas solidarias a la manifestación que ocurrirá mañana,
21 de diciembre a las 10:30 de la mañana, a las afueras de dicho penal para
exigir su liberación inmediata.
La manifestación ocurrirá
en el marco de una audiencia determinante para el proceso del joven.
Queda claro con esto que
más allá de las distinciones entre presos políticos y comunes, el sistema
penitenciario está podrido, es el enemigo y nada tiene que ver con la procuración
de nuestra seguridad.
Presentamos una carta de
Norma Guadalupe Camargo Gómez, madre de Josué, en la que se detalla la
cronología de los hechos.
¡FUEGO A LA CÁRCEL!
Carta de Norma
Guadalupe Camargo Gómez, madre de Josué
«Mi hijo, Josué Flores Camargo, ha sido otra víctima del sistema corrupto, impunidad e injusticia de la Ciudad de México, Estado de México y en general de nuestro país, un sistema que busca supuestos culpables para resolver
asuntos que de otra manera no podrían
resolver. Los hechos acontecen de esta manera:
El
día 16 de diciembre del año en curso, la empresa +Kota (en la cual trabaja mi
hijo), recibió el oficio número 2135A0000/2374/2015 firmado por la Lic. Yuritzy
Jiménez Rojas (agente del ministerio público adscrita a la coordinación de
investigación y análisis) solicitando su información personal para
supuestamente esclarecer los hechos que se investigan, relativo al delito de
secuestro con modificativa agravante de haber causado la muerte, la empresa así
como mi hijo se muestran cooperativos en todo momento fijando la fecha 17 de
diciembre de 2015 a las 11 horas, en el Starbucks ubicado en Paseo Arcos, Santa
Fe para cooperar plenamente con los agentes del Estado de México, ya que ellos
argumentaron que la cita era sólo rutinaria para descartar a todas las personas
con el mismo nombre que mi hijo.
Al
entrar a Starbucks lo acompañan 3 de los 4 agentes (uno de ellos mujer. Hacemos
esta puntualización ya que es ella quien lo busca y lo agrega posteriormente a
su cuenta de Facebook. Desconocemos el porqué). Después de ese hecho el agente
identificado como Fabián, solicita los datos al representante legal y lo
separan. En ese momento le dicen a mi hijo Josué Flores que está detenido, sin
mostrarle documento alguno del porqué de la detención, tomándolo por sorpresa.
Ya en el vehículo de los agentes estos le dicen que ya sabían todos sus datos
familiares, escolares y hasta el reciente fallecimiento de su padre, enseguida
le muestran un retrato hablado y le dicen que ya está plenamente identificado,
comentándolo entre ellos y preguntándole a mi hijo Josué sarcásticamente «si te pareces, verdad» a la que contestó:
¡ustedes
están viendo que no!
Lo
trasladan a una oficina del MP para pasarlo al médico legista, como no hubo ahí
lo llevaron a uno cercano al penal de Barrientos, en Tlalnepantla, Estado de
México, una vez ahí y visto por el médico de ese lugar comienzan a
interrogarlo, tomando ahí un video sin su autorización, sin su abogado y
ejerciendo presión sobre mi hijo, pero esto no fue todo, después de esto lo
presentan de forma casi inmediata en el penal de Barrientos antes de ingresarlo
le leen de forma rápida y no precisa sus derechos, lo obligan a firmar que está
enterado plenamente de los mismos y ya adentro vuelven a tomarle un video
interrogándolo nuevamente en contra de su voluntad, le niegan el derecho a
llamar, lo despojan de todas sus pertenencias sin darle un vale avalando las
mismas para poder reclamarlas posteriormente.
A
las 21 horas, aproximadamente, del día jueves 17 de diciembre del año en curso,
mi hijo se las ingenia para poder hablar no más de medio minuto y decirnos sólo
que estaba detenido en el penal de Barrientos. El viernes 18 de diciembre nos
citamos en el penal con una abogada que se presentó con su colega, para
investigar la causa y el porqué de la detención. Entraron al juzgado a las 10 horas
aprox. y salieron en breve para informarnos que a las 11 horas era la audiencia
para la declaración de mi hijo Josué.
Y
durante esta le leyeron a mi hijo por lo menos 3 declaraciones del autor del
secuestro Omar Alid Reyas Becerra
quien señala cómo su cómplice a un tal Josué
Camargo Rayas Becerra, a quien le dijo que en el momento de ir por el
rescate, que si no volvía en cierto tiempo desapareciera a la víctima «un menor de 10 años» de apellidos Marín Rocha. Lo acontecido sucedió el
24 y 25 de agosto de 2010, fecha en que mi hijo Josué Flores Camargo contaba
con 20 años de edad y el tal Josué
Camargo (así lo mencionan en una de las declaraciones) tenía 23 años,
también dicen de este último que tiene cabello lacio y que trabajaba como policía de seguridad en un centro comercial de Atizapán.
Nosotros
vivimos en la delegación Coyoacán, yo hace 45 años aproximadamente y mis hijos
incluyendo a Josué, toda su vida. En
esas fechas él trabajaba en una revista en la delegación Coyoacán. Lo más
aterrante de esto es que después de la audiencia y al llegar a casa me habló
desde el penal para decirme que estaba en lo que le llaman población y que lo
carearon con el que lo señala, «Omar», diciendo que él, mi hijo
Josué, no es la persona que él señala como su cómplice, al menos esto le hizo
creer a mi hijo porque le dijo que lo protegería hasta que se aclaren las
cosas. Esto es lo que me aterra. Soy
Norma Guadalupe Camargo Gómez, madre de Josué, inocente de lo que le imputan y le pido por favor circulen este hecho del que todos están expuestos a
ser víctimas.
GRACIAS, FAMILIA,
AMIGOS, PADRES, MADRES, HIJOS, PRIMOS, TODO MÉXICO.
Sistema judicial corrupto,
de impunidad e injusticia
Nuevamente el Sistema judicial corrupto, de
impunidad e injusticia que padecemos los mexicanos encarcela a un joven
trabajador de un delito que no cometió, y con las irregularidades y violaciones
a los derechos humanos que acostumbra, sin más elementos que “parecerse” al presunto cómplice de un
secuestro, lo inculpa y encarcela.
Otra
vez, un joven que es inocente de los delitos que se le inculpan ve truncada su
vida y es encarcelado como “presunto
culpable”. Es a todas luces una injusticia que comete el sistema judicial,
que “procura la impartición de justicia”
de manera arbitraria e ilegal.
Cualquiera
puede ser víctima de esta clase de atropellos por parte de hampones que fungen
como agentes ministeriales, ministerios públicos, jueces, carceleros,
delincuencia organizada que pomposamente se hace llamar sistema judicial en México.
Cualquiera puede ser encarcelado sin haber cometido delito alguno. Cualquiera
puede ser otro “presunto culpable”.
Por
eso desde este espacio manifestamos nuestra solidaridad con Josué Flores
Camargo, exigimos su libertad inmediata y expresamos públicamente nuestro repudio al podrido sistema judicial.
La Voz del Anáhuac
21 de diciembre de 2015.
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