Noticias Anticarcelarias
Boletín de prensa
13/08/2015
Son ya 47 días desde que varios presos iniciaron una huelga
de hambre como forma de protesta por los abusos, malos tratos y torturas que
cotidianamente se viven dentro de las prisiones de la Ciudad de México.
A pesar de que esta
situación ha sido denunciada reiteradamente ante la Comisión de Derechos
Humanos, exigiendo que sea aplicado el protocolo de Estambul a los presos, esta
se ha negado, argumentando que esto no es posible. Sin embargo las pruebas
están ante sus ojos.
El caso de Julio César
Núñez, quien presenta al día de hoy dolores musculares en pecho y espalda,
problemas de audición y dolor en la ingle, que refiere son consecuencia de
golpes causados por policías anteriores a la huelga.
Ante la cerrazón
institucional, y como un medida extrema de protesta desde el día 10 de agosto y
durante tres días los compañeros de la C.I.P.RE estuvieron en huelga seca, es
decir sin probar líquidos, lo que aumentó el riesgo de daños permanentes a su
salud.
La medida fue también un
gesto de solidaridad con otro preso que fue golpeado por custodios del
Reclusorio Sur.
El día de ayer, 12 de
agosto, Fernando Bárcenas fue por fin trasladado a la Torre Médica de Tepepan
para ser atendido, sin embargo, y después de haber sido forzado a permanecer de
pie y subir las escaleras a pesar del evidente desgaste físico en que se
encuentra, el médico que lo revisó lo envío de regreso al Reclusorio Norte, argumentando
que Fernando se encuentra bien.
Sin duda alguna esta es
una acción negligente por parte del personal de la Torre Médica, pues el equipo
médico solidario que le ha dado seguimiento a la huelga de hambre, y ha tenido
oportunidad de revisar a los huelguistas, a pesar de las trabas que la
dirección del Reclusorio Norte les puso, ha reportado que el estado de salud de
los compañeros Fernando Bárcenas, Julián Barrón y José Santiago Hernández es
delicado y se encuentran en una etapa crítica del proceso de la huelga de
hambre.
Denunciamos esto y
exigimos que nuestros compañeros reciban la atención médica adecuada en las
instalaciones pertinentes.
No caeremos en la trampa
burocrática que nos quieren presentar, pues ahora el Reclusorio Norte dirá que
ya no es su responsabilidad el que no hayan admitido a Fernando.
Responsabilizamos a las
autoridades penitenciarias en su conjunto del estado de salud de nuestros
compañeros.
Exigimos nuevamente el
cumplimiento a las demandas de la C.I.P.RE y nos pronunciamos por la libertad
inmediata de Fernando Bárcenas Castillo, quien en días pasado recibió la
resolución de la apelación de sus sentencia, siendo aumentada a 6 años, lo cual
es una medida de castigo ante el activismo que Fernando ha realizado desde el
interior de las prisiones, denunciando la corrupción y torturas que imperan al
interior del Reclusorio Norte.
Familiares, amigos y
compañeros de los presos de la C.I.P.RE.
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