Cuetzalan se opone a la minería, el fracking, las hidroeléctricas y otros megaproyectos neoliberales
Publicado el 20 / agosto
/ 2015
Zapateando
Tejiendo las redes de otra comunicación
Cuetzalan en Puebla, es un conocido Pueblo
Mágico en México que está haciendo una labor interesante ya que muchas veces a
nuestras autoridades no les importa destruir el patrimonio cultural en el afán
de “construir” el progreso.
El
Comité de Ordenamiento Territorial Integral de Cuetzalan (Cotic) confirmó su
rechazo hacia la minería a cielo abierto, el fracking, las hidroeléctricas y
otros proyectos destinados a desarrollarse en la Sierra Madre Oriental.
Los
proyectos Atexaco I, II y Macuilquila que pretenden echar a andar la Compañía
Minera Autlán, Minas Santa Martha y Grupo Ferrominero, tienen restricciones
para empezar sus trabajos. La entrada de estas Mineras afectaría importantes
regiones de bosque mesófilo, cultivos de indígenas locales además de sus
recursos hídricos.
Por
medio de movilizaciones y recursos legales se han opuesto también a otro tipo
de proyectos como las 4 hidroeléctricas que grupo ICA pretendía construir sobre
26 km de río, cerca del 20% del río Apulco. De realizarse estos proyectos, el
río Tecolutla en Veracruz también se vería afectado ya que ahí desemboca el
Apulco.
Las
asambleas que organiza el Cotic reúnen a pueblos indígenas y mestizos de la
zona y cada día se vuelven más fuertes. A la última junta asistieron casi 90
comunidades de Puebla y Veracruz con un total de 3 mil asistentes. Los
argumentos de las asambleas han sido tan fuertes que Semarnat se ha visto
obligada a suspender las autorizaciones emitidas.
El
ordenamiento territorial de Cuetzalan prohíbe la realización de este tipo de
proyectos, ni siquiera Pemex puede llevar a cabo sus operaciones en este sitio
que su gente defiende de tal manera que ni grandes empresas como Wal-Mart y Coppel
han podido entrar por atentar contra la cultura y las producciones locales de
Cuetzalan.
La
resistencia de estas personas es un ejemplo de cómo se puede defender un
territorio de manera pacífica y legal. Mantener las costumbres y los recursos
naturales de los que vive Cuetzalan es la forma más inteligente de convivir y
crecer, las personas que asisten a las asambleas lo saben.
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