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30
julio: Caravana de Ayotzinapa en San Cristóbal de las Casas
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Publicado por Centro de Medios
Libres
31 julio, 2015
Por Omar García
Algunos dirán que ya se volvió MODA, otros que ya nos GUSTÓ.
Otros
más se harán preguntas…
Los
bienintencionados se preguntarán ¿a qué
vamos? ¿Por dónde van a pasar?
Los
malintencionados volverán sobre la pregunta insensible y sin humanidad ¿quién nos paga estos viajes?
Queremos
expresar una vez más que el movimiento social en México es vasto, diverso y
complejo, por lo que no es uno el que quiere encontrarse con los padres de
nuestros 43+3+2+miles, sino todos. Cada cual con su perspectiva y sus medios;
con sus límites y posibilidades... Con sus ganas de transformar este país.
Pero en
verdad, sin afán de presunción, muchos quieren escuchar y ser escuchados por el
movimiento de los padres.
Pero,
preguntamos nosotros esta vez, ¿por qué? ¿Qué tienen los padres de familia?
Excluyendo
a quienes nos atacan y que por supuesto NO QUIEREN NI NOSOTROS QUEREMOS
encontrarnos con ellos, podemos afirmar que el movimiento de los padres sigue
siendo un factor unificador, una especie de fenómeno que por su dignidad y
coraje reflejan en su problema al resto de problemas del país.
Los
padres son el campesino y el obrero; el ama de casa y la maestra; la enfermera
y el doctor… El con techo y el sin techo; el sindicalista, el luchador de
cualquier organización, el zapatista… Son tú y son yo.
Reconstructores
del tejido social los llamaríamos, pero sonaríamos demasiado tendenciosos al “culto a la personalidad”...
Más
bien aunque no sean eso, cada uno de nosotros debe identificar en ellos no a un
“salvador”, sino ver encerrada en su
dignidad la posibilidad de cambiar las cosas, es decir, que a partir de todo
cuanto ha quedado demostrado en este movimiento se pueden hacer muchas cosas.
Y en
verdad, hay tantas cosas por las que luchar que si se hiciera una lista de “razones por las cuales indignarse”
habría hasta la opción de elegir la que mejor nos guste y actuar en
consecuencia…
Todo
ello tomando en cuenta nuestras posibilidades en el terreno de la acción,
decidir si luchamos solos o acompañados, si vamos por las vías fáciles cuyos
frutos son efímeros, o por las vías difíciles cuyos frutos valen la pena no
solo lograrlos, sino defenderlos y seguir avanzando a partir de ellos.
Quienes
estamos con los padres tenemos un problema difícil sobre nuestras espaldas, y
he ahí la razón de nuestra decisión política: lo afrontamos.
Pero
asumimos con humildad que no podemos solos por eso seguimos saliendo a recorrer
el país buscando quien nos ayude con esta carga.
Quienes
tengan la oportunidad de encontrarse con los padres escuchen con atención su
mensaje: identifiquen que en el fondo nos dicen a cada uno de nosotros: Adelante
compañero y compañera, asumamos cada cual su parte en esta lucha. Pues mientras
no nos los devuelvan nosotros madres y padres seguiremos confiando únicamente
en el pueblo del cual somos parte.
¡PORQUE
VIVOS SE LOS LLEVARON!
¡VIVOS
LOS QUEREMOS!
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