11 agosto, 2015
Por Laura Castellanos
Este
es un reportaje especial de la periodista Laura Castellanos, sobre el líder de
las autodefensas en la costa michoacana, Semeí Verdía, quien permanece en la
cárcel desde el mes pasado.
Aquila, Michoacán.- Semeí Verdía Zepeda, el
primer comandante de la Policía Comunitaria de Santa María Ostula y coordinador
general de las autodefensas de los municipios de Aquila, Coahuayana y
Chinicuila, se ha convertido en el principal enemigo del cártel de los
Caballeros Templarios en Michoacán y de poderosos intereses políticos y mineros
de la zona.
Tras el
encarcelamiento de José Manuel Mireles, excoordinador general de las
autodefensas y de los comunitarios de Michoacán, Verdía, quien estudió hasta
sexto de primaria, es el comandante de las autodefensas y policías comunitarias
con más influencia en el estado, si bien la atención mediática ha estado
enfocada en figuras de Tierra Caliente.
Indígena
nahua de 37 años, Verdía ha enfrentado amenazas de muerte y tres emboscadas en
su contra. Militares y policías estatales lo detuvieron el pasado 19 de julio
por posesión de armas de uso exclusivo del Ejército. Se le liberó y de inmediato
lo aprehendieron por el delito de homicidio de los cuatro atacantes caídos en
el enfrentamiento de la última emboscada en su contra, ocurrida el 25 de mayo.
También por el robo de 60 rollos de alambre del ayuntamiento de Aquila. En el
proceso judicial se desechó el primer delito por falta de elementos y el
ayuntamiento retiró la acusación del segundo.
Sin
embargo, la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) aseguró en un
boletín que el robo calificado es un delito grave, “por lo tanto, no alcanza beneficio de libertad” de su reclusión en
el Centro de Readaptación Social David Franco Rodríguez, conocido como Mil
Cumbres, en Morelia.
La
comunidad de Ostula preveía que Verdía sería liberado este lunes 10. En un
comunicado alertó que, ante su inminente excarcelación, personas ligadas a los
Templarios y a la Fuerza Ciudadana de Michoacán enviaron a un grupo de sicarios
que se hacen pasar como pobladores originarios de la comunidad nahua de Pómaro,
en donde se explotan ilegalmente tres minas de hierro, y la de Coire, para
enfrentarse con la gente de Ostula. Dichos sicarios instalaron retenes en la
carretera costera que conecta a ambas comunidades. El comunicado advirtió que a
los sicarios “los está apoyando la Marina
destacada en la población costera de Maruata, donde ahora tienen un bloqueo con
gente armada y hay mucha tensión en la región”.
Franja minera
Verdía, pequeño productor de papaya, fue
quien llevó en febrero de 2014 a las autodefensas a la costa michoacana para
liberar del cártel a su pueblo, Ostula, en el municipio de Aquila. La acción
detonó la expulsión de los templarios a lo largo de 200 kilómetros de la
Carretera Federal 200, que representan un corredor con más de las dos terceras
partes del territorio costero michoacano que conecta a Colima con Guerrero.
Entre los templarios que huyeron
estaba el líder de plaza del cártel, Federico González Medina, alias Lico.
La
franja liberada forma parte del cinturón ferroso considerado como el más rico
de América Latina, que comprende a Jalisco, Colima y Michoacán. Y era
estratégica para el crimen organizado debido a su utilidad en el trasiego
ilegal de hierro hacia el puerto de Lázaro Cárdenas con destino a China, y
también por el potencial de explotación del mineral en la misma.
Cristian
Chávez, el topógrafo de Ostula, integrante de la Asociación Jalisciense de
Apoyo a Grupos Indígenas, dice en entrevista telefónica que la comunidad posee
19 mil hectáreas que poseen títulos de propiedad, y en casi la mitad de su
territorio, en 7 mil 913, hay 14 concesiones mineras, siete de las cuales
pertenecen a Las Encinas, S.A de C.V., concesionaria de la empresa
italo-argentina Ternium. El territorio, externa, tiene gran riqueza mineral. “Se sabe de la presencia de oro, cobre,
plata, y de hierro principalmente”, precisa. Esas concesiones se han
otorgado sin haberse consultado a la comunidad indígena, que históricamente ha
enarbolado la defensa de su territorio.
Otras
minas en la región eran explotadas ilegalmente, como las tres de Pómaro, vecina
de Ostula, saqueadas por el cártel de los Templarios, y luego por el presidente
municipal priista de Aquila, Juan Hernández, encarcelado el 31 de mayo por
financiar el intento de homicidio de Verdía y por sus vínculos con los Templarios.
Otro de
los cómplices del ataque fue el profesor nahua José Antioco Calvillo, de la
comunidad costera de Cachán, que bajo la coordinación de Verdía custodiaba la
franja de la costa colindante con municipio de Lázaro Cárdenas. Calvillo fue
cooptado por Hernández a cambio de prebendas. Fue encarcelado junto con éste.
En un
video grabado con teléfono celular tras la captura de Calvillo por el grupo de
Verdía, el profesor expresa que en la explotación ilegal de las tres minas de
Pómaro participaban, además de Hernández, Jesús Chuy Meráz, integrante del
grupo de Los Viagra, al que acusan de
conformar un cártel, y Eloy Peralta, alias El
Yanqui, subsecretario de Seguridad Pública de Michoacán, llevado por
Alfredo Castillo, actual titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade),
cuando fue Comisionado Federal de Seguridad Pública en Michoacán. Peralta
renunció a su puesto el 15 de junio, dos semanas después del ataque contra el
comandante nahua.
En la
videograbación Calvillo asegura que Hernández ofreció pagar por la ejecución de
Verdía “500 mil pesos”, y que a él le
prometieron que tras quitar a su grupo su comunidad recibiría “más o menos setenta y tantos mil pesos al
mes” de regalías por la explotación ilegal de las minas de Pómaro.
¿Cuánto
pagaban por la cabeza de Semeí Verdía? 500 mil pesos
Publicado
el 10/08/2015
Video
parte del reportaje de Laura Castellanos:
500
mil pesos por la “cabeza” de Semeí
Verdía; tras de él, los ‘templarios’ http://owl.li/QHJbY
Lucha por la
autonomía
Ostula es la sede del primer grupo de
autodefensa contra el crimen organizado en el México del siglo XXI. Entró en
acción en 2009, dos años antes que la de Cherán, luego de un saldo de 32
ejecuciones y 6 casos de desaparición a manos de los Templarios. En esa cifra
de sangre, Verdía perdió a un primo, dos tíos y tres sobrinos.
Al ser
precursora, la comunidad nahua se convirtió en un referente de la lucha por la
autonomía, siguiendo los pasos del zapatismo en Chiapas. En 2006 el
Subcomandante Marcos la visitó durante su recorrido de la Otra Campaña.
Verdía
ha sido uno de los principales defensores del territorio indígena, que
comprende una cabecera y 22 rancherías. Ostula a su vez había enfrentado al
crimen organizado que saqueaba sus bosques, particularmente el árbol de
sangualica. Y ha librado una batalla legal contra pequeños propietarios de La
Placita, un poblado mestizo aledaño, refugio templario, que la despojó de mil
200 hectáreas de terreno costero con potencial turístico y minero.
Ante el
saqueo y el despojo, la comunidad intentó organizar su policía comunitaria pero
el cártel lo impidió. Tendió un cerco en su torno y comenzó a extorsionar y a
ejecutar a sus pobladores provocando desplazamientos forzados. Ostula quedó
totalmente aislada durante cuatro años.
Verdía
estuvo exiliado esos cuatro años. En 2010 huyó tras negarse a pagar una
extorsión, por lo que un comando armado pretendió secuestrarlo a pleno día,
mientras jugaba un partido de futbol, frente a 500 asistentes. Logró huir al
cerro, vestido de futbolista.
Un año
después del alzamiento de las autodefensas en Tierra Caliente, el 8 de febrero
de 2014, Verdía y siete exiliados más, acompañados de 40 autodefensas de Coalcomán,
Coahuayana, Chinicuila y Aquila, tomaron Ostula. En el grupo también iban
comuneros de la Autodefensa de la cabecera municipal de Aquila que
infructuosamente se habían alzado el 15 de agosto de 2013 contra el cártel y la
minera Ternium, instalada en su territorio. Reclamaban que la compañía no le
daba a la comunidad 700 mil pesos de regalías a los que tenía derecho por la
concesión de las tierras y que, en cambio, ese dinero era entregado, por medio
de extorsión, a los Templarios. El mismo día del alzamiento militares
ingresaron a Aquila dispersaron el movimiento y detuvieron a 43 comuneros.
De
idéntica manera, tras la toma de Ostula, un convoy del ejército ingresó al poblado
pero no pudo desarmarlo.
Dos
días después, ante una asamblea expectante que reunió a mil 200 indígenas, con
la presencia de unos 300 autodefensas de los cuatro municipios citados, a
Verdía se le nombró el comandante de Ostula. Año y medio después ya coordinaba
a guardias civiles de los cuatro municipios.
A
diferencia de las autodefensas de Tierra Caliente, financiadas por empresarios
agrícolas y ganaderos, las de la costa enfrentan carencias de vehículos y de
armas potentes. Las conforman campesinos e indígenas curtidos por el sol, muchos
de ellos calzando huaraches.
El 19
de julio militares y policías estatales detuvieron a Verdía por posesión de
arma prohibida. Él portaba un fusil R15 y una pistola 9 mm, ambas entregadas
por el gobierno estatal tres meses antes, cuando, después de casi un año de
espera inexplicable, finalmente se le legalizó como comandante de la Fuerza
Rural. Los pobladores dicen que dicha dilación se debió a que es aliado de
Mireles. Como protesta por el arresto, los pobladores de la costa bloquearon
tres puntos en 15 kilómetros de la carretera costera para exigir su liberación.
Fuerzas federales arrollaron los retenes y dispararon sobre la población de
Ixtapilla, provocando la muerte del niño Edilberto Reyes García e hiriendo a
seis personas más.
El
Equipo de Apoyo y Solidaridad con Ostula ignora si tras la liberación de Verdía
se girarán nuevas órdenes de aprehensión en su contra. Por lo pronto, temen más
detenciones de elementos de la Fuerza Rural y Autodefensas cercanos a él.
El
equipo muestra la copia del documento del poder judicial de Michoacán, fechada
el 12 de junio, aún sin firmar, por el delito de homicidio de los cuatro
atacantes de la referida emboscada del 25 de mayo.
Si bien
Verdía ya fue exonerado, se incrimina a cuatro personas más: Freddy Cruz
Martínez, uno de los siete exiliados que acompañó a Verdía en la toma de
Ostula, nieto de don José Trinidad de la Cruz, el viejo activista que secuestró
un comando armado al momento de conducir una delegación del Movimiento por la
Paz con Justicia y Dignidad en Ostula el 6 de diciembre del 2011. Su cadáver apareció
con huellas de tortura.
Otro de
ellos es primo de Verdía: Héctor Zepeda Navarrete, conocido como Tetos, el comandante de la Fuerza Rural
de Coahuayana, de oficio mecánico, cuyo hermano fue ejecutado por los
templarios en 2013, lo que detonó el alzamiento en el lugar.
Los
otros dos son Germán Ramírez Sánchez, que quedó como comandante sustituto en
ausencia de Verdía, y Evanivaldo Arceo Rojas.
La
comunidad de Ostula alerta además, que Lico
y su gente intentan recuperar la plaza del cártel
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