24 abril, 2015
x carolina
Video de la declaración de Marilyn Zúñiga.
¿Han
escuchado de una maestra que hizo llegar al preso político Mumia Abu-Jamal
cartas escritas por sus alumnos para darle ánimos después de que él entró en el
shock diabético el pasado 30 de marzo? ¿Supieron que la maestra ha sido
suspendida de su trabajo por este acto solidario?
¿Quién es Marilyn Zúñiga y qué es lo que ella representa?
Marilyn es maestra de tercer año de primaria en la escuela Forest Street en
Orange, Nueva Jersey, con una población mayoritariamente negra e hispana.
El pasado febrero, ella le dio a sus estudiantes la tarea de considerar la
idea central de la siguiente cita periodística de Mumia Abu-Jamal: “Mientras se silencia una sola persona
justa, no hay justicia”.
A principios de abril, la maestra informó a sus alumnos de la grave crisis
de salud que Mumia padece y algunos de ellos dijeron que les gustaría
escribirle cartas para desearle una pronta recuperación.
Lo hicieron.
Marilyn Zúñiga entregó las cartas a la profesora y activista Johanna
Fernández, quien las compartió con Mumia durante una visita el 6 de abril.
La Orden Fraternal de Policía, experta en las tácticas de intimidación
contra cualquier persona o grupo que simpatice con Mumia, no perdió tiempo en
desprestigiar a la maestra en los noticieros de Fox News y otros medios por
haber impulsado la comunicación entre “un
grupo de inocentes” y “un vil asesino
de policías”.
El 10 de abril, el Superintendente del Consejo de Educación de Orange,
Nueva Jersey, suspendió a la maestra, diciendo que la “actividad no autorizada” del envío de cartas no refleja las
actividades o programas aprobados por el Consejo.
Al parecer, el Consejo llegó a una audiencia realizada la noche del 14 de
abril, con la intención de ratificar la suspensión y terminar el empleo de Marilyn
Zúñiga. Por su parte, la maestra llegó con la intención de presentar su
renuncia para proteger su licencia profesional, de acuerdo con los consejos que
había recibido de los abogados de su sindicato.
Pero también llegaron a la audiencia más de cien ruidosos integrantes de la
Organización Popular para el Progreso (POP por sus siglas en inglés),
acompañados por varios integrantes de Educadores por Mumia y otros colectivos.
El coordinador de la POP Larry Hamm dijo que estaban ahí para ofrecer su
apoyo a Marilyn Zúñiga y oponerse a la terminación de su contrato. Pidió que el
Consejo ordenara su reincorporación al trabajo para permitirle impartir a los
niños y niñas “la compasión que les hace
falta aprender”
Varios maestros, padres de familia y personas de la comunidad de Orange
hicieron uso del micrófono para destacar su aprecio para la maestra y también
para Mumia Abu-Jamal. Dejaron en claro que no estaban dispuestos a
permitir que la policía definiera la educación de sus hijos.
Mientras el clamor para la reincorporación de la maestra se hizo más
estridente, la presidente del Consejo anunció que la audiencia terminaría a las
9:30 pm a pesar de que todavía faltaba la participación de muchas personas
presentes y de la misma maestra Marilyn. “¡Dejen
que ella hable!”, gritaron.
Al sentir el apoyo de la comunidad, Marilyn Zúñiga leyó una versión
modificada de su declaración. Destacó sobre todo, su amor para sus alumnos, sus
familias y la comunidad de Orange y su deseo de continuar como maestra en la
primaria Forest Street. “La última cosa
que quiero”, insistió, “es poner en
riesgo a mis alumnos”. Ella también habló de su propia niñez y de la
marginación que sintió como inmigrante peruviana-americana de primera
generación. En su último año del bachillerato, tomó la decisión de ser maestra
y luego se recibió con honores de la Universidad Montclair y obtuvo su maestría
de la Universidad Colombia.
Dijo: “He amado a mis hijos e hijas
desde el momento que entraron en mi aula. Me doy cuenta de que mi papel como
educadora no se limita al salón de clase y esto inspira mi activismo en nuestra
comunidad. Desde que inicié mi trabajo como maestra el pasado septiembre, he
tenido el privilegio de trabajar en varios proyectos que ofrecen grandes
posibilidades a los niños y niñas de nuestra comunidad. Por ejemplo, ayudé a
fundar el proyecto Cimarrón, basado en Newark. También coordino el primer y
único programa en Newark que ofrece Libros y Desayunos gratis…”
Dijo la maestra que estaba orgullosa de las cartas que sus alumnos
escribieron para Mumia, pero siente que cometió un error en compartir las
cartas en la redes sociales, por eso ofreció una disculpa a sus alumnos, los
padres de familia y la comunidad. También dijo que aunque no considera que el
incidente justifique su terminación, está dispuesta a presentar su renuncia si
el Consejo ha decidido despedirla.
Las personas de la comunidad no estaban de acuerdo con su disculpa o con la
presentación de su renuncia. Gritaron: “¡Dejen
que ella enseñe!”
Después de terminar la audiencia, el Consejo se volvió a reunir en sesión
cerrada, donde decidió mantener la suspensión con paga hasta tomar una decisión
final en mayo.
Mientras tanto, la policía organizada intensifica su presión para que se
castigue esta muestra de apoyo para Mumia Abu-Jamal. Pero tal vez no será tan
fácil deshacerse de Marilyn Zúñiga, quien tiene el respaldo de su comunidad
organizada y también atrae cada vez más apoyo nacional entre educadores,
estudiantes y activistas involucrados en el nuevo movimiento contra el terror
policiaco en Estados Unidos.
Como dijo una señora de la comunidad de Orange, “Aquí queremos una buena educación para nuestros hijos e hijas, y para
lograr esto, no nos hacen falta policías que abusan de la gente. No. Hacen
falta más maestras como nuestra Marilyn Zúñiga”.
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