Pobladores de la Sierra Norte de Puebla, se organizan contra el despojo y los megaproyectos de muerte
Fuente: Regeneración
Publicado por Proyecto Ambulante
lunes, 16 marzo 2015
Se organizan para resistir “la guía del despojo”
Conformaron a los tajpiani guardianes
de la tierra, mientras en los bachilleratos se formaron comités que trabajan en
la conservación de los territorios dando información en las comunidades sobre
los proyectos que pueden poner en riesgo los bienes comunales, pero también han
realizado campañas de reforestación y de limpieza con conciencia.
Por considerar que atenta contra ellos mismos y su cosmovisión sobre los
bienes comunitarios como la tierra, el agua y el subsuelo al considerarlos una
mercancía, pobladores de la Sierra Norte poblana presentarán una demanda contra
el Manual de Ocupación Territorial de la Secretaría de Economía (SE) del
gobierno federal, calificado como una “guía
para el despojo”.
Durante la séptima asamblea del Comité de Ordenamiento Territorial de
Cuetzalan (Cotic) realizada en la cancha de la comunidad de Tepexta, más de
tres mil pobladores reiteraron su decisión de ejercer sus derechos a la
autodeterminación y a la defensa de su territorio contra los denominados
proyectos de muerte.
Luego de recibir una explicación de lo que representa el “Manual de Ocupación Superficial”
publicado por la SE, los asistentes acordaron iniciar un procedimiento legal
para combatirlo pues consideraron que “es
una guía para el despojo” en contra de quienes “viven en los espacios y suelos serranos”, que conservan una visión
que los integra con los bienes comunitarios como el territorio, el agua y el
subsuelo, para favorecer a las empresas que los consideran “una mercancía”.
Fue María Luisa Albores, integrante del órgano técnico del Cotic, quien
hizo una exposición de lo que representa el Manual, que privilegia la
expropiación de los terrenos comunales, ejidales y privados para el desarrollo
de los proyectos de extracción minera, hidroeléctricos y de hidrocarburos,
convirtiéndose en una “guía del despojo”.
Como se publicó en este medio de comunicación, el manual considera como
obstáculo para las actividades mineras el “fuerte
vínculo” con la tierra que tienen los ejidatarios de quienes dice “suelen considerarse víctimas
históricamente” y hacen uso de la opinión pública y “medidas de facto” para presionar.
Según el mismo texto, publicado en la página electrónica de la SE, las
concesiones entregadas a las empresas les dan derecho a la explotación de
minerales ubicados en subsuelo, por ello es necesario que “negocien” el acceso a la superficie a través de la compra o la
renta, si se trata de terrenos privados; o por medio de un acuerdo si son
tierras comunales o ejidales. Pero si fracasan, apunta, siempre les queda el
recurso de la expropiación.
Por ello, este domingo los asistentes acordaron convocar a asambleas
comunitarias en donde se ratifiquen los comités de defensa del territorio, que
se recojan firmas en todo el municipio para iniciar la demanda que les permita
combatir legalmente el manual pero, principalmente, conservar su integridad
como pueblos, su identidad cultural, sus derechos a la autodeterminación y al
territorio.
Aunque a la reunión asistieron también habitantes de otros municipios como
Tlatluquitepec y Atotocoyan, los cuetzaltecos parecen ser los más curtidos en
esos afanes, como explicó en su oportunidad doña Rufina Villa, presidente del
COTIC. Ella señaló que desde las comunidades campesinas del municipio se han
impulsado diferentes iniciativas para hacer frente a los proyectos hidroeléctricos
y mineros.
LOS TAJPIANI, GUARDIANES DE LA TIERRA
Así nació el trabajo de los tajpiani guardianes
de la tierra, mientras en los bachilleratos se formaron comités que trabajan en
la conservación de los territorios dando información en las comunidades sobre
los proyectos que pueden poner en riesgo los bienes comunales, pero también han
realizado campañas de reforestación y de limpieza con conciencia.
“Cuando empezamos a conocer la
amenaza de estos proyectos mineros, hidroeléctricos, de hidrocarburos, nos
reunimos con el presidente municipal e hicimos que en un Cabildo abierto
declarara al municipio como territorio libre de los proyectos de muerte, pero
también libre de la privatización del agua”, agregó.
Doña Rufina destacó los logros que han tenido con su organización y les
recordó que manteniéndose unidos, animados y alegres, en la convicción de que
van a poder sacar de sus comunidades a quienes quieran entorpecer su forma de
vida.
“Por nada de la vida vamos a
permitir que esos proyectos de muerte se lleven a cabo en nuestra región. Como
siempre lo hemos dicho aunque estos proyectos no estuvieran en Cuetzalan de
todos modos la contaminación del agua, del aire y de la tierra nos afectaría,
porque todos vivimos unos cerca de otros. Siempre nos apoyamos y lo que le pasa
al otro también nos afecta. No dejemos de participar y no decaigamos en nuestro
ánimo. Este que es un problema y una amenaza nos debe dar fuerza y valor y
reconozcamos las enseñanzas de nuestros abuelos y abuelas. Y a quienes ya nos
sentimos más coyomes (mestizos) que macehual debemos recordar nuestra identidad
y mantener nuestro espíritu de unidad”, reafirmó.
La asamblea tuvo la presencia también de pobladores del municipio de
Teziutlán, de la comunidad de Atoluca, en donde hace 15 días citaron a los
representantes de la empresa Compañía de Energía Mexicana filial de minera
Autlán del Grupo Ferrominero, que rechazaron la ampliación de la hidroeléctrica
Atexcaco que pretende represar el agua de varios arroyos que alimentan el río
Apulco en la sierra nororiental poblana.
Ellos denunciaron que a pesar de esta determinación los empresarios han
llegado a intentar comprar terrenos, incluso la misma autoridad municipal ha
intentado convencerlos de que vendan sus tierras, pero indicaron que se
mantienen en la negativa.
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