Por Centro de Derechos
Humanos de la Montaña Tlachinollan
28 marzo, 2015
Ayotzinapa
Por considerarlo de
interés público reproducimos aquí el pronunciamiento emitido por el Comité
Estudiantil de la Normal Rural de Ayotzinapa y el Comité de padres de los 43
estudiantes desaparecidos, en relación con los actos de hostigamiento y
represión cometidos por la Policía Estatal en Guerrero contra estudiantes de la
Normal de Ayotzinapa el día de hoy.
Hostigamiento y
represión que no cesa contra la Normal de Ayotzinapa
PRONUNCIAMIENTO en
relación con los actos de hostigamiento y represión cometidos por la Policía
Estatal en Guerrero contra estudiantes de la Normal de Ayotzinapa el día 28 de
marzo de 2015
Comité estudiantil y
padres de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa condenan agresión policiaca
Ayotzinapa, Guerrero 28 marzo 2015.- La normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa y los padres de familia de los
43 estudiantes desaparecidos denunciamos enérgicamente la represión sistemática
y el hostigamiento reiterado que seguimos sufriendo frente a nuestra exigencia
de presentación con vida de nuestros 43 compañeros desaparecidos .
El día
de hoy alrededor de las 11:00 horas más de 600 policías Estatales marcaron el
alto a tres autobuses a bordo de los cuales viajaban 50 estudiantes de nuestra
Normal, procedentes de Zumpango donde habían ido a tomar algunos autobuses que
necesitaríamos para realizar actividades relacionadas con la exigencia de
presentación con vida de nuestros 43 compañeros desaparecidos de manera forzada
por el Estado mexicano desde el pasado 26 de septiembre de 2014.
La
policía estatal nos empezó a agredir lanzando gas lacrimógeno a la altura del
Hospital General de Chilpancingo, ubicado en el lugar denominado Tierras
Prietas, varios estudiantes que corrían por la agresión fueron alcanzados y
golpeados con toletes y escudos de las fuerzas policiales. En esta agresión
resultaron heridos 6, dos de ellos se encuentran hospitalizados y se reportan
como estables, dos más fueron privados de la libertad siendo llevados a las
oficinas del Instituto de Formación y Capacitación de la Policía (INFOCAP),
tres horas después fueron dejados en libertad. A los detenidos los sometieron a
malos tratos y presentan lesiones en diferentes partes del cuerpo.
Como
consecuencia de lo anterior y al enterarse de la agresión sufrida en
Chilpancingo otro grupo de compañeros estudiantes salieron de la Normal para ir
ayudar a nuestros compañeros, sin embargo al ir saliendo de Tixtla, y cuando
circulaban a la altura del punto denominado como Triangulo, donde se ubica el
cuartel de la Policía Preventiva del Tixtla, integrantes de este cuerpo
policiaco establecieron un retén para impedirnos el paso, por lo que se generó
un enfrentamiento sin que este llegara a mayores consecuencias.
El
Comité Estudiantil de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, y el Comité de Padres de
Familia de los 43 Estudiantes Desaparecidos, condenamos enérgicamente esta
agresión policíaca contra nuestra Normal. Al Estado mexicano no le bastó
matarnos a mansalva el 12 de diciembre de 2011, no le importó matarnos a tres
más y desaparecernos a 43 los días 26 y 27 de septiembre, quieren acabar con
nuestra Normal, hostigándonos, deteniéndonos, lesionándonos, despareciéndonos,
matándonos.
El
Gobierno mexicano habla de la supuesta aplicación de la Ley, del Estado de
Derecho y de la protección de los bienes de las personas, sin embargo no
aplican la Ley a miembros de la delincuencia organizada y narco-políticos que
ocasionan muertes en nuestro estado de Guerrero y tanto daño han hecho al
pueblo de México.
Cada
día que amanece los diarios nos dan cuenta de un sin número de homicidio.
Frente a esto el gobierno de Guerrero no aplica la Ley, mientras que a los
normalistas de Ayotzinapa y todos los que luchamos por la presentación con vida
de nuestros 43 compañeros se nos reprime y hostiga en nombre de un Estado de
derechos inexistente.
Los
empresarios y políticos hipócritas que piden paz mantienen un silencio cómplice
viendo cómo la sangre de nuestro pueblo corre a raudales, y la muerte y
desaparición de nuestros compañeros sigue en la impunidad.
Por
todo lo anterior, exigimos y demandamos:
1. Presentación con vida de
nuestros 43 compañeros e hijos.
2. Alto a la represión y
criminalización contra la Normal Rural “Raúl
Isidro Burgos” de Ayotzinapa.
3. Castigo a los autores
materiales e intelectuales por el asesinato de nuestros 3 compañeros ocurridos
el día 26 y 27 de septiembre de 2014, y la ejecución de nuestros dos compañeros
el 12 de diciembre de 2011.
Solidaridad con Ayotzinapa, Colectivo
Azcapotzalco, adherente a la Sexta
Repudiamos
la ofensiva estatal contra las Normales
Rurales
Condenamos
los actos represivos y de provocación estatales contra Ayotzinapa
Desde la noche del 26 y
madrugada del 27 de septiembre se levantó en Ayotzinapa una lucha compartida
por los estudiantes normalistas y los padres y madres de los 43 compañeros
desaparecidos desde entonces.
A esta lucha nos hemos sumado en todo México y
en muchas partes del mundo miles de personas que rechazamos la política de
terrorismo de Estado que se nos pretende imponer. Desde nuestros lugares, con
nuestras formas, a nuestro paso, decididamente hemos hecho nuestra la lucha por
la presentación con vida de nuestros compañeros desaparecidos, manifestándonos
de variadas formas, desde las pacíficas hasta las de rabia iracunda que en
nuestros corazones late con fuerza, gritando: ¡Basta ya de crímenes de Estado! ¡Vivos se los llevaron, vivos los
queremos!
Luego de pretender dar carpetazo con la insostenible y absurda “verdad histórica” de la PGR, en medio de la exigencia de buscar en
los cuarteles militares, el Estado no ha cesado de amenazar y reprimir al
movimiento social solidario con los normalistas de Ayotzinapa, como sucedió el
pasado 24 de febrero en Acapulco con la brutal agresión a la movilización de la
CETEG, donde fue asesinado el profesor Claudio Castillo, seis profesoras
violadas sexualmente por policías federales y decenas de maestros salvajemente
heridos.
Nuevamente, el 28 de marzo, en el camino entre
Chilpancingo y Tixtla, son agredidos brutalmente estudiantes de Ayotzinapa que
salieron a tomar camiones para continuar movilizándose junto con los padres de
los 43 compañeros desaparecidos de Ayotzinapa.
No por gusto de realizar “actos vandálicos”, como estúpidamente acusa el gobierno, sino por
necesidad, los normalistas toman camiones para movilizarse. No cuentan con
transportes, pero necesitan trasladarse. Toman camiones, acuerdan con los
conductores la forma de pago, que generalmente será con boteo, pero el gobierno dice que eso es secuestro y trata a los compañeros como
si fueran criminales. Así, frente a su precariedad, es como se han movilizado
siempre los compañeros de las Normales Rurales, ahora con mucha mayor razón,
pues están exigiendo el regreso con vida de los 43 estudiantes secuestrados por
el Estado desde hace ya más de seis meses.
El Estado, responsable del asesinato de 3
normalistas y 3 personas de la sociedad civil y de la desaparición forzada de
43 estudiantes, además de negarse a abrir todas las líneas de investigación necesarias
(como la de la participación del ejército federal, la policía federal, el
gobierno estatal y federal), criminaliza la protesta social y, una vez más
agrede a los normalistas.
La actual ofensiva de exterminio contra
Ayotzinapa lo es al mismo tiempo contra todas las Normales Rurales, pues estas
representan un proyecto educativo totalmente opuesto a la pretendida “reforma educativa” neoliberal. Las
Normales Rurales son escuelas públicas, para hijos de campesinos, que forman
profesores rurales comprometidos con las luchas del pueblo. Esto es contrario a
lo que se pretende imponer con la mal llamada “reforma educativa”.
En estos momentos, lo menos que podemos hacer es
estar muy al pendiente de lo que ocurre en Ayotzinapa, y en general en todas
las Normales Rurales, denunciar todos los hechos represivos, pronunciarnos en
solidaridad con nuestros compañeros normalistas, darles la mayor difusión
posible y realizar actos de repudio en nuestros lugares.
Porque suena muy bien gritar que ¡no
están solos! y que “si tocan a uno, nos tocan a todos”,
pero es distinto pasar de las palabras a los hechos.
Colectivo
Azcapotzalco, adherente a la Sexta
29 de marzo, 2015
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