Publicado por Coordinadora Mexicana de Apoyo a Borinken
A los Jefes de Gobiernos
de los Estados
Miembros de la Comunidad
de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
Incluyendo aquellos que son representados por los Monarcas
de Inglaterra y Holanda
Presentes:
Solicitud de ingreso
con plenos derechos del Estado Nacional y Soberano de Borinken (Puerto Rico) a
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños
Recurrimos a sus distinguidas personas para solicitarles a
nombre de la Coordinadora Mexicana de Apoyo al Estado Nacional y Soberano de
Borinken y de organizaciones mexicanas solidarias que el mismo sea admitido
como Estado nacional a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con
todos los derecho y obligaciones que ello implica, por los siguientes
fundamentos:
Preámbulo
Forjar una nación no es tarea de días ni de meses. Es una
obra larga y difícil. Una nación no se hace en una hora. Una nación se hace
sobre sus esencias. Se funda en el crisol de su historia, amalgamando
dialécticamente los perfiles que le dan personalidad propia en el interactuar
consigo mismo y con otras nacionalidades forjadas y en formación.
Toda la historia del
continente americano se aglutina en su origen en una concepción colonialista a
la que ha sido necesario combatir desde los preliminares de nuestras existente
repúblicas y actuales colonias.
Colonialismo imperial contra el que debemos luchar hoy con la misma pasión y
voluntad de ayer.
Nuestra América, todavía
brega por alcanzar la plena independencia y por cerrar el ciclo emancipador y
el proceso histórico de su destino contra los imperios de ayer que son los
mismos de hoy. Borinken es un ejemplo claro de lo anterior.
El proceso histórico de
la emancipación de nuestra América, no estará concluido mientras subsistan en
el Continente regiones sujetas a la subordinación que implica sistemas
coloniales. La existencia de colonias directas o con eufemísticos nombres constituye un verdadero peligro para la paz y
la seguridad de nuestro Continente. Altera y quiebra la unidad continental.
Condición básica para la efectividad política y económica del sistema
interamericano que significa la Comunidad de Estados Latinoamericanos y
Caribeños.
Trasfondo histórico general de
América Latina y el Caribe
Como debe ser sabido por todos el proceso de la liberación
de América Latina y el Caribe en el siglo XIX fue una prueba elocuente de
solidaridad continental. Para ello, hombres y mujeres (Francisco Miranda, Simón
Bolívar, José de San Martín, Bernardo O’Higgins, José Artigas, Miguel Hidalgo,
José Ma. Morelos, Manuelita Sáenz, Antonio Sucre, Mercedes Barbudo, Alexander
Petion, Ramón Betances, Máximo Gómez, Benito Juárez, Eugenio Ma. Hostos,
Gregorio Luperón, Lola Rodríguez de Tió y Eloy Alfaro por mencionar algunos) de
todas las naciones y pueblos que hoy configuran la vida e historia republicana
de nuestra América se confundieron para liberar a nuestro Continente.
El 1 de enero de 1802,
Haití, la máxima colonia francesa (tan importante como India para el imperio
británico), declaró su independencia patria. Negros libertos, esclavos y
mulatos hicieron realidad con sus machetes el tríptico masónico que los
republicanos franceses de la Revolución Francesa (1789) les negaron: “Libertad, Igualdad y Fraternidad”, convirtiéndose
así en la “Cuna de la Independencia de
América Latina y el Caribe” e inmediatamente en el bastión pro
independencia del continente y el bastión anti esclavitud y anti trata negrera
mundialmente. La Revolución Hatiana es el precedente de la Revolución Mexicana,
la Revolución Cubana y el Procesos Revolucionario Bolivariano.
Casi simultáneamente, el
resto de la América española, ante la invasión y dominio imperial de la Francia
napoleónica sobre España, viendo a su monarca Fernando VII encarcelado y
sustituido en el trono por José Bonaparte, optaron como colonias, en la mayoría
de los casos, el crear Juntas de Gobierno para administrar las colonia en
espera del resultado final en la España que resistía. Las menos optaron por
declarar sus ansias de independencia política y combatir por ella enfrentado en
el proceso las contraofensivas de las fuerzas coloniales españolas y, no menos
importante, la de amplios sectores sociales de sus respectivas
jurisdicciones.
En Haití (Tierra de montañas en lengua taína)
encontraron refugio y apoyos por igual, antiesclavistas e insurrectos
independentistas latinoamericanos y caribeños, entre ellos Simón Bolívar
Palacios quien había fracasado tratando de lograr la independencia de su
patria.
El sabio y
revolucionario presidente haitiano, Alexander Pation, no solo armó la nueva
expedición que debía independizar a Nueva Granada, además determinó que debía
ser Bolívar quien comandara la misma y que en la expedición armada fuesen
oficiales haitiano veteranos triunfantes de la guerra de independencia
haitiana. Ese acto solidario fue el inicio del final del imperio español en el
Norte de Sur América. Una sola cosa le pidió a cambio Petion a Bolívar, que por
donde fuese su espada libertaria fuera emancipando a los esclavos. Bolívar le cumplió y además los
integró a sus fuerzas militares hasta lograr la independencia de lo que hoy son
las repúblicas de Venezuela, Colombia, Ecuador, Bolivia y Perú (Panamá era
parte de Colombia).
Por otra parte, desde
América del Sur, desde el Virreinato de Río de la Plata venía otro gran
libertador, José de San Martín con sus huestes gauchas independizando al Cono
Sur hasta encontrarse en su momento con su par, Bolívar, en el alto Perú.
Al terminar el proceso
revolucionario independentista en 1830 con la muerte de Bolívar, de aquel
enorme territorio colonial quedaron sin lograr sus independencias: Cuba y
Puerto Rico. Naciones tan o más definidas que algunas de las que lograron su
independencia y su Estado nacional. A algunas de ellas Bolívar y Sucre les
impusieron la independencia por las armas, y otras la consiguieron sin tirar un
tiro contra el imperio español, independizándose de México.
Trasfondo histórico
independentista de Borinken o Puerto Rico y sus aportaciones a América Latina y
el Caribe y a la humanidad.
Siglo XIX
Deben de tener presente que el municipio de San Germán,
Puerto Rico, fue el primero que respondió al llamado independentista del
Ayuntamiento de Caracas a principio del siglo XIX, y dio instrucciones a su
comisionado ante las Cortes Españolas, Ramón Power Girat (Vicepresidente de la
Junta Central), para que transmitiera al Gobierno de la Corona de España, la
determinación de Puerto Rico de reivindicar su soberanía natural, en el caso de
que no prevaleciera la de Fernando VII, monarca de España secuestrado por
Napoleón Bonaparte.
Los boricuas que habían
contribuido a la formación de las patrias americanas, también deseaban alcanzar
la misma independencia y soberanía. Tan es así que desde los albores de las
gestas emancipadoras en nuestra América se hacían presentes las luchas
independentistas en Puerto Rico vinculada con la de Nuestra América. En esa
lucha independentista se destacó María Mercedes Barbudo quien desde San Juan
conspiraba con Simón Bolívar por la libertad de América. También el general
Antonio Valero de Bernabé, de Fajardo, Borinken, uno de los libertadores de
nuestra América. (1)
También deben de tener
presente que apenas alcanzada la independencia patria en la mayoría de las
naciones de nuestra América, apareció la Doctrina Monroe: “América para los americanos”. (2)
En el mensaje que envió el presidente James Monroe al Congreso de Estados Unidos de América
(EE.UU.A.) el 2 de diciembre de 1823. En
el dejó sentado los principios de la mencionada doctrina: “la no colonización europea en América, el impedir la extensión del
sistema político europeo en las naciones americanas; y la no intervención
europea de ningún género en los países
de América, con el propósito de oprimirlos o controlar de otra manera su
destino”. (3)
Y que de los próceres
latinoamericanos y caribeños, el boricua Dr. Ramón Emeterio Betances Alacán fue
el único que en su momento le fue contestario al imperio de EE.UU.A., cuando
este pretendía apoderarse de todas las Antillas, con su declaración perenne: “América para los americanos, pero las Antillas
para los antillanos” (4)
Además deben saber del
ínclito pedagogo Eugenio María Hostos Bonilla aportando su enorme sapiencia en
la formación de sistemas escolares en República Dominicana (donde yacen sus
restos) Venezuela y Chile, creando periódicos por toda América e impulsando el
proyecto del tren Trasandino entre Argentina
y Chile, así como su apoyo a la independencia de Cuba en sus periplos por
Europa y América. Igualmente deben de saber del Gral. Juan Ríus Rivera (en su
momento tercero en el mando militar) aportando su valentía militar a la Guerra
de Independencia de Cuba y sus conocimientos legales al desarrollo mercantil y
bancario de Honduras y a la fundación de la República de Cuba. Fue él quien le
señaló a los cubanos que tenían que hacer valer la Resolución Conjunta del
Congreso de EE.UU. (1/abril/1898) que reconocía el derecho de Cuba a ser
independiente.
Igualmente debe ser de
sus conocimientos el actuar del egregio revolucionario Dr. Ramón Emeterio
Betances Alacán (Padre de la Patria Borinqueña) apoyando incondicionalmente
hasta su muerte el derecho de Borinken y Cuba a ser independiente y
representando diplomáticamente a estas y a la República Dominicana en Europa Y
evitando de varias formas la venta
parcial y/o anexión total de Haití y de la República Dominicana a EE.UU.; y de su magno proyecto unitario anti
imperial: la Confederación de las Antillas
(5)
Como sabrán, este anhelo
de los puertorriqueños o boricuas de ser libre y soberano del imperio español
se plasmó formalmente el 23 de septiembre de 1868 mediante el Grito de Lares.
En Lares se declaró al unísono la República de Puerto Rico, la abolición de la
esclavitud y la eliminación de la tarjeta de trabajo servil. También se
constituyó debidamente el Gobierno de la República. Estos logros fueron
suprimidos militarmente por el imperio español. Ante lo anterior los patriotas
boricuas se vaciaron económica y militarmente apoyando a los patriotas cubanos
que habían realizado algo igual mediante el Grito de Yara (10/octubre de 1868).
Estableciendo una alianza política/militar en pro de la independencia de ambas
Antillas que duró por 50 años. Hasta el 25 de julio de 1898, fecha en que las
fuerzas militares intervencionistas de EE.UU invadieron ilegalmente a Borinken
como parte de su intervención en la Guerra Hispanoamericana.
Así, mediante la
invasión armada de EE.UU. se dio fin a a
un ciclo de casi un siglo de continuo y asimétrico batallar por la
independencia y soberanía de los boricuas y a la eliminación de la Carta
Autonómica negociada entre el Gobierno de España y el Gobierno Autonómico de
Puerto Rico en 1897 y del gobierno civil existente en el archipiélago de
Borinken.
Trasfondo histórico
independentista de Puerto Rico en el siglo XX
El comienzo del siglo XX implicó para los independentistas
boricuas desgastados por una lucha de más de un siglo contra el imperio
español, enfrentarse al nuevo imperio de EE.UU. en total expansionismo.
Desconocido por los más. Con sus egregios e ínclitos patricios muertos o por morir
en el exilio: Segundo Ruiz Belvis en Chile, Ramón Emeterio Betances Alacán en
Francia, Eugenio Ma. Hostos Bonilla en República Dominicana, Mercedes Barbudo
en Venezuela, Gral. Juan Ríus Rivera en Honduras, Lola Rodríguez de Tió y
Sotero Figueroa en Cuba.
La política del imperio
norteamericano, mediante su instauración de su dictadura militar en Puerto Rico
desde el inicio buscó integrar por la fuerza a Borinken a su sistema económico,
político y cultural. Sus fuerzas militares de ocupación impusieron, entre
otras, las siguientes medidas:
1.
La eliminación del gobierno civil puertorriqueño.
2. La imposición de su sistema jurídico
colonial.
3.
Clausurar periódicos y encarcela periodistas patriotas.
4.
Incautar las armas en Puerto Rico.
5.
Criminalizar, perseguir y encarcelas a las partidas sediciosas
independentistas.
6.
Crean una policía colonial al servicio del imperio.
7.
Hace obligatorio el despliegue de su bandera en los edificios y actos
público.
8.
Confiscan las embarcaciones navales puertorriqueñas para impedir el comercio
con el exterior.
Luego de destruirle a
Borinken su sistema político-económico autonómico y civil pasó a cerrarle su principal mercado,
el europeo que consumía su principal producto agrícola de alto prestigio internacional:
el café. A su vez el cultivo del café fue sustituido por el de la caña de azúcar.
Haciendo a Puerto Rico -al igual que Cuba-
una gran hacienda agrícola en manos de capitales latifundistas y
norteamericanos.
El peso puertorriqueño,
acuñado en plata y oro en México, fue sustituido por el dólar a razón de 40
centavos de dólar por peso cuando al momento de la invasión militar de EE.UU.
estaba el cambio a la par. Con ese mero acto el imperio yanqui, cual pirata, se
apoderó del 60% de la economía puertorriqueña. Se llevó el oro y la plata
existente en las arcas puertorriqueña dejando a cambio su vil papel
moneda.
No contento con lo
anterior, creyendo que estaban tratando con una cultura inferior, para yanquizar a los puertorriqueños, el
imperio gringo sustituyó el idioma español por el inglés en los centros de
enseñanza y en las agencias gubernamentales. Impusieron su sistema legal,
también el juramento de lealtad a su bandera e himno y las celebraciones de sus
efemérides. Mientras que por todos los
medios trataban de eliminar las efeméride y símbolo que implicara orgullo
nacional, identidad y sentido de pertenencia a la nación puertorriqueña.
El viacrucis comenzado
con la invasión (25 de julio de 1898) se agudizó en el 1917 al implementar el
imperio su Ley Jones para Puerto Rico. Mediante esa ley, el gobierno de EE.UU.
le impuso a los boricuas, entre otras cosas, su ciudadanía norteamericana.
Imposición, porque la inmensa mayoría nacional se habían opuesto a que se
eliminara la ciudadanía puertorriqueña y que se le impusiera la del invasor.
Los desoyeron como hicieron con el patricio Eugenio María Hostos Bonilla en el 1898 cuando este
fue a Washington a demandar la independencia de Puerto Rico al presidente William
McKinley.
La imposición de la
ciudadanía gringa a los puertorriqueños por parte del pseudo liberal presidente
norteamericano Woodrow Wilson quien sabía que estaba próxima la entrada de su
país a la Primera Guerra Mundial tuvo
varios objetivos, de los cuales dos fueron principales.
El más conocido, era
poder reclutar forzosamente a los borincanos como carne de cañón para la Gran
Guerra. Unos 15,000 puertorriqueños combatieron en esa guerra imperial bajo la
creencia que combatían por la paz y la democracia mundial.
El otro objetivo
escondido, era preventivo. Era impedirle a Borinken como nación o como
nación-estado recurrir a la futura organización internacional de la Sociedad de Naciones que surgiría en el
Tratado de Versalles (organización en la cual Wilson fue promotor
principalísimo y la cual surgió de sus Catorce Puntos redactado por él el 8 de
abril de 1918) a reclamar sus derechos
inalienables a la independencia. Lo cual estaba incluido en el Punto Quinto de la Sociedad de Naciones, que expresaba: “Reajuste, absolutamente imparcial, de las
reclamaciones coloniales, de tal manera que los intereses de los pueblos
merezcan igual consideración que las aspiraciones de los gobiernos, cuyo
fundamento habrá de ser determinado, es decir, el derecho a la
autodeterminación de los pueblos”. Y en el Punto Décimo Catorce que
expresaba: “La creación de una asociación
general de naciones, a constituirse mediante pactos específicos con el
propósito de garantizar mutuamente la independencia política y la integridad
territorial, tanto de los Estados grandes como de los pequeños”.
La mejor prueba de lo
anterior es el siguiente diálogo entre los mandatarios de Francia, Reino Unido
y Estados Unidos de América acontecido en las
negociaciones de paz de 1919 que dio lugar a Tratado de Versalles.
(Tomado de la reseña de Josephus Daniels, entonces, Secretario de Marina de Estados
Unidos de América)
El Primer Ministro de
Francia, George Clemenceau, levantó la cuestión de Puerto Rico y demás países
subyugados. Ante la sorpresa de Woodrow Wilson y Lloyd George de Reino Unido,
Clemenceau dijo:
“Nosotros podemos hacer que esta paz sea permanente. Podemos
eliminar todas las causas de la guerra. ¿Han calculado ustedes el costo de esa paz? Si es que hemos de
renunciar a la guerra, si es que hemos de preservar la paz, tendremos que
renunciar a nuestros imperios y al
imperialismo. Ustedes los ingleses tendrían que salir de la India, por ejemplo.
Nosotros los franceses tendremos que salir del norte de África. Ustedes los
norteamericanos, Sr. Presidente, tendrían que salir de Puerto Rico y Las
Filipinas y dejar a Cuba quieta”.
Nosotros podremos ir a otros países como turistas,
comerciantes, viajeros. No podremos continuar gobernándolos y explotándolos o
interviniendo en sus asuntos internos. No podremos dominar las rutas ni tener esferas de influencia. Tendremos que
demoler nuestras barreras tarifarias y aceptar el comercio libre. Hay otros
sacrificios que nosotros, las potencias dominantes, tendremos que hacer primero, ¿están ustedes dispuestos a pagar
estos precios?”
Lloyd George y Wilson
expresaron que no podían llegar a tanto, al menos así de improviso y que no era
ese su objetivo.
“Entonces -dijo
Clemenceau- ustedes no están en pos de la
paz permanente sino tras otra guerra”.
¡Profético, el Clemenceau! O fue que sabía del actuar imperialista de
Wilson en América. EE.UU. bajo su gobierno intervino militarmente en: Panamá
(1912, 1918-1920), en Honduras (1912-1913, 1919), en Haití (1914-1934) en
República Dominicana (1914, 1916-1924) en México (1914-1918), en Cuba
(1917-1933) y en Honduras (1919). (Estas fueron la continuación de previas
intervenciones e invasiones armadas de EE.UU. en el Caribe y Centro América:
((Haití (1891), Cuba y Puerto Rico (1898), Nicaragua (1898, 1899), Colombia
(1901-14), Honduras (1902), República Dominicana (1903-1904), Cuba (1906-1909),
Nicaragua (1907), Honduras (1908) Panamá (1909), Nicaragua (1910), Honduras (1911
y 1912) y Panamá (1912).
La política de EE.UU. de
tratar al máximo de excluir a Borinken de ese máximo organismo internacional
fue el precedente que posteriormente trató de establecer (y que logró en parte)
en otros foros de similar carácter. Pero, como quiera los patriotas
puertorriqueños, por conducto del Partido Nacionalista de Puerto Rico,
recurrieron, en su momento, a demandar sus derechos a la Sociedad de Naciones.
También, debe entenderse como el precedente de la actual política imperial de
EE.UU. de guerra preventiva (Irak, Afganistán) que ignora y desacata el Derecho
Internacional vigente. La misma que aplicó, bajo otras racionalizaciones,
previamente en Granada, Nicaragua y posteriormente en Libia. Que aplica a
Siria y que pretenden aplicar a la
República Islámica de Irán, República Popular Democrática de Corea, República
Bolivariana de Venezuela, República de Ecuador y República de Bolivia.
Es mandatorio mencionar
que durante las primeras dos décadas de la intervención imperial gringa en
Puerto Rico el ideal de independencia siempre se mantuvo contra viento y marea.
Su máximo defensor nacional e internacionalmente fue José de Diego Martínez,
(Caballero de la Raza) quien usó las tribunas legislativas y electorales
coloniales, la prosa y el verso para ello. José de Diego fue el continuador
político del Dr. Ramón Emeterio Betances Alacán y de Eugenio Ma. Hostos
Bonilla. Prevaleció en él, junto con la independencia de Borinken, el
antillanismo. Que entendió y promovió como una extensión del bolivarismo en el
Caribe antillano.
De Diego enfrentó la
política etnicidad del imperio estadounidense con su titánica defensa de la
nacionalidad, del lenguaje y de la cultura puertorriqueña. Le dio continuidad
política al proyecto de la Confederación Antillana, máximo proyecto de Betances
secundado por Hostos, los dominicanos Gregorio Luperón y Máximo Gómez, y los
cubanos José Martí y Antonio Maceo, entre otros.
En 1915 de Diego fundó,
en unión a otros antillanos, la Unión Antillana que en su Base Primera
expresaba: “Constitúyese la Unión
Antillana con el carácter de una institución favorecedora del estrechamiento de
relaciones entre las islas del Mar Caribe, principalmente de aquellas unidas
por su origen étnico y por la comunidad de su historia, con el propósito de
sostener la plena soberanía y de fortalecer la dignidad, la libertad y la
felicidad de los pueblos antillanos, en un amplio horizonte que alcance el
supremo ideal de su futura confederación política”. En su Base Tercera,
inciso C cubrió: “El establecimiento de
tres academias para las tres Antillas, una de la Historia en Santo Domingo de
Guzmán, otra de Ciencias, Artes y Letras en La Habana y otra de la Lengua en
Puerto Rico”.
José de Diego, al igual
que Betances, Hostos y Martí, advirtió las consecuencias adversa para América
Latina y el Caribe de que una de sus partes fuese sustraída del todo mediante
la anexión a EE.UU.A. enmarcando su enfoque dentro del enfrentamiento de dos
razas y de dos historias: “Digámoslo
franca y resueltamente: la causa de los puertorriqueños es la causa
iberoamericana. ¡Y si somos absorbidos, si desaparecemos, si nuestra vitalidad
se consume y nuestra personalidad se extingue, quedará patente, como un túmulo,
en las últimas soledades de nuestra historia, que la raza ibérica ha perdido la
aptitud para la supervivencia… Quizás pudiese salvarse el honor hispano en
Europa; pero entonces caería sobre toda la América española el estigma de una
degeneración, que debió ser regeneración de raza… Historia y tierra,
nacionalidad y raza, han de ser los elementos inexpugnables de nuestra defensa
y la política de todos los pueblos latinoamericanos. La emancipación de Puerto
Rico es un ideal de todos los pueblos iberos… al cual se llegará llevando como
norma la independencia de todos los pueblos que integran nuestra raza. La
independencia, la soberanía, es la libertad matriz y primaria de los pueblos:
la soberanía es la fuente de todos los derechos”.
José de Diego fue el
primer patricio boricua en el siglo XX que señaló la existencia de la
personalidad jurídica puertorriqueña como nación. También, fue defensor constante
de la ciudadanía puertorriqueña como parte del todo de la personalidad jurídica
puertorriqueña.
Ciudadanía, según de
Diego, que el propio Congreso de EE.UU.A. (ejerciendo la potestad que
ilegalmente le otorgó el Tratado de Paz de París (10/diciembre/1898) había
reconocido expresamente mediante la Ley Foraker (12/abril/1900) al establecer
en la misma (Sección 7) que todos los
que residían en Puerto Rico, y sus hijos con posterioridad nacidos allí, serán
tenidos por ciudadanos de Puerto Rico. Instituyendo con la ciudadanía y con el
concepto “Pueblo de Puerto Rico” un
nuevo país con un gobierno especial en el derecho de gentes (derecho
internacional) que reconocía la nación puertorriqueña.
A los efectos anteriores
expresaba de Diego:
“Tenemos ya una propia y suficiente ciudadanía de Puerto
Rico, ostensible e indiscutible, ante el mundo, puesto que nuestra ciudadanía
proviene, en el derecho natural de nuestro nacimiento y en el derecho escrito
de una ley aprobada por el Congreso de Estados Unidos”.
“Tenemos nuestra patria, que es nuestra isla, tenemos
nuestra ciudadanía, que es la de Puerto Rico, tenemos nuestra personalidad, que
es la de nuestro pueblo; y nadie puede desconocerla, sin hacer que la isla
desaparezca del mapa”.
Acentuaba de Diego:
“Que la ciudadanía de Puerto Rico, sustentación de la
entidad Pueblo de Puerto Rico salió levantando una nueva nacionalidad en el
derecho de gentes, una nacionalidad separada de los Estados Unidos,
cualesquiera que sean el origen y las trabas de nuestro Gobierno en una especie
de protectorado despótico. Puerto Rico es ya un pueblo de propia soberanía
limitada e intervenida por un gobierno extranjero: cuando esa limitación
desaparezca, el Pueblo de Puerto Rico habrá consolidado, no adquirido sin
necesidad de declaración alguna por parte del Congreso de los Estados Unidos,
su plena personalidad de nación independiente”.
Además, José de Diego en
unión al patricio Rosendo Matienzo Cintrón crearon el Partido Unión de Puerto
Rico para enfrentar al nuevo imperio impugnando la presencia de EE.UU. en su
patria, exponiendo internacionalmente la condición colonial en que había
sometido a Borinken y para abogar por la independencia patria.
Las aportaciones de José
de Diego al Derecho Internacional, a la unidad antillana caribeña -como
corolario de la unidad latinoamericana- y su defensa de la historia, ciencia,
arte, lengua y de la cultura latinoamericana en un momento histórico donde las
Antillas Mayores y Centro América sufrían la ocupación militar de sus
respectivos territorios nacionales por parte del imperialismo gringo fueron
ignoradas - al igual que las otras aportaciones de Borinken por los Estados
fundadores de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños.
El Partido Unión de
Puerto Rico fue complementado por el Partido Nacionalista de Puerto Rico, que
bajo la egregia y desafiante dirección del Dr. Pedro Albizu Campos, enfrentó
abiertamente en todos los campos de acción al nuevo imperio bajo el entendido
de que el Tratado de Paz de París del 10 de diciembre de 1898 era nulo y por
tanto era ilegal la presencia y ocupación militar de EE.UU. en Borinken.
Posición política que le implicó, arrestos, encarcelamientos, desapariciones y
asesinatos de los años treinta a la actualidad. Partido Nacionalista que declaró
por segunda vez la República de Puerto Rico el 30 de octubre de 1950 en Jayuya,
Puerto Rico. Posteriormente surgió el Partido Independentista Puertorriqueño,
el Movimiento Pro Independencia, Partido Socialista Puertorriqueño, Comando
Armados de Liberación, Movimiento Independentista Revolucionario en Armas,
Ejército Popular Boricua/Macheteros, Frente Socialista de Puerto Rico, Partido
Revolucionario de los Trabajadores, Nuevo Movimiento Independentista Hostosiano
y otras organizaciones que desde sus respectivas trincheras y concepciones
continuaron por todo el siglo XX y lo que va del siglo XXI la lucha por la
reconquista de la soberanía e independencia. Tanto en Borinken como
internacionalmente.
Siglo XXI
Como deben saber el 27 de octubre de 2012 se fundó
soberanamente el Estado Nacional y Soberano de Borinken en Fajardo, Puerto
Rico. Y posteriormente su Gobierno Provisional de carácter democrático y
republicano. Lo que es un serio cambio de forma y contenido en la historia
política de Puerto Rico o Borinken en los últimos setenta años. Es un cambio de
forma, contenido, estrategia y tácticas que se ajusta al derecho internacional
vigente con irrefutables asideros históricos y legales que se remontan al siglo
XV. Producto de serias y profesionales investigaciones que, además, tuvieron
como resultado la reivindicación de los antecesores tainos. Una de las tres
fundamentales raíces genéticas de la nación boricua o puertorriqueña, que
estaba presente cual vestigio antropológico a mencionar mientras la “negra” africana y “blanca” europea se disputaban cotidianamente la supremacía en el
lar boricua.
Deben de considerar que
es un cambio de forma y contenido en la estrategia y tácticas que pasa de solicitarle a EE.UU. que reconozca el derecho
inalienable de Puerto Rico o Borinken (aunque fuese mediante consultas
políticas) a su independencia y autodeterminación; y a los organismo
internacionales políticos (Organización de las Naciones Unidas (ONU),
Organización de Estados Americanos (OEA), Organización de Países No Alineados
(OPPNA), y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) ), que
apoyaran lo anterior. A un ejercicio abierto de soberanía, del derecho
inalienable a la independencia y libertad patria. Ejerciendo los derechos que
les corresponden como nacionales de la nación de Borinken o Puerto Rico y como
únicos y legítimos herederos de sus ancestros tainos. Los cuales nunca le
reconocieron al imperio español soberanía sobre su patria Borinken y quienes
los combatieron militarmente por más de 100 años para expulsarlos de su sagrada tierra. Hito
importantísimo en la historia de América.
Fundamentos de Derecho
Internacional
Lo que inmediatamente antecede, tiene que ver con parte de
la tesis de Derecho Internacional en que se fundamentan los fundadores del
Estado Nacional y Soberano de Borinken, de que cuando un país está invadido la
soberanía patria reside en sus nacionales, es decir los actuales borinqueños,
boricuas o puertorriqueños. Lo que refuerza la tesis de derecho internacional
esgrimida por el patricio Dr. Pedro Albizu Campos y el Partido Nacionalista de
Puerto Rico (de los años treinta del S. XX a fecha de hoy) sobre la Nulidad del
Tratado de Paz de París del 10 de diciembre de 1898 que dio por finalizada la
Guerra mal llamada Hispanoamericana. La cual expresa que el imperio de España
no podía ceder como botín de guerra lo que ya no le pertenecía (Puerto Rico) ni
el imperio de EE.UU. recibir lo cedido. Porque Puerto Rico había advenido como nación soberana a partir de la Carta
Autonómica del 25 de noviembre de 1897. Negociada en igualdad de condiciones
entre el Gobierno de España y las autoridades del Gobierno Autonómico de Puerto
Rico. (EE.UU. tenía pleno conocimiento de esa situación política) Adquiriendo
con ello la nacionalidad puertorriqueña o boricua personalidad jurídica
internacional. Personalidad internacional que perdurará mientras la nación
boricua exista. Y porque los puertorriqueños o boricuas viviendo en el
archipiélago o en el exterior no participaron en las negociaciones que dieron
lugar a la firma del mencionado tratado. Ni tampoco dieron su anuencia de
ninguna forma. Por lo que ese Tratado de Paz de París era (y es) nulo ab
initio. Rompiendo España por su ilegal actuación el único vínculo real que
tenía con Puerto Rico. Quedando así Puerto Rico totalmente independiente de
jure. Aunque bajo el dominio político de una potencia interventora e invasora.
Tesis de Derecho
Internacional imbatible hasta el Sol que nos alumbra, que a su vez reforzó la
tesis de Derecho Internacional esgrimida por el patricio, excelso poeta y
jurisconsulto José de Diego Martínez de principio del siglo XX. Que expresa que
Puerto Rico es una nación por derecho natural, con perfiles propios, con una
población asentada en un territorio debidamente definido al cual se sentían pertenecer y ser parte
(principio de territorialidad). El cual estaban dispuestos a defender y morir
por él. (espacio vital y Patria) Con historia, lenguaje, literatura, conciencia
propia y aspiraciones comunes (principio
de personalidad) Nacionalidad que el propio Gobierno imperial de EU reconoce al
darle en su documentación y trato político oficial el término de Pueblo de
Puerto Rico, no obstante tener a Puerto Rico bajo ocupación militar
imperial.
Cambio de estrategia y de tácticas
y el ámbito Internacional
La existencia del Estado Nacional y Soberano de Borinken es
un cambio en la estrategia en el ámbito internacional porque ya se le solicitó
al Comité de Seguridad de la ONU y a la Asamblea General de la ONU la admisión
del Estado Nacional y Soberano de Borinken como un miembro más de la ONU con
plenos derechos, en vez de estar solicitándole que le ordene a EE.UU. que
reconozca el derecho a la autodeterminación de Puerto Rico como se ha hecho en
las últimas décadas. Deben de tener presente que van 33 Resoluciones
consecutivas del Comité de Descolonización de la ONU que le ordena lo anterior
a EE.UU. desacatadas por dicho Estado. Y otras tantas resoluciones de
organismos internacionales, que de una u otra forma, queriendo hacer valer el
derecho internacional, le solicitan lo mismo. Resoluciones ignoradas con el
mayor desdén, insolencia y prepotencia por parte de EE.UU, lo que le convierte
en un Estado terrorista y delincuente
internacional.
Es un cambio de
estrategia porque al fundarse como Estado Nacional y Soberano de Borinken se
reivindica a los tainos y al “Precursor
de la independencia patria borinqueña” al Gral. Antonio Valero Bernabé.
También, porque emula a México que dejó de llamarse Nueva España para llamarse México y se ajusta a los
procesos reivindicativos étnicos actuales como el de Bolivia que se llama
República Plurinacional de Bolivia.
Deben de tener presente
y considerar que en el presente y en el futuro inmediato que los representantes
del Estado Nacional y Soberano de Borinken no comparecerán a los organismos
internacionales a solicitarles que se admita a Borinken no como Estado oyente,
sino como un Estado soberano con pleno derechos. Y a su vez los Estados
miembros de esos organismos internacionales no podrán rechazar la solicitud
bajo el fundamento anterior de que no existía un Estado en Puerto Rico, porque
el Estado ya existe. Y se llama Estado Nacional y Soberano de Borinken. Tendrán
que recurrir a otros fundamentos de peso, de existir estos, para denegar el
ingreso del Estado Nacional y Soberano de Borinken. Y no podrán recurrir a
excusas pueriles de hermenéutica, como aconteció en la IX Conferencia
Internacional Americana de Bogotá, Colombia (1948) vinculada a la OEA en donde se excluyó a Borinken como colonia de su Resolución XXXIII por una
coma.
Entendemos que en la
CELAC el proceso de la admisión del Estado Nacional y Soberano de Borinken no
debe de encontrar impedimento si como organismo internacional es congruente con
el Derecho Internacional, con sus propios fundamentos fundacionales y con la
historia común compartida. ¿Por qué? Porque la mayoría de los Estados latinos
que la componen recibieron de diferentes maneras el apoyo de los boricuas en
sus procesos independentistas del S. XIX y en el proceso de la consolidación de
sus nacionalidades en igual siglo, en el siglo XX y en el presente. Y porque el
Estado Nacional y Soberano de Borinken cumple con los requisitos históricos,
sociales y políticos como expresamos párrafos antes. A lo que hay que adicionar
el gran aporte de los boricuas al acervo (literatura, ciencias, música,
plástica, deporte) de la humanidad. Acervo en el que sobresale por derecho
propio. (6)
También, y no menos
importante, porque quienes podrían cabildear abiertamente para impedirlo,
EE.UU. y su aliado Canadá, no son miembros de la CELAC. Lo anterior no elimina
la posibilidad de que cabildeen en contra mediante terceros Estados de la CELAC
asociados a EU por tratados comerciales internacionales. Y/o por Gran Bretaña
(Inglaterra) que está presente en la CELAC mediante sus ex colonias en las
Antillas Menores y en América del Sur que son parte de la Mancomunidad
Británica
Tenemos claro que lo que
está sobre el tapete con la admisión del Estado Nacional y Soberanos de
Borinken es la supremacía del Derecho Internacional o la supremacía del
imperialismo estadounidense. La supremacía de la civilización o la supremacía
de la barbarie. Nosotros confiamos en el compromiso de los Estados miembros de
la CELAC con el Derecho Internacional y con la civilización.
Les recomendamos que la
admisión con plenos derechos del Estado Nacional y Soberano de Borinken a la
CELAC deba de acompañarse con el reconocimiento político como Estado nacional
por parte de los Estados que componen la CELAC y con aperturas de embajadas. Lo
cual debe de comenzar por los Estados que han sido más consecuentes respaldando
en diferentes foros internacionales -incluyendo a la ONU y la OPPNA- la libertad e independencia de Puerto Rico o
Borinken. Los mismos que han expresado públicamente en su carácter de Estados y
mediante resoluciones de la CELAC, que esta está incompleta sin Puerto Rico. Es
decir: Nicaragua, Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Argentina. Cuba debe
considerar establecer la primera embajada del Estado Nacional y Soberano de
Borinken porque desde hace décadas existe la Misión de Puerto Rico en La Habana
que funge en los hechos como tal. (7)
Esto sería nuevo en
nuestro continente aunque tiene un proceso cercano en el siglo XIX. Se dio en
la propia Cuba durante la Guerra de Independencia (8) en los periodos 1868 al 1878 y 1895 al 1898. En ambos periodos,
bajo el dominio del imperio español hubo un gobierno civil cubano funcionando
en territorio cubano y en el exterior. En el primer periodo fue el Gobierno de
México -siendo Presidente Benito Juárez
García- quien primero reconoció al Gobierno cubano. En el segundo periodo fue
el Gobierno del Estado de Ecuador -siendo Presidente Eloy Alfaro - quien
reconoció primero al Gobierno cubano. Y esto se dio ejerciendo México y Ecuador
el derecho de soberanía y en abierto desafío al imperio español y al de EE.UU
que estaba presto a intervenir ilegalmente (como lo hizo) en las Antillas
Mayores de Cuba y Puerto Rico.
Otro proceso similar en
las últimas décadas del S.XX y del presente es el del Estado de Palestina en el
Medio Oriente. Estado de Palestina que
tiene mayor reconocimiento internacional y embajadas que Israel. Aunque sufre
la ocupación ilegal de la inmensa mayoría de su territorio nacional por parte
del sionismo israelita.
Consideren que sería
cuestión de reconocimientos mutuos como Estados nacionales, intercambios
oficiales de credenciales diplomáticas y aperturas de embajadas ejerciendo las
soberanías de acuerdo al Derecho Internacional. Las embajadas de Borinken se
establecerían en los Estados con los cuales se establezca mutuo reconocimientos
y las de ellos en parte del territorio de Borinken propiedad de boricuas y/o en
territorios de países solidarios de ser necesario. Un salto cualitativo
estratégico y táctico de gran importancia.
¿Qué en Borinken existe
un gobierno colonial llamado Estado Libre y Asociado de Puerto Rico? Eso no
debe de ser impedimento porque es un gobierno colonial creado por EE.UU. el 25
de julio 1952 para burlar la soberanía nacional puertorriqueña y al Derecho Internacional.
Es un gobierno clasificado como colonia por la propia ONU y por el propio
EE.UU. - imperio al cual le sirve como
vasallo por acción y/o por omisión-, el cual no es reconocido por el concierto
de países libres y que no representa a los boricuas. Tampoco debe ser
impedimento el que EU ocupe ilegalmente a Borinken porque ninguna ocupación
ilegal de un territorio ajeno por parte de
otra potencia da derecho a la potencia invasora de acuerdo al Derecho
Internacional, prodúzcase durante un día
o durante 116 años o más.
Cambio estratégico y de tácticas y
ámbito nacional
Igualmente deben de considerar que en el ámbito nacional boricua el Estado Nacional y
Soberano de Borinken también aportó cambios en la estrategia y tácticas.
Comenzando que al fundarse rompió con el largo proceso hasta ahora estéril e
improductivo de realizar una asamblea de status o una asamblea constituyente
vinculada o no con el embeleco jurídico del ELA. Embeleco jurídico que como
supuesta autonomía no tiene futuro de crecimiento pues tal condición política
no cabe, como deben saber, dentro de un sistema político federal como el de
EE.UU. Mientras simultáneamente les abre las puertas al sector timorato o
indeciso soberanista del ELA por habérsele facilitado el puerto a llegar que por décadas el sector colonizado del instituto
político que lo creó (Partido Popular Democrático) le ha impedido.
El haber creado
soberanamente un Gobierno Provisional es, también, un gran acierto que le
solicitamos consideren, pues refleja ausencia de egoísmo y alta visión de mira
de sus fundadores, ya que en el proceso de consolidación puede democráticamente
surgir de cualquier organización patriótica o patriotas individuales que
ingresen formalmente al Estado Nacional y Soberano de Borinken las futuras direcciones
del Estado en sus respectivos poderes. Inclusive ya se dio ese proceso con el
histórico, egregio y combativo Partido Nacionalista de Puerto Rico que ingresó
y forma parte del Estado Nacional y Soberano de Borinken.
Otro gran acierto que
deben de considerar es el juramento de fidelidad de los que lo fundaron y de
los que ingresen al Estado Nacional y Soberano de Borinken, así como la
legislación que están aprobando, el otorgamiento de la ciudadanía boricua, la
creación del pasaporte boricua, y los Tratados de Paz, Amistad y Cooperación ya
negociados con otras nacionalidades y organizaciones con personalidad jurídica
internacional.
Considerando las
contribuciones políticas, militares, académicas, diplomáticas, y artísticas de
los boricuas a la libertad e independencia de América Latina y el Caribe (9), a las cuales hay que añadir las
aportadas al acervo mundial, así como su batallar por siglos por su libertad e
independencia, (por lo cual han sufrido,
y sufren desde persecución hasta asesinatos) (10), respaldado por el Derecho Internacional, les solicitamos como
países soberanos y como la CELAC que admitan en esta próxima Tercera Cumbre de
la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños con plenos derechos y
obligaciones al Estado Nacional y Soberano de Borinken. Y que se manifiesten en
pro de la libertad inmediata de los patriotas boricuas Ana Belén Montes y Oscar
López Rivera.
Cumpliendo así con todas
aquellas y todos aquellos que nos dieron patrias. Y con la aseveración de
que “la
CELAC ha surgido sobre el acervo de 200 años de lucha por la independencia”.
Y tomando en consideración la Declaración
de Santiago de la Primera Cumbre
de la CELAC (27 y 28 de enero de 2013), en particular el enumerado 21 que
expresa: Destacamos el carácter latinoamericano y caribeño de Puerto Rico y, al
tomar nota de las resoluciones sobre Puerto Rico adoptadas por el Comité
Especial de Descolonización de las Naciones Unidas, consideramos que es asunto
de interés de la CELAC , tome como
organización continental la CELAC
aceptar a Puerto Rico (entiéndase Borinken.
Concluimos esta
solicitud bajo dos apotegmas del Padre de la Patria de Borinken. Dr. Ramón
Emeterio Betances Alacán: “No quiero
colonia con España ni con Estados Unidos”. “Querer ser libre es comenzarlo a serlo”. Y con el apotegma del “Benemérito de las Américas”, Benito Juárez García: “Entre
los pueblos como entre las naciones el respeto al derecho ajeno es la paz”.
En México, Michoacán, a
22 de enero de 2015.
Por la dirección de la
Coordinadora Mexicana de Apoyo al Estado nacional y Soberano de Borinken: C. J.
Antonio Salas C., C. César Hernández, Maestra Leticia Olvera, Dr. Enrique
González Ruiz, Biólogo Raúl Pérez Ríos, Licda. Miztli Hernández, C. Gabriel Ramírez,
Dr. Ramón O`Neill Santos, Biólogo Oliverio Esquivel, C. Ana Avilés C. Germán
Hurtado, Maestro Germán de la Vega, Arquitecto Luis Saracho, C. José Meza y
Jorge Arellano.
NOTAS:
1. Fue general del
Ejército Independentista de México, Redactor de los reglamentos del Ejército
Mexicano, Jefe militar del Istmo de Panamá, Gobernador militar de Puerto
Cabello, conspirador con los cubanos Gaspar Betancourt Cisnero y José Aniceto
Isnaga para independizar a Cuba, Héroe
del Callao, Jefe del Estado Mayor de Simón Bolívar, – quien en su plan libertario/independentista
de su patria propuso que se llamara, una vez independiente, República de
Borinken. Uno de los hombres más cercano, leales y de confianza del Libertador
Simón Bolívar. Sus restos yacen en alguna fosa común de Colombia
2. Planteamientos
defensivos contra la Europa imperial que terminaron interpretando ellos como
América para EE.UU. el cual era el objetivo imperial oculto.
3. Situaciones que todavía
subsisten.
4. Doctrina Betances
5. Betances entendía que
la única forma en que las Antillas Mayores podría enfrentar exitosamente a los
imperios europeos y al emergente de EE.UU. era mediante la Confederación de las
Antillas en la cual habría un mercado común, defensa común y moneda común. Tipo
coralario de la Gran Colombia.
6. El aporte de Borinken
al acervo internacional es sobresaliente si tomamos en consideración su
pequeñez territorial y poblacional. Borinken es la patria de excelsos poetas,
escritores, pintores, actores, escultores, compositores y cantantes de talla y
fama internacional (Juan A. Corretjer, José de Diego, Lola Rodríguez de Tió,
Julia de Burgos, Luis Lloréns Torres, Nemesio Canales, Luis Palés Matos, Juan
Morel Campos, Francisco Oller, Salvador Tió, Cayetano Coll y Toste, Rafael Hernández,
Pedro Flores, Bobby Capó, Mirta Silva, Daniel Santos, Antonio Cabán, Lucecita
Benítez, Noel Hernánez, Roy Brown, Andrés Jiménez, Salvador Rivera)
Deportivamente siempre desempeñan los boricuas un papel decoroso. Y se considera a Borinken una potencia en el
béisbol, baloncesto y boxeo. En este último deporte goza de la fama de ser el
único país de haber tenido campeones en todas las divisiones. Y en el
baloncesto de ser el primero en derrotar (por 17 puntos) a la selección de
EE.UU. conocida como el Dream Team (Equipo de ensueño). En lo musical Borinken
es muy prolífero. Con sus ritmos (Bomba, Plena, Danza, Seises, Salsa, Boogaloo,
Oriza) canciones e interpretaciones
(Rafael Cortijo y su Combo, Ismael Rivera, Mon Rivera, Gran Combo, Tito
Puente, Tito Rodríguez, Bonplené, Ray Barreto, Grupo Mapeyé, Eddie y Charlie
Palmieri, Héctor Laboe, Gilberto Santa Rosa, Andy Montañez, Sonora Ponceña,
Joe Cuba, Calle 13, Cheo Feliciano,
Richie Rey y Bobby Cruz, et seq,) baila
el planeta.
7. Raúl Castro Ruz en su
toma legal de la presidencia “Pro
Témpore” de la Comunidad de Estados
Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para el año 2013, en Santiago, República
de Chile, expresó: “que la CELAC estará incompleta mientras no se incluya a
Puerto Rico, nación hermana genuinamente latinoamericana y caribeña que padece
una situación colonial". (08 de
Enero de 2014) – El presidente Nicolás Maduro informó durante un acto de
celebración por el 55° aniversario del triunfo de la Revolución Cubana que su
gobierno planteará integrar a Puerto Rico al mecanismo, "algún día veremos nacer una República de Puerto Rico e iremos
juntos a consolidar su independencia”. “Si
nos consideramos hijos de Bolívar, hijos de Chávez de verdad, jamás saquemos de
nuestro corazón la causa de la independencia de Puerto Rico”.
8. La cual llamamos Guerra
Iberoantillana porque en ella estaba incluida la de Borinken en los hechos y 1
de cada 4 mambises era boricua.
9. A lo que hay que añadir
sus aportaciones combatiendo el fascismo y el nazismo en la II Guerra Mundial.
Fueron miles los boricuas que combatieron en todos los frentes europeos y
asiáticos, y cientos que murieron.
10. En este momento están
encarcelados los patriotas boricuas Ana Belén Montes y Oscar López Rivera. Ana
Belén lleva 12 años encarcelada en máxima seguridad en una base militar en
Texas, EE. UU. aislada de la población
penal sin poder recibir visita ni correspondencia. Su delito: informar desde la
Agencia Nacional de Seguridad de EE. UU.
a los 5 héroes cubanos los planes de futuros actos terroristas contra
Cuba. Le faltan 13 años por cumplir a esa heroína. Por su parte, Oscar (el
Mandela de América) lleva 34 años encarcelados, los primeros 12 años los
cumplió en máxima seguridad aislado de la población penal y civil. Su delito (que
no lo es): haber combatido por la independencia y soberanía de su Patria.
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