Represión gubernamental contra la protesta social, los espacios autogestivos, las comunidades autónomas
Escrito por Biblioteca Popular y La Voz del Anáhuac
En México
se ha desatado de manera violenta y constante la represión. Esta se ha vuelto
socialmente visible a partir del ataque por parte del estado, a la Normal Rural
“Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, que
se suscitó el día 26 y madrugada del 27 de septiembre, teniendo como resultado
la ejecución de 6 personas y desaparición de 43 estudiantes.
Así también se dieron las respuestas de repudio,
consternación y solidaridad dando pie a las acciones para manifestar este
sentir y exigir la aparición con vida de los compañeros, no solo en México sino
en otros países.
Estas acciones (paros, mítines, conciertos, marchas, liberación
de casetas y bloqueos carreteros), fueron objeto de esta brutal represión
articulada en encapsulamientos, detenciones arbitrarias, golpizas, levantones, y
hostigamiento.
A pesar de que muchos compañeros están libres, aún siguen
un proceso jurídico, tal es el caso de los 13 compañerxs detenidos el día 20 de
noviembre del 2014 en el bloqueo al
AICM, y otros más aún están presos continuando con la lucha y que el 1 de enero
anunciaron desde la cárcel el inicio de una huelga de hambre indefinida,
considerada como una acción coordinada entre internos de reclusorios del DF y
Puebla. Se trata de al menos 9 personas que enfrentan procesos o que ya han
sido sentenciados.
Pero esta ola de represión no solo se ha dado a
individuos organizados sino también a espacios autónomos como lo ocurrido en el
Auditorio “Che Guevara” donde el
acoso policiaco terminó con un saldo de dos compañeros y un perro heridos de
bala. Así también el espacio “Chanti Ollin”
se vio afectado el 7 de enero a las 6 am. aprox. Con un desalojo violento del
inmueble en el cual vivían alrededor de 35 personas, durante este desalojo
fueron detenidas 10 personas.
Los ejidatarios de San Sebastián Bachajón fueron
violentamente desalojados de tierras recuperadas en las Cascadas de Agua Azul,
el 9 de enero. El 4 de febrero de 2011 un operativo policíaco militar ya había
despojado de esas tierras a la comunidad tzeltal de Bachajón. Desde entonces no
ha cesado el hostigamiento contra este pueblo. El 23 de abril de 2013 fue
asesinado Juan Vázquez Guzmán; el 21 de marzo fue asesinado Juan Carlos Gómez
Silvano. Ambos adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona.
Desde septiembre de 2014 están presos Mario Luna y Fernando
Jiménez, voceros de la Tribu Yaqui que lucha contra el despojo del agua.
Mediante ocupación policíaca se impone a los pueblos
otomí y nahua de Xochicuautla, Huitzizilapan y Ayotoxco, en Lerma, Estado de
México la carretera Naucalpan-Toluca, destruyendo el bosque y los mantos
acuíferos.
En el istmo de Tehuantepec se reprime mediante cuerpos
policíacos y grupos paramilitares a los pueblos que se oponen a los parques
eólicos, porque además de despojarles de su territorio, destruyen el ecosistema
y les priva de sus medios de subsistencia.
En Puebla, Morelos y Tlaxcala a los pueblos que se
organizaron contra el llamado Plan Integral Morelos (que incluye
termoeléctricas en Huexca, acueducto en Morelos y gasoducto de Tlaxcala a
Morelos, que pasa junto a los volcanes) se les ha encarcelado a sus
representantes y se ha militarizado la zona para imponer ese proyecto que los
habitantes denominan de muerte.
Y, así, recorriendo la geografía mexicana, encontramos en
todos los estados, que las amenazas, los golpes, la cárcel, la tortura, la
desaparición forzada, el asesinato son la única respuesta que el gobierno
mexicano da a quienes defienden sus tierras, su territorio, el agua, la
naturaleza, oponiéndose a los megaproyectos capitalistas de muerte: minería a
cielo abierto, presas hidroeléctricas, carreteras, parques eólicos
Ante este
contexto desalentador, hacemos un llamado a mantenernos informadxs, a la
solidaridad y a la organización contra
el estado opresor.
¡El mismo
DOLOR, la misma RABIA, la misma LUCHA!
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