Homenaje
a los Fusilados de la 20
RECORDEMOS:
17 de Abril de 1972
Alfredo Zitarrosa: "La canción quiere"
Alfredo Zitarrosa: "La canción quiere"
Nada de lo Humano me es Ajeno
Subido el 21/08/2011
"La Canción Quiere" de Alfredo Zitarrosa (Google Play iTunes)
"Memoria de lucha"
Paz, pan y trabajo...
Publicado
el 20/04/2013
Documental
ficcionado de la masacre de los ocho comunistas del Seccional 20, el 17 de
abril de 1972
Un grupo de obreros se
encontraba en el interior de un local del Partido Comunista, cuando en la
madrugada del 17 de abril un escuadrón de las Fuerzas Conjuntas llegó hasta el
establecimiento y los obligó a salir. Algunos de los militantes que se
encontraban en el local, presintiendo el trágico desenlace, lograron escapar
por la azotea, mientras que ocho decidieron salir con las manos en la cabeza.
El local había sido allanado dos veces el mismo día, y aunque la dirección
del Partido había ordenado que nadie se quede en el lugar, la mayoría pensaba
en defender la Seccional 20, en acompañarse mutuamente y en no ceder ante la
violencia.
A pesar de no haber opuesto resistencia, sin disparar ni una sola bala y
habiendo abandonado el local con los brazos en alto, los militantes recibieron
múltiples disparos por la espalda. Tres de ellos murieron desangrados. Dos
ambulancias de Salud Pública estuvieron seis horas esperando para atenderlos,
pero los militares no los dejaron actuar hasta las siete y media de la mañana,
cuando los heridos ya estaban muertos.
Luis Alberto Mendiola, Raúl Gancio, Elman Fernández, Justo Sena, Ricardo
González, José Abreu, Rubén López y Héctor Cervelli, con los nombres de los
ocho trabajadores militantes comunistas masacrados en la madrugada del 17 de
abril de 1972 por escuadrón policíaco-militar, durante la dictadura de
Una multitud marchó por la calle Sierra, desde la altura del 1720 hacia el
Cementerio del Norte, miles de obreros caminaron en silencio, con los puños en
alto y cargando al hombro los siete féretros de los comunistas asesinados. La
CNT convocó a un paro general que se extendió de veinticuatro a cuarenta y ocho
horas para tratar de evitar nuevas provocaciones. Hicieron hincapié en que los
obreros permanecieran en sus casas, había que impedir más muertes. Once días
más tarde muere en el Hospital Militar el octavo comunista (Héctor Cervelli),
que había sido herido junto a sus compañeros.
En junio de 2001 se presenta ante la justicia penal una denuncia para que
se investigue y se establezcan los responsables de los homicidios, se estima en
la denuncia que los hechos no se hayan comprendido en Ley de la caducidad de la
pretensión punitiva del Estado, número 15848, ya que su vigencia temporal se
extiende durante los años de dictadura y estos hechos ocurrieron antes del
golpe de Estado. El Fiscal Enrique Möller admite que está de acuerdo, y expresa
que en los años de dictadura las garantías para investigar y hacer justicia
eran inexistentes, no computando entonces, ese plazo para la prescripción del
delito.
Sin embargo el expediente se archiva porque el Fiscal no acusa, Möller
entiende que corresponde aplicar el instituto de la obediencia debida al
superior, siendo entonces responsable el Ministro de Defensa de la Época: el
General Enrique Olegario Magnani, quien ha fallecido en 1987, extinguiendo de
esta forma el delito.
Los mártires de la 20
Luis Alberto Mendiola
“Tiene 46 años y casi los mismos de comunista. Todos lo recordarán por su
alegría y por su compromiso sin límites con la causa partidaria sólo comparable
a su pasión por la pesca, los niños y un saber de enciclopedia en materia de
plantas e insectos.
Mendiola es un militante profesional,
funcionario del Partido Comunista. Su tarea principal es la difusión del diario
y el reparto de materiales de propaganda que lleva a las fábricas, los comités
y sindicatos.
Le dispararon seis veces. El primer
balazo es en la cabeza. La bala lo hiere pero no penetra. El segundo balazo le
destroza la cara y sale por la nuca. Los otros disparos son en el hombro, en un
brazo y en las piernas. La autopsia registra además que hay en su cuerpo
‘heridas raras’, cortantes como de un arma blanca.”
Elman Fernández
"El muchacho rubio se llama Elman Fernández y hace diez años que está
afiliado al Partido Comunista. Su padre era violinista de la Orquesta del SODRE
y le eligió el nombre en homenaje a Mischa Elman, el famoso violinista ruso. Estudió
violoncello en el Conservatorio Nacional de Música. Cuando el padre murió
abandonó la música como actividad profesional. También fue boxeador
en el Club Atlético Peñarol y aunque dejó el deporte sigue entrenándose con el
hermano.
Los compañeros dicen que
era un maestro con el violín: "Tenía
un físico privilegiado, era inmenso, fuerte, no podías creer que con esas
manazas tocara el violín. Un muchacho callado, tierno, como que el carácter no
correspondiera a ese cuerpo tan grande”, recuerda Julio Echeveste.
Elman Fernández es
funcionario del Partido Comunista. Le ofrecieron ser sereno del Seccional.
Aceptó la propuesta.
...muere al lado del seccional, en la puerta de la casa de Esteban Benlián.
El primer balazo, en la pierna, lo hace caer. El segundo balazo, en la cabeza,
lo mata".
Raúl Gancio
“Trabaja desde los 11 años en la fábrica de vidrio CODARVI. Es el
contacto del Partido Comunista con la Federación del Vidrio. 'Tenía muy buena
relación con la gente”.
Raúl Gancio tiene 37 años y una hija pequeña a su cargo. Le disparan una
sola vez. La bala lo hiere en el vientre y cae. Agoniza durante toda la noche
desangrándose. Pide que lo atiendan, pide por su hija, pide que no lo dejen
morir”.
Justo Sena
“Puedo mirar a un curtidor, a un textil, a un obrero cualquiera y ver a
Cacho Sena. Así era él”....
“Sena siempre estaba en todo"
A Sena le dispararon tres veces. La primera bala, que le da en el
pecho, lo tira hacia atrás. Cae y le dan un balazo en el vientre. Lo rematan en
el suelo pro todavía no muere. Con una hemorragia interna llega hasta el
amanecer”.
Ricardo González
“Vive con los padres y con Mirta, la hermana menor, en La Teja, en
una casa que la familia no ha podido terminar de construir. Trabaja desde los
13 años. Empezó haciendo un reparto de pan en bicicleta y luego aprendió el
oficio de panadero. Desde hace unos años es maestro de pala en una panadería
del barrio.
... cumplió 21 años. Tiene novia y un oficio. Hace dos o tres meses que se
afilió al Partido Comunista. En pocas horas va a morir de un balazo que le
disparan en la nuca desde muy cerca, y que lo mata en forma instantánea”.
José Abreu
“Es Metalúrgico. Trabaja como peón en la sección moldeado de Nervión Tiene
37 años. En 1969 se afilió al Partido Comunista. Tiene cuatro hijos y una mujer
joven, de 22 años. En un terreno en el kilómetro 29.800 de la Ruta 1, está
construyendo su casa.
...un balazo en el pecho le perfora el pulmón. Cuando ya está caído en la
calle le disparan otra vez. Intenta moverse. No puede. La bala le ha atravesado
la médula espinal, y le paralizó las piernas. Se arrastra. Se resiste a morir.
Finalmente, unas horas más tarde, la muerte lo vence”.
Rubén López
“Es difícil pensar que estuviera en el local esa noche sin ser un militante
activo. Los compañeros no tienen recuerdos de él y los vecinos dicen que
pasaba todo el día allí porque trabajaba cerca y no tenía familia.
Rubén López muere con la campera que le prestó El Gallego
Buño. Primero le dan un tiro en la nuca y
cuando cae lo rematan de un balazo en la cabeza”.
Héctor Cervelli
“El 28 de abril de 1972 muere en el Hospital Militar. El Torito, como le
llamaban sus compañeros, era obrero metalúrgico y fue uno de los fundadores del
sindicato de los obreros metalúrgicos, la UNTMRA. Vivía en Pueblo Victoria.
Comenzó a trabajar a los 9 años como repartidor de leche y luego entró en una
fábrica. En abril de 1972 llevaba 20 años en la sección moldeo de la fábrica
Nervión y hacía diez años que estaba afiliado al Partido Comunista.
Cervelli estaba con José Machado dentro del local, junto a la puerta de
acceso. Fue el primero en salir. Machado lo vio caer, después un balazo en la
cabeza lo derrumbó también a él.
Los dos hombres quedaron tirados frente al Seccional hasta que una ambulancia
los trasladó al Hospital militar".
LA CANCIÓN QUIERE
Alfredo
Zitarrosa
Fruto
maduro del árbol
del
pueblo
la
canción mía
siempre
porfía.
Puede
morir pero prefiere
cantarle
solo a la vida
que no
la olvida.
No
tiene miedo a la bala
ni a
la bomba ni al infierno
canta
pudiendo.
Lleva
en las manos heridas
una
flor con una espina
agua y
harina.
Canto
del pueblo que ama
también
canta por dinero
como
un obrero.
Sombra
de Gancio
y de
Mora
de
Fernández
de
Mendiola
no
canta sola.
Quiere
ser flor y se cierra
como
un puño
que la
cuide
eso me
pide.
Nombra
la carne horadada
de la
vida más amada
la
desarmada.
Fruto
maduro del árbol
del
pueblo
la
canción mía
siempre
porfía.
Quiere
ser flor y se cierra
como
un puño
que la
cuide
eso me
pide.
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