octubre 23, 2014
La redacción
por
Koman Ilel, Kolectivo Zero, Radio Ñomdaa y Más de 131.
Polhó, Chiapas. Con velas, en silencio, hombres, niñas, niños y mujeres
del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) se volvieron a movilizar
por las y los alumnos, familias y maestros de la normal rural Raúl Isidro
Burgos de Ayotzinapa.
Tal como
lo dijeron en el comunicado difundido el día 19 de octubre, aparecieron “iluminando” los caminos, parados en las
laderas de comunidades en las cinco regiones en las que se ubican los Caracoles
Zapatistas.
Al
recorrer los caminos de la región de Los Altos, se podían observar grupos de al
menos cien personas en Oventic, Polhó, Acteal y Yabteclum.
“Presentación con vida de los
43 alumnos desaparecidos y castigos a los responsables de los asesinatos y la
desaparición forzadas” versaba una de las pancartas
levantada frente a la iglesia de Polhó.
“Apoyamos a los alumnos y
alumnas y maestros y familiares de la normal Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa,
Guerrero, México”, decía otra pancarta.
Además,
las y los zapatistas exigieron también “libertad
incondicional” para Mario Luna y Fernando Jiménez, indígenas yaquis presos
en Sonora opuestos a la operación del Acueducto Independencia y detenidos en el
mes de septiembre.
En el
comunicado del 19 de agosto, firmado por el Subcomandante Insurgente Moisés,
las y los zapatistas habían dicho:
“Aunque pequeña, nuestra luz
será una forma de abrazar a quienes hoy hacen falta y a quienes su ausencia
duele. Que esa luz muestre que no estamos solos en el dolor y la rabia que
visten los suelos del México de abajo”.
“Sueña el rico con apagar la
luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras” dice la
Cuarta Declaración de la Selva Lacandona publicada por el EZLN en 1996.
La
movilización zapatista se llevó a cabo a la misma hora, respondiendo a la convocatoria
de miles de personas que se manifestaron en México. Desde el Distrito Federal
las fotos panorámicas mostraron una enorme leyenda en blanco pintada en la
plancha de la plaza del Zócalo que decía: “Fue
el Estado”.
Integrantes del Congreso Nacional Indígena
leyeron en el Zócalo una declaración firmada también por el EZLN en la que
advierten que se seguirán movilizando hasta la aparición de los normalistas y
la libertad de los indígenas yaquis. Tildaron al gobierno mexicano de “Narco Estado” y lo acusaron de usar el “terrorismo” contra la población.
Igualmente en San Cristóbal de las Casas se
movilizaron ocho mil personas con velas exigiendo la presentación con vida de
los normalistas.
Por su parte, las Abejas de Acteal, indígenas tzotziles,
adherentes a la Sexta Declaración de la Selva Lacandona, se movilizaron y
emitieron un comunicado este 22 de octubre en el que compararon la desaparición
de los normalistas con la masacre del dos de octubre de 1968, con la muerte de
niñas y niños de la guardería ABC y la masacre de 45 personas que ellos mismos
vivieron el 22 de diciembre de 1997, durante la presidencia de Ernesto Zedillo.
“Conocemos el dolor, lo hemos vivido”, dice su comunicado: “reiteramos, con todo respeto, que hoy más que nunca, ya no permitamos
más muertes, más masacres, más desparecidos y desaparecidas en nuestro México”.
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