De:
Colectivo Azcapotzalco.
A la Tribu Yaqui,
Al Congreso Nacional Indígena,
Al CCRI-CG del EZLN,
A la Sexta Nacional e Internacional,
A la Red Contra la Represión y por la Solidaridad,
A los pueblos de México y del Mundo:
Nosotr@s, un pequeño colectivo que en
Azcapotzalco se ha adherido a la causa zapatista desde 1996 con el FZLN, desde
2005 con la Otra Campaña, ahora con la Sexta, decimos nuestra humilde palabra
ante el encarcelamiento de nuestro compañero Mario Luna, vocero de la Tribu
Yaqui:
El estado mexicano, al
servicio de los capitales transnacionales, ha pasado a una ofensiva brutal en
contra de los pueblos indígenas, campesinos y urbanos.
Pisoteando sus propias
leyes ha impuesto a través del llamado acueducto “Independencia” el despojo del agua del Río Yaqui, que por siglos
ha sido el sustento de los 8 pueblos que constituyen la Tribu Yaqui, la misma
que resistió la invasión y el genocidio que vino de Europa a saquear nuestras
tierras, la misma que se enfrentó a la ambición de los hacendados que
pretendieron arrebatarles el territorio y el agua y tuvo que resistir la guerra
de exterminio decretada por el dictador Porfirio Díaz, hasta que en el período
cardenista logró que se reconociera su legítimo derecho a las tierras que ancestralmente
ha habitado y al agua del Río Yaqui.
Ahora libra otra guerra, la
que han impuesto los neoliberales que tienen el poder político en el México
actual, que por medio de las llamadas reformas
estructurales ha decidido acabar con las tierras ejidales y comunales para
entregarlas a los capitalistas para que saqueen toda la riqueza nacional:
petróleo, minería, agua, biodiversidad…, todo lo que les signifique ganancias a
los señores del capital, no importándoles que pueblos enteros queden condenados
a morir.
Eso es lo que está
sucediendo a la Tribu Yaqui con el despojo del agua del Río Yaqui que, con el
acueducto "Independencia", se están llevando a la ciudad de Hermosillo, para las
grandes empresas cerveceras, automotrices, hoteleras y otras. Contra eso
decidió luchar la Tribu Yaqui. Recurrió a la lucha legal, incluso al nivel de la
denominada Suprema Corte de Justicia de la Nación y ganó amparos en los que
implícitamente se reconoció su derecho legítimo. Pero al estado y al capital
eso poco les importó, demostraron que hasta su propia legalidad están
dispuestos a pisotear, por eso le inventaron delitos a Mario Luna, vocero de la
Tribu Yaqui, y lo encarcelaron, creyendo que así paralizarían a los yaquis.
Olvidan que la Tribu Yaqui es un pueblo guerrero. Con Mario Luna en la cárcel
no detienen la lucha en defensa del agua.
Como tampoco se ha detenido
la lucha del pueblo de San Bartolo Ameyalco, en Álvaro Obregón, DF, donde
también les están despojando del agua, con una obra hidráulica que sin ni
siquiera consultar al pueblo, se están llevando el agua de su manantial para los corporativos
empresariales y conjuntos habitacionales de los adinerados de Santa Fe. Por
eso, para doblegarlos, los gobiernos perredistas de Álvaro Obregón y del DF
ordenaron un operativo policíaco, golpeando a toda persona que resistiera, no
importándoles si se trataba de mujeres, niños o ancianos. Como resultado de esa
brutal agresión, el gobierno llevó como rehenes a 5 compañeros de Ameyalco,
inventándoles delitos. Pero esto no ha detenido la lucha de este pueblo: han
decidido impedir la intromisión de todos los partidos políticos y organizarse,
como pueblo originario, nombrando sus autoridades tradicionales para ejercer su
autonomía y continuar la lucha en defensa de sus recursos y bienes comunales, y por la libertad de sus presos políticos.
Y en Puebla, Morelos y
Tlaxcala los pueblos se organizaron contra un engendro capitalista llamado
Proyecto Integral Morelos, que incluye dos termoeléctricas en Huexca, Morelos;
un acueducto que despojará del agua a Amilcingo, Cuautla, y otros pueblos de
Morelos, para llevarla a las termoeléctricas; y un gasoducto, para alimentar
esas termoeléctricas, desde Tlaxcala hasta Morelos, pasando por toda la región
de Puebla aledaña a los volcanes. Como se sabe, el Popocatépetl tiene actividad
volcánica, por lo que un gasoducto ahí es un peligro mayúsculo contra muchos
pueblos de la región. Contra todo ese proyecto se levantó el Frente de Pueblos
en Defensa de la Tierra y el Agua de Puebla, Morelos y Tlaxcala. Para pretender
paralizar esta lucha es que desde abril de este año encarcelaron a Enedina
Rosas Vélez, a Juan Carlos Flores Solís y a Abraham Cordero Calderón. Pero la
lucha de estos pueblos sigue.
Así también se ha
reactivado el proyecto de aeropuerto alterno a la ciudad de México en tierras
de Texcoco, Atenco y otros pueblos de la región. Ahí, pese a la brutal
represión de mayo de 2006, existe y resiste el Frente de Pueblos en Defensa de
la Tierra-Atenco. Y no sirvió de mucho que el gobierno invirtiera millonadas de
dinero en la compra de voluntades o que con engaños lograra que algunos
ejidatarios vendieran sus tierras, aprovechando los años en que los compañeros
del FPDT estuvieron presos o perseguidos. Pese a tener compradas a las
autoridades ejidales y haber impuesto en asamblea ejidal fraudulenta acuerdos
de cambio de uso del suelo y dominio pleno sobre la parcela ejidal
(que permite la venta de la tierra), los compañeros y compañeras de San
Salvador Atenco levantan de nuevo sus machetes para que se escuche: la tierra no
se vende, se ama y se defiende, porque es la Madre Tierra y porque si se
llegara a construir ese aeropuerto, todos los pueblos de la orilla del agua
quedarían condenados a desaparecer.
Y en Guerrero, luego de
haber logrado impedir la construcción de
la presa La Parota por más de una década, nuevamente se reactiva ese proyecto
de muerte que amenaza con desaparecer a los pueblos que habitan las riberas del
Río Papagayo. Pero como el Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la
Presa la Parota (CECOP) ha dado probadas muestras de combatividad y firmeza, al
compañero Marco Antonio Suástegui le han inventado delitos y lo han enviado a
una prisión de máxima seguridad en Nayarit, creyendo que así intimidan a los
pueblos y detienen su lucha.
En esa prisión de Tepic,
Nayarit, también está presa la compañera Néstora Salgado, coordinadora de la
Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, también por delitos fabricados,
creyendo que así impedirán a los pueblos ejercer su derecho a la autodefensa
comunitaria frente a la ineficiencia del gobierno y su complicidad con los
grupos delincuenciales que asolaron a estos pueblos.
Y como estos hay muchos
casos más: defensores comunitarios encarcelados porque se oponen a los
megaproyectos neoliberales de muerte y destrucción, porque se organizan de
manera independiente del gobierno y de los partidos políticos para ejercer su
derecho a la autonomía y a la autodefensa.
Mario Luna se suma a esa ya
larga lista de presos políticos, presos del pueblo, presos por luchar, presos por no rendirse, por
no venderse, por no traicionar a su pueblo.
No es necesario decir que
tienen toda nuestra solidaridad, que no nos quedamos en hacer un pronunciamiento,
que haremos cuanto nos sea posible y que nos sumaremos a las iniciativas y acciones
que se convoquen para lograr su liberación.
No cometieron ningún
delito. Están en la cárcel como rehenes de guerra, de la guerra que ha desatado el
gobierno contra el pueblo. Contra los yaquis y contra todos los pueblos
indígenas, campesinos y urbanos que resisten a los megaproyectos capitalistas neoliberales
depredadores del medio ambiente, de la naturaleza, de la vida humana.
¡LIBERTAD A
TOD@S L@S PRES@S POLÍTIC@S!
¡LIBERTAD A
TOD@S L@S PRES@S POR LUCHAR!
¡LIBERTAD A
TOD@S L@S PRES@S DEL PUEBLO!
Colectivo Azcapotzalco, adherente
a la Sexta
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