Recientemente publicamos
POEMAS
DE AMOR A PALESTINA, de Martín Martínez Rodríguez, poeta del pueblo
(ver: http://sexta-azcapotzalco.blogspot.mx/2014/08/poemas-de-amor-palestina-de-martin.html
o en: http://poemasdeamorapalestina. blogspot.mx/). De
esa entrega nos había quedado pendiente “Mundo Nuevo”, aquí lo compartimos
junto con “Perros de guerra”, ambos dedicados al digno pueblo palestino.
Pero no es todo, Martín nos comparte también otro
par de poemas tan humanos como la hermandad que nos vincula a todo ser
viviente: “Hombre y perro” y “Hermano árbol”, son claros ejemplos
de esa sensibilidad que a veces sólo la poesía nos permite expresar. Más poesía
de Martín en:
Muy a propósito de la poesía comprometida, al final de esta compartición bloguera, hemos incluido
varias versiones musicalizadas del
poema de Gabriel Hernández: “La poesía es un arma cargada de futuro”
Así pues, sin nada más que agregar, les dejamos
aquí estos poemas que nos comparte el compañero poeta del pueblo: Martín
Martínez Rodríguez.
(La Voz del Anáhuac)
MUNDO NUEVO
A las niñas y niños palestinos que todos
los días
vuelan sus
cometas, retando a los cometas
retando a los aviones militares F-16
israelís
que patrullan el cielo de Palestina.
Papalote
desde esa altura distante
agitado por el viento
te imagino como un espermatozoide
desesperado
que busca preñar el cielo
para que nazca un mundo nuevo.
PERROS DE GUERRA
Un fétido olor inunda a mi Patria
lo pútrido quiere ahogar a los pueblos.
La madrugada es tenebrosa
el frío es mortuorio
suenan ladridos sionistas
colonialistas
Ojos torturadores miran suelos mexicanos
se oyen fuertes sus pasos
sus tambores ladran guerra
botas militares retumban
están manchadas de sangre
DIR
YASHIN
KARF
KASSEM
HEBRÓN
SHABRA
SHATILA
JENIN
Palestina ha sufrido la matanza.
Perros de guerra avanzan
el estado hebreo los envía
su madriguera está en el Pentágono
ahora llegan a mi patria.
H O M B R E Y
P E R R O
(A mi amado perro Ollin, fallecido el 23 de enero de 2014)
Mi espíritu se convirtió en la acerada y
silenciosa punta de
una llama, y mis sentidos cayeron en
éxtasis.
No me di cuenta del paso del tiempo hasta
que el rayo, precipitándose
sobre el templo, despertó el dolor de mi
corazón.
Rabindranath Tagore.
He ahí una hermandad impactante:
perro y hombre en pertenencia eterna.
¿Quién comprenderá la fraternidad
inmemorial del hombre y el perro?
¿Quién comprenderá el principio de los
tiempos
cuando hombre y perro
se dieron mano y pata
en un pacto eterno
de fidelidad?
Y ahora vedlos ahí
hombre y perro en dolor
perro y hombre en dolor
llora el
perro
aúlla el hombre
aúlla el perro
llora el hombre
Por ello exijo a los astros
exijo al cosmos
exijo al viento
a la penumbra
al silencio
a la luz
que vuelvan para mirar
el dolor del perro y el hombre
porque la muerte los separa.
Llora el perro
aúlla el hombre
ahora infantiles temerosos
lloran por miedo
por miedo al silencio
por miedo a la ausencia
cargada de recuerdos
¿Dónde está la luna, por qué se esconde?
¿Por qué se esconden los insectos
por qué detiene su ritmo el agua
y se callan los pájaros
y el viento no suspira
y las hojas de los árboles caen ahora más
mustias
frágiles a partirse en la tierra?
¡¿Por qué?!
¡Ah qué tristeza tan triste
tan triste la tristeza
en este día en que hombre y perro
lloran de tanta muerte!
Hombre y perro
se dan mano y pata
y entre sollozos
entre agradecimientos y recuerdos
se alegran de los tiempos supremos y
felices
de simbiosis fraterna y fiel
en que compartieron vida.
Hombre y perro se dan mano y pata
se abrazan llorosos
jubilosos
y en oración incólume juran no olvidarse
y reencontrarse
y reencontrarse
hombre y perro
perro y hombre
que en un pacto de amor se dan mano y pata
Llora la existencia.
H E R M A N
O Á R B O L
Árbol, la madera es tu cadáver.
Y tu vastedad de hojas crujientes
y tus descuartizados troncos
y tu ceniza esparcida
y tus miles de insectos muertos
y la tierra árida que te rodea
son huellas terribles de la tortura
Árbol, la madera es tu cadáver.
Y la huida de tus pájaros
el llanto de tus mariposas
el viento que se queja
y el talador impune
son testimonio punzante del estado de sitio
contra natura
Árbol, la madera es tu cadáver.
Y tus lagartijas, nobles saurios, lloran
junto a la orfandad de caracoles nocturnos
porque estúpidos caníbales
criminales terribles
laceran inmisericordes
tus corrugados semblantes.
Árbol, árbol, árbol,
la tierra, tu tierra, se cuartea,
abre sus poros con rictus que son bocas que
grita
llantos profundos que te llaman, que te
lloran
por la extinción planetaria de laboriosas
lombrices
que se revuelcan en terrible agonía
sin tus jugos amorosos para la vida.
Árbol, mis brazos se secan pesarosos
mis lágrimas son lluvias torrenciales
que quieren resucitarte,
levantarte, alimentarte,
humedecer tus musgos proteicos
para que salgan de lo clandestino
los escarabajos hermanos
y las imprescindibles hormigas
Árbol, todos hemos de llorar
eternamente llorar por tu ausencia.
(Hasta aquí la poesía de Martín)
Acá va una recopilación de algunas versiones musicalizadas del emblemático poema de Gabriel Celaya (18/marzo/1911 - 18/abril/1991):
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO
"Cuando ya
nada se espera personalmente exaltante,
más se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos".
más se palpita y se sigue más acá de la conciencia,
fieramente existiendo, ciegamente afirmado,
como un pulso que golpea las tinieblas,
Cuando se miran de frente
los vertiginosos ojos claros de la muerte,
se dicen las verdades:
las bárbaras, terribles, amorosas crueldades.
Se dicen los poemas
que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados,
piden ser, piden ritmo,
piden ley para aquello que sienten excesivo.
Con la velocidad del instinto,
con el rayo del prodigio,
como mágica evidencia, lo real se nos convierte
en lo idéntico a sí mismo.
Poesía para el pobre, poesía necesaria
como el pan de cada día,
como el aire que exigimos trece veces por minuto,
para ser y en tanto somos dar un sí que glorifica.
Porque vivimos a golpes, porque apenas si nos dejan
decir que somos quien somos,
nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno.
Estamos tocando el fondo.
Maldigo la poesía concebida como un lujo
cultural por los neutrales
que, lavándose las manos, se desentienden y evaden.
Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse.
Hago mías las faltas. Siento en mí a cuantos sufren
y canto respirando.
Canto, y canto, y cantando más allá de mis penas
personales, me ensancho.
Quisiera daros vida, provocar nuevos actos,
y calculo por eso con técnica qué puedo.
Me siento un ingeniero del verso y un obrero
que trabaja con otros a España en sus aceros.
Tal es mi poesía: poesía-herramienta
a la vez que latido de lo unánime y ciego.
Tal es, arma cargada de futuro expansivo
con que te apunto al pecho.
No es una poesía gota a gota pensada.
No es un bello producto. No es un fruto perfecto.
Es algo como el aire que todos respiramos
y es el canto que espacia cuanto dentro llevamos.
Son palabras que todos repetimos sintiendo
como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado.
Son lo más necesario: lo que no tiene nombre.
Son gritos en el cielo, y en la tierra son actos".
(Gabriel Calaya)
El compromiso de los
poetas populares, proletarios, militantes, con las dignas luchas que abajo son
por la libertad, la dignidad, la justicia está de manifiesto en este
inolvidable poema de Gabriel Celaya, aquí musicalizado por Paco Ibáñez:
LA POESÍA ES UN ARMA CARGADA DE FUTURO: Gabriel Celaya - Intérprete Paco Ibáñez.
Publicado el
16/08/2012
Gabriel Celaya nos da su visión personal acerca del tema, una visión
crítica hacia la poesía del lujo pero cargada de sentimientos alabadores a la
poesía natural, la que se crea sin afán de belleza sino solamente de expresar
los sentimientos.
El poema lírico de Celaya tiene un tema perfectamente
definido: la defensa de la poesía natural frente a la poesía artificiosa creada
únicamente para que sea bella.
“La poesía es un
arma cargada de futuro”: Poema de Gabriel Celaya que abría
el segundo álbum de Paco Ibáñez de 1967 (La
poesía española de ahora y de siempre) y que cantó en el Olympia con el
seguimiento del público.
Aquí en la
interpretación de Joan Manuel Serrat, dos versiones:
Aquí otra
interpretación: María Berasarte, voz; Iñaki Salvador, piano.
Y también la
interpretación de Soledad Bravo.
Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat y Javier
Ruibal, haciendo coros en Rota, en una versión cantada del poema de Gabriel
Celaya "La poesía es un arma cargada
de futuro".
Y finalmente, la lectura del poema por Joan Mora.
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