Colombia, Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres: "Mejoró mucho la relación entre el ELN y las FARC"
Una delegación de referentes sociales, de Derechos
Humanos y líderes religiosos convocados por la iniciativa Clamor Social por la
Paz visitó al Movimiento de Presos
Políticos "Camilo Torres Restrepo" en la cárcel de Bellavista.
Conversaron sobre la necesidad de promover los Diálogos de Paz y la relación de
las insurgencias con el campo popular. Lo que sigue es la segunda parte de la
crónica del encuentro, que Colombia Informa
presenció junto al periódico Resumen
Latinoamericano.
La cárcel de Bellavista,
en las afueras de Medellín, es un establecimiento penitenciario de mediana
seguridad que aloja a los miembros del Movimiento
de Presos Políticos "Camilo Torres Restrepo" del Ejército de
Liberación Nacional -ELN-. Allí arribó una delegación de Clamor Social por la
Paz, espacio surgido a fines de 2013 con el objetivo de promover el diálogo
entre las insurgencias y el Estado colombiano.
El acceso al penal no tuvo complicaciones, más allá de la rutina de ingreso
que se debe cumplir para cualquier visita a quienes están privados de su
libertad: acreditación previa, presentación de la documentación (reiteradas
veces), requisa, impresión de huellas digitales y abandono temporario de todas
las pertenencias. No hay contemplaciones para la labor periodística: la cámara
y la grabadora deberán quedar afuera. Sólo se podrá acceder con un cuaderno de
notas y un bolígrafo.
Ocho fotografías de Camilo Torres y una frase de Bolívar escrita en una
cartulina pegada en la pared nos indican que ya estamos en la sala de trabajo
del Movimiento de Presos Políticos del ELN, en la "Zona Técnica" del presidio. Juan Carlos Cuellar, quien
fue comandante del Frente de Guerra Suroccidental hasta el momento en que lo
capturaron en 2004, inicia las presentaciones. Lo acompañan Efraín Guerrero y
Nixon Becerra, líderes guerrilleros del Nororiente; Jairo, apresado cuando era
comandante del área Central Armando, del Oriente antioqueño; y también de
Antioquia proviene Mauricio, quien se sumará al encuentro minutos después: "hoy le toca el rancho",
explican, en referencia a las tareas de cocina que tiene a su cargo, tal cual
las denominan en los campamentos guerrilleros. Sobre todos ellos pesan duras
condenas por su actividad insurgente, que aún tras las rejas reivindican y
mantienen a través del colectivo que los agrupa.
Presos Políticos: "Priorizamos la relación con el campo popular"
El encuentro estuvo
matizado por un clima fraterno y agradable, que contrastó con el ambiente
carcelario omnipresente. El espacio reducido y las rejas ahí nomás no permitían
evadirse del contexto de encierro, que los circunstanciales visitantes
padecimos durante ese rato, pero los guerrilleros encarcelados vienen
soportando por años.
"El nuestro no es
un trabajo público, aun así hemos priorizado la relación con el campo popular,
esa es nuestra apuesta", explica Cuellar, en
nombre del Movimiento de Presos Políticos. "A
través de gestión, trabajo y esfuerzo logramos esta relación más directa con el
movimiento social. El régimen quiso meternos en los 4 muros, pero si nosotros
nos volcamos a la lucha revolucionaria es porque tenemos este interés
social", fundamenta.
El Movimiento de Presos Políticos que lleva el nombre del sacerdote que
llegó a ser comandante guerrillero y murió combatiendo en las filas del ELN
agrupa a cerca de 700 presos y presas de esa organización. Se calcula que las
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia -FARC- tienen un número aún mayor
de encarcelados. Pero la cifra crece exponencialmente si se tiene en cuenta a
quienes están presos ya sea por motivos ideológicos o por su actividad en las
luchas del movimiento social.
Desde la Fundación Comité de Solidaridad con los Presos Políticos, que
acumula 40 años de actividad en defensa de los Derechos Humanos, aclaran que es
difícil precisar una cifra, pero que se estima en cerca de 7000 las personas
encarceladas por distintos motivos políticos en Colombia. La agenda del
Movimiento de Presos Políticos Camilo Torres es diversa y vital, como lo
demuestra este encuentro. Pero una de sus principales tareas es bregar por las
mejores condiciones de detención para que quienes estén privados de su libertad
puedan mantenerse políticamente activos. "La
idea es que los presos se puedan regionalizar en cuatro o cinco partes, y en
cada lugar se puedan hacer encuentros de este tipo. Tenemos una dificultad con
las mujeres presas en este sentido, estamos trabajando en eso",
sostiene Cuellar.
"Está
superada la confrontación con las FARC, la relación mejoró
sustancialmente"
El conflicto social y
armado en Colombia fue -y sigue siendo- complejo y dramático. En medio de las
desapariciones y desplazamientos que viene padeciendo el pueblo colombiano por
décadas, consecuencia del terrorismo de Estado y el paramilitarismo, se
produjeron choques entre los dos principales grupos armados, el ELN y las FARC.
Efraín Guerrero, quien lideró a la guerrilla camilista en el Nororiente,
reflexiona en tono marcadamente autocrítico: "Las insurgencias le hemos hecho daño al proceso popular y de
unidad con esos enfrentamientos... En algún momento tendremos que plantear qué
nos pasó allí; hoy tenemos el reto de fortalecer los lazos unitarios, a partir
de una profunda relación de respeto hacia las masas".
¿Cuál es el vínculo
entre el ELN y las FARC en la actualidad? Agrega Cuellar: "La situación mejoró sustancialmente. Se viene avanzando en
encuentros entre los comandantes, se dan permanentes intercambios políticos y
coordinaciones. Está superada la confrontación que se dio; hay puntos comunes
entre ambas fuerzas, y si hay diferencias, se tratan y resuelven por la vía del
respeto y el diálogo". ¿Esos encuentros pueden prefigurar el surgimiento
de una coordinación más estable, como se dio en los 80 con la Coordinadora
Guerrillera Simón Bolívar? "Sin
dudas esas posibilidades son reales... ojalá el tiempo nos dé la buena
nueva", concluye Cuellar, optimista.
50 años
El 4 de julio de
este año el Ejército de Liberación Nacional -ELN- de Colombia cumplirá medio
siglo alzado en armas. Junto con las FARC, se trata de las dos organizaciones
insurgentes más antiguas del mundo que se mantienen activas. La fecha conmemora
la Primera Marcha Guerrillera, en 1964. Al poco tiempo de darse a conocer esta
fuerza guerrillera, se incorporó el sacerdote Camilo Torres, quien venía
desempeñando una fuerte labor política de acompañamiento a los sectores
populares y denuncia del régimen liberal-conservador.
Notas relacionadas:
Primera parte: "El ELN y las FARC estamos trabajando de lleno por
concretar los Diálogos de Paz"
Conversaciones en La Habana, tensionadas por la campaña presidencial.
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